Pierre Bourdieu. La Objetividad De Lo Subjetivo

Reflexiones sobre “La objetividad de lo subjetivo” de Pierre Bourdieu

Al hablar de una postura objetiva o subjetiva en el estudio de los hechos sociales pareciera que estuviéramos eligiendo espacios distintos para describir y/o analizar un fenómeno social. La objetividad supondría elegir un modo de percepción en el que se intenta reconocer ciertas regularidades en el fenómeno estudiado. Para ello se utilizarán métodos para cuantificar, medir y discriminar los datos obtenidos cual si fueran cosas. El objeto, de este modo, constituye un ente separado del investigador. Éste a su vez adopta una postura neutral e impersonal ante lo que observa y analiza. La subjetividad, por el contrario, fijaría su mira en la obtención de información particular en la que no importará el orden de lo regular si no el de lo distinto y diverso, además el sujeto no podrá separarse de su objeto de estudio, este será constituido por su mirada, en donde participarán sus creencias e intereses. La objetividad sienta un orden estable y homogéneo de lo real, mientras que la subjetividad nos está hablando de un orden múltiple y complejo, que atiende a los rasgos particulares y diversos de los sujetos.

Estas nociones son recuperadas en la ciencia social para mostrar la dualidad existente entre una faz material, en donde las propiedades físicas podrán ser cuantificadas y medidas, de allí se abstraerán ciertas leyes que impactarán de modo directo y mecánico sobre el sujeto para determinar su conducta ; y por otro, una faz simbólica, que atenderá a las representaciones que subyacen a lo material o más bien terminan de constituir su naturaleza, pues entablan un sistema de relaciones que otorgan cierto valor y significación a lo material. En este punto de la reflexión, se hace posible dilucidar la eliminación de la disyuntiva presentada, es decir la aparente contradicción entre lo objetivo y lo subjetivo. De este modo, el significado que los sujetos le otorgan a sus prácticas proviene tanto de un modo particular de experimentar su realidad, pero también de condiciones materiales comunes que pueden objetivarse. Es decir, que el sujeto al pertenecer a determinado espacio social será poseedor de propiedades materiales y simbólicas. Desde su espacio adquirirá ciertos modos de comprender y percibir su realidad, lo cual a su vez guiará sus valoraciones y prácticas. Desde su experiencia particular los modos de ser y pensar serán interpretados como propios e individuales, pero si adoptamos la mirada objetiva/subjetiva que nos propone Bourdieu, descubriremos que desde las mismas acciones y sentidos que realizan los sujetos se hace posible abstraer un sistema de relaciones que organizan a los sujetos en posiciones más o menos legitimadas. A su vez este espacio social va a partir de condiciones materiales que constituirán a los sujetos y que estos con sus mismas prácticas diseñarán, limitarán o reformularán. Además se

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