Performatividad

En un mundo globalizado como del que somos partícipes, no estamos ajenos a la homogeneidad de ciertos aspectos vitales en la sociedad, tales como el mercado, la moneda, el lenguaje, las costumbres, los estándares educativos y hasta no dudo, que la forma en cómo, qué y porqué pensamos. Aunado a ello la falta de criterio por parte de los educandos, pues fuera de ser culpa del docente la falta de interés que se tiene para la adquisición de nuevos conocimientos y la creación de juicios argumentados, es un asunto meramente tripartita (gobierno, sociedad, instituciones), pues es un círculo vicioso, uno depende del otro y no hay funcionamiento de uno de ellos sin la sinergia que debería haber.

COMPARAR: (Com – Para) es decir, aquí hay un para qué y ello favorece la cultura de hacer, actuar en razón de algún objetivo o tarea diaria (estudiar, soñar, pensar, reír, titularte), convirtiéndose en estándares, no estamos programados como las máquinas, logrando así el pensamiento crítico reflexivo, no se adquiere, se desarrolla.

Hablando de perversidad, en la cultura educativa se beneficia a monopolios y/o corporaciones; ya que más del 50% de la población asiste regularmente a instituciones educativas, preparándose bajo estas supuestas prácticas pedagógicas, que favorecen al sistema político en turno, convirtiéndose en un asunto altamente preocupante.

La escuela pública del Siglo XXI, en el Estado Mexicano ha entrado de forma más agresiva a la performatividad (búsqueda de la perfección), no por imposición, sino por necesidad; pues ser mejores implica reconocer errores estructurales, evaluar estrategias y reorientar como se dice “eficiente y eficazmente”, esto en calidad, no es medir desempeño mediante pruebas internacionales (OCDE), ellas son políticas macroeconómicas de gestión e incentivación a sus afiliados ($).

El currículum de la RIEB, los pilares de la educación, las competencias básicas, los estándares y aprendizajes esperados, no dependen del desempeño docente, hay variables convincentes que lo demuestran objetivamente como nivel cultural, servicios, uso de las TIC`s, preparación profesional, lengua, tradiciones usos y costumbres, perfil psicológico, madurez emocional, etc.

Estas políticas son un “boom” sexenal o modismos educacionales, la idea es tener siempre ocupado al sistema educativo por organización gubernamental que valora los cambios estructurales en la reforma; muy importante y rescatable del magisterio, son las bases de la cultura de valores del pueblo mexicano, pese a las nuevas culturas axiológicas, nuestras escuelas se construyen con respeto, tolerancia y amor al conocimiento.

Los sistemas estandarizados para evaluar son parte del control de los organismo en el poder, las sanciones y estímulos son resultado del proceso (condicionamiento) es “tener la sartén por el mango, y el mango también”.

Auditar la educación pública

...