Pensamiento Politico Del Lejano Oriente

Analice las semejanzas y diferencias existentes entre la visión del gobernante, del hombre y de la sociedad que hay en Han Fei y la que hay en la china actual.

Han Fei, filósofo chino vivió en el siglo III a.C. durante una época muy convulsa, en la cual el territorio chino se encontraba dividido por las continuas luchas para hacerse con el poder, un período al que suele denominarse de los Estados Combatientes. A partir de sus reflexiones sobre los elementos básicos del poder (la autoridad, el manejo de los hombres, y la ley), se desarrolló una escuela legista (en chino: fajia), en contraposición al confucianismo y en clara semejanza con la rama realista que se desarrolló en Occidente muchos años después. Estas reflexiones fueron recopiladas en 55 capítulos, bajo el título “El Arte de la Política” en cuyo contenido basamos este ensayo.

GOBERNANTE:

Han Fei proponía que el monarca debía ser un ente invisible, que sólo vigile la acción de sus ministros, sin expresar sus opiniones, ya que de esta manera sus ministros podrían tratar de complacerle y después conspirar a sus espaldas, y para poder establecer si, en su “sabiduría” los ministros habían llegado a las mismas conclusiones que él. Al contrario de los confucionistas, que en su época establecieron que sólo ser un “hombre de bien” podía entrañar que se otorgara un puesto de responsabilidad, Han Fei opina que esto de ninguna forma debe cumplirse,

“Porque si promovieran los monarcas a hombres por concepto de una buena reputación, en lugar de por ser efectivos según las normas objetivas de la ley, los oficiales dejarían de ganarse la promoción por los medios estatuidos en la ley, y lo harían mediante el apoyo de amigos y camarillas, de manera que los cargos no estarían ocupados por hombres efectivos al Estado, lo cual lo llevaría al desorden”. (1998. p.p 17).

Esto corresponde con una diferencia, ya que en China actualmente, los jefes del poder ejecutivo, poseen una cantidad importante de competencias con respecto al Estado, no delegan todas sus atribuciones a sus ministros y funcionarios

La base del funcionamiento del estado tiene que estar en las leyes. Hace referencia a que el estado ideal debe tener leyes muy severas que regulen el comportamiento del pueblo. Esta característica constituye una semejanza con la China actual, ya que hoy en día no se concibe un Estado, sin leyes y normas que lo rijan, poseyendo de este modo una carta magna y estableciendo el poder legislativo, representado por la Asamblea Popular Nacional el cual es máximo órgano legislativo de la República.

Según Han Fei, lo más importante es la política interior frente a la política exterior que es, ante todo, de guerra. Este es su mayor expresión de realismo, teniendo en cuenta que, en su época, la dinámica política giraba en torno a las guerras y la lucha por el poder. Si bien ésta concepción de la búsqueda de poder no ha cambiado profundamente, se debe acotar que la política exterior actual de China no se basa en la guerra, sino que privilegia las relaciones económicas y diplomáticas.

SOCIEDAD

Han Fei consideraba, que “los súbditos le pertenecen al monarca, el pueblo es esclavo de sus propietarios, de los cuales el monarca es el dueño más importante” (1998 p.p 24), en la sociedad todo está colectivizado. De su maestro Xun Kuang, aprendió que el ser humano era malo por naturaleza y que si se quería llegar a un sistema legal que fortaleciese el buen Gobierno, primero debía establecerse un sistema de valores que debían adaptarse al devenir de los tiempos, además de la implementación de normas escritas muy severas, mediante del sistema de “recompensas y castigos” también llamado “de las dos manos”: con una, el soberano brindaba premios para recompensar a los que actuasen en provecho de la comunidad y, con la otra, ordenaba los castigos para sancionar a quienes perjudicasen a la sociedad. Estas medidas tenían que estar sustentadas en la capacidad del ejército, en el control de la burocracia y en la administración de Justicia.

En el caso del Estado Chino actual, se puede evidenciar que aún se aplica esta teoría: el gobierno le ha dado al pueblo ciertas libertades (la constitución garantiza a los ciudadanos libertades de palabra, de asociación, de desfiles y de manifestaciones, la libertad religiosa, personal, de comunicación, al bienestar

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