Patria Potestad

El estudio sobre el desarrollo del pensamiento lógico-matemático en los niños ha sido motivo de múltiples investigaciones en el área de la educación inicial. De manera especial, los aportes ofrecidos por la teoría biogenética de Piaget han constituido un importante elemento de referencia para abordar el proceso de enseñanza – aprendizaje en este nivel educativo. Sin embargo, a la luz de la dinámica de la reorientación curricular de la Educación Inicial emprendida recientemente en Venezuela, resulta interesante reflexionar acerca de la praxis educativa que desde el aula desarrollamos con el fin de propiciar el avance del pensamiento lógico-matemático en el niño y en la niña, y sugerir algunas ideas que podrían enriquecer la acción del docente en torno a este aspecto.

El conocimiento lógico-matemático: el cual a diferencia de los anteriores tiene un origen endógeno, es decir, depende del desarrollo de estructuras cognoscitivas que le permitan al individuo establecer relaciones mentales, creadas por el sujeto, entre los objetos. Está vinculado con los procesos de clasificación, seriación, número (con las relaciones que implica: conservación de la cantidad y correspondencia término a término), las relaciones espacio-temporales y la representación.

Como puede apreciarse, el conocimiento lógico-matemático requiere de estructuras mentales que permitan al sujeto realizar lo que Piaget denominó abstracción reflexiva. Las acciones del niño sobre el mundo que le rodea, le permiten ir progresivamente de lo concreto a lo abstracto, de lo simple a lo complejo. El conocimiento lógico-matemático constituye un dominio específico que se desarrolla a partir de las acciones interiorizadas del niño, derivadas de la construcción reflexiva que realiza a partir del establecimiento de relaciones al interactuar con el medio que le rodea. Durante la etapa preescolar este pensamiento está muy ligado a las percepciones del niño, lo que hace que tenga algunas restricciones para el desarrollarlo plenamente.

La Planificación por Proyectos Didácticos en Educación Inicial plasmada en el currículum de Educación Inicial, tiene una fundamentación Constructivista del aprendizaje, la cual se centra en una concepción interaccionista del desarrollo en donde el conocimiento surge de una indisociable interacción entre las experiencias externas y la razón. Es decir, no solamente son las experiencias externas las que determinan el conocimiento sino que éste surge de la interacción entre la experiencia y la razón. El niño y la niña necesitan interactuar con el medio externo para tener la experiencia, pero esto no es suficiente pues, necesita pensar y actuar sobre esa experiencia para poder asimilar e incorporarla a su estructura mental.

Los niños desde los primeros meses de vida desarrollan estructuras mentales que reflejan sus puntos de vista sobre la manera como está organizando el mundo. A través de cada encuentro del niño(a) con su aspecto del mundo, esas estructuras mentales se modifican y se amplían gracias al proceso de equilibración.

Para lograr un verdadero aprendizaje el niño y la niña, deben contar con sus propias estructuras e irlas modificando en el curso del desarrollo a través de sus experiencias de interacción con el mundo.

Para Piaget (1972), el niño es un organismo biológico con un sistema de reflejos y ciertas pulsaciones genéticas. No es un ser pasivo sino activo que busca contacto con su ambiente, busca estimulaciones y muestra curiosidad e interés por explorar su ambiente. De esta manera el conocimiento entonces ocurre en forma de construcción por parte del niño cuando acciona sobre los objetos de su entorno, los manipula, los transforma, los analiza, los combina, los junta, los organiza y reflexiona sobre las acciones y sus consecuencias.

En este devenir con el medio, hay una progresiva equilibración, durante la cual el sujeto que aprende va construyendo nuevas estructuras. Ese proceso de continua equilibración comprende dos aspectos complementarios: las estructuras variables o formas sucesivas de equilibrio y las funciones constantes o invariantes que aseguran el paso de cualquier estado al nivel siguiente.

El funcionamiento de ese proceso el niño y la niña, proyectan en su medio los esquemas innatos que, en principio, son fundamentalmente biológicos, por ejemplo, su necesidad de alimento lo hace buscar una gratificación que satisfaga su necesidad (desequilibrio).Cuando satisface esa necesidad, por medio del pecho materno, el niño asimila su experiencia a su mente, la cual, a su vez, se acomoda a esta nueva experiencia, trayendo como resultado un estado de equilibrio, es decir la adaptación.

Figura No 1. Enfoque constructivista del aprendizaje.

Este mecanismo se repite en todos los estadios. Cuando el niño se ha adaptado a un medio, vuelve a proyectar el esquema reformando y se acomoda a una nueva experiencia. A medida que el sujeto evoluciona en edad, el proceso se va haciendo más complejo.

A diferencia de los empiristas, que consideran que el conocimiento se origina en la información sensorial y en la manipulación de los objetos, dando énfasis a los datos externos, Piaget, afirma que el conocimiento es un todo integrado a partir de fuentes internas y externas, razón por la cual se puede considerar en tres tipos o categorías:

Conocimiento Físico: es el conocimiento que se adquiere a través de la interacción con los objetos que forman parte de la realidad externa del niño. Surge de la abstracción simple de las propiedades observables que están en los objetos. Es la respuesta que el objeto da al sujeto. Ejemplo. si un niño quiere saber si un bloque de madera flota o no en el agua, será el propio objeto, a través de la acción, el que le dará la respuesta. Por ello, la fuente del conocimiento físico se halla en las propiedades observables del objeto: características físicas (forma, color, tamaño, textura, etc), movimiento, cambios o transformaciones.

Conocimiento Social: es un conocimiento arbitrario, basado en el consenso social. Se activa a medida que el niño requiere relacionarse con los otros niños o con el docente, ya sea para adquirir o facilitar algún ingrediente o elemento requerido en el ejercicio, para opinar sobre el suceso, para proponer donde ubicar lo que falta o cuando comentan dónde se adquieren los materiales utilizados con la referencia a su ubicación en la comunidad donde están actuando. El niño lo adquiere a través del medio social que le rodea, del contacto con sus padres y hermanos, que dejan marca importante para el desarrollo de su personalidad.

Conocimiento Lógico matemático: es el que se construye al relacionar los datos obtenidos por el conocimiento físico. Surge de la abstracción reflexiva. Lo que se abstrae no es observable,

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