¿Por Qué Es Necesaria Una Formación En Valores?

¿Por qué es necesaria una formación en valores?

El que una persona sea honrada, justa, tolerante, paciente y demás valores que se le puedan adjudicar, no es una coincidencia, ni son los genes, aunque en parte pudieran influir, ni es por suerte; es por la educación que ha recibido.

Es bien sabido que la primera formadora es la familia, y el claro reflejo de lo que al interior de la familia sucede, es el comportamiento de los integrantes al exterior de esta.

Las influencias y costumbres que se adquieren en el seno familiar son las leyes que se aplican con el resto del mundo con quien a diario se convive.

No solo la familia educa, todas las actitudes consideradas como buenas o malas son el producto de la interacción con diversas influencias, medios de comunicación, familia, escuela, amigos, contexto, etcétera.

Cada roce, cada interacción, lo que se ve, lo que se escucha, el acontecer de cada día son oportunidades que se tienen para aprender de las demás personas, al ser el hombre un ser social, lo lógico sería que de esta socialización sacara lo mejor de cada situación para integrarlo a lo mejor de sí mismo.

En cuanto a adolescentes se refiere la realidad dista mucho de lo que se debería aprender en la interacción, para los jóvenes es mucho más difícil distinguir lo que es una moda, lo que es pasajero y va en contra de los valores tradicionales.

El adolescente tiene bastante con los cambios de ánimo, humor y perspectiva que le ocasiona la etapa del desarrollo por la que está pasando, al no ser adulto aún, se le pide que se comporte, se le exige que actúe con la seriedad y responsabilidad que se espera de un adulto, sin embargo cuando solicita permisos o quiere ser muy independiente de sus padres como para no contar con su autorización para diversas actividades se le recuerda que no es adulto todavía.

Esta dualidad ocasiona confusiones y es ahí donde surge la gran responsabilidad del docente para desarrollar en el aula toda clase de actividades que lleven a los estudiantes a generar actitudes valorales donde piensen en la convivencia armoniosa con los demás.

Es en la escuela donde se puede ubicar al adolescente sobre las expectativas que se tienen de él, en cuanto a comportamiento deseable, pues al seguir patrones familiares, se desorientan y no saben que camino seguir, de ahí la necesidad de formar en valores.

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