Planteamiento del problema de la ética

SEMINARIO II: Planteamiento del problema de la ética

TRABAJO INDIVIDUAL

ASPECTO CONCEPTUAL

En la lectura de Walter Riso, “Epicuro y el goce de existir”, el autor nos habla sobre la filosofía de Epicuro a quien considera como un poseedor de un especial espíritu critico y una fuerte disposición a buscar la felicidad del hombre y a eliminar el sufrimiento inútil. Epicuro decidió estudiar filosofía pues siempre quiso saber sobre el principio de las cosas. A lo largo de la lectura, se menciona el tema del placer que Epicuro lo define como ilimitado y propenso a la patología y nada más lejos del mensaje epicúreo. "El supremo bien solo se alcanza con el mayor gozo posible, al menor costo aceptable".

Decía que lo pomposo, lo superficial y lo frívolo arrastran al hombre a la búsqueda de placeres enfermizo que no generan tranquilidad ni sosiego. Epicuro enseñaba a filosofar con los huesos, comprometerse con la fuerza y la pasión necesarias para lograr un cambio real y duradero en la vida pues en sus palabras "no hay que pretender filosofar, sino filosofar realmente; pues no necesitamos parecer sanos, sino estar sanos de verdad".

El pensar como científico es, ante todo someter a prueba nuestras creencias y contrastarlas con los hechos también sostuvo que las divinidades pertenecen a un mundo con el cual no tenemos conexión y que al aferrarnos a estas nos hacen pensar erróneamente pues pensamos que "los mayores males y los mayores bienes nos llegan gracias a ellos". Es por ello que recomienda venerarlos de todas maneras a los dioses, sin buscar sacar beneficios o algún tipo de seguro para el mas allá, sino para captar y contemplar de manera desinteresada, a través de distintos ritos y actos religiosos, su existencia feliz.

Para Epicuro, el peor de los males es la muerte, no es nada para nosotros porque mientras vivimos no existe, y cuando esta presente, nosotros no existimos. Así pues la muerte no es real ni para los que vivimos ni para los muertos, ya que esta lejos de los primeros, y, cuando ser acerca a los segundos, estos han desaparecido ya". Uno de sus principios es que el placer es el fin natural que persigue la vida pues afirmaba que los animales y los niños, apenas nacen, buscan lo placentero y rechazan el dolor de manera espontánea y sin que nadie se los haya enseñado. Los epicúreos afirmaban que el mantenimiento real de una conducta hay que buscarlo en el placer último que genera: obtener un refuerzo o quitar una aversión. Para la escuela epicúrea, hay placeres del cuerpo y del alma, de todas maneras, la causa final que hace que un comportamiento se siga ejecutando, no importa que tan virtuoso o ejemplar sea, es el placer implícito o explícito que la persona siente.

Cuando decimos que el placer es la única finalidad, nos referimos al hecho de no sentir dolor en el cuerpo ni turbación en el alma. A diferencia de la definición de placer de Epicuro, nosotros como seres humanos somos mas propensos a sumar placeres que a restar dolores. Epicuro recomendaba "según las ganancias y los perjuicios, hay que juzgar sobre el placer y el dolor, porque algunas veces el bien se torna en mal y otras veces el mal en un bien"

Walter Riso, afirma que el placer de vivir no llega solo, se trabaja y se construye sobre la base de una premisa fundamental: desear lo que podemos desear. Existen deseos insaciables que son el

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