“Por un gato”

“Por un gato”

La mañana del 28 de Marzo del año en curso en me encontraba en camino a la escuela, justamente en la estación Moctezuma a punto de salir del metro; en mi mente trataba de recordar algunas características de cómo debía redactar la presente narración luego de visitar esa misma tarde la exposición de Nikola Tesla ubicada en el Centro Nacional de las Artes mientras que al mismo tiempo me culpaba por no haber tomado un poco de mi tiempo de la semana anterior que fue de vacaciones de semana santa, pensaba que quizá si al tener unos días más de tiempo mi narración quedaría al menos decente, ya que aunque no se me dificulta redactar, sé que me falta mucho por aprender, en fin, ese no es el punto.

Ese martes tenía horas libres desde las 10:00 am hasta las 2:30 que inicia Humanidades II, por lo que me puse de acuerdo con dos amigos que tienen el mismo horario que yo para ir a ver la dichosa exposición.

Nos dirigimos después de las 10 al metro más cercano, Tomatlán en la línea dorada, y mientras las ruedas del tren avanzaban trataba de recordar algo más sobre Tesla, algo más que lo conocido, algo más que la famosa bobina de Tesla o la corriente alterna, ya que a diferencia de muchos de mis compañeros de ingeniería yo conocía muy poco sobre él, por lo cual pensaba entonces “Quizá me servirá para entender un poco mejor la materia de Electricidad y Magnetismo” entonces mi ánimo por ir a la expo aumento considerablemente, continuando el viaje en el metro, llegamos a la estación Hermita y trasbordamos a la línea 2 en dirección Tasqueña, solo una estación, aunque pudimos haber llegado desde Hermita, hacía mucho calor, por lo que nos resultó menos tedioso avanzar un estación más y caminar desde General Anaya hasta el Centro Nacional de la Artes. El recorrido fue un tanto callado a lado de mis acompañantes, pues uno de mis se sentía mal físicamente, ni el mismo sabía que tenía.

Al llegar al CENART nos encontramos con una gran maqueta del lugar justo en la entrada y a su lado un letrero Nikola Tesla de los talleres que el centro impartiría para fortalecer conocimientos de las aportaciones de Tesla que en la actualidad existen, me llamó mucho la atención uno que se llama “Realidad Aumentada”,              -Entraré a ese.- Pensé. Sin cambiar de opinión; hasta que mis ojos leyeron justamente debajo de ese título el costo, los requisitos y la hora en que se impartiría el curso.   -Bueno, no traigo tanto dinero, manejo muy poco el sistema operativo Mac OS, ¡Dios, como quiero una Macbook!, ¡Uy! a esa hora tengo clase.- Por lo que descarte totalmente la posibilidad de entrar a dicho taller, un momento… también descarte la idea de entrar a cualquier taller, por más que quería los horarios en nada favorecían. Me resigne y entonces pregunté a mis compañeros a qué lugar debíamos dirigirnos para ver la exposición únicamente; ellos solo levantaron sus hombros dándome a entender que no sabían, entonces les dije que debíamos ir a preguntar, cuando uno de ellos dijo en tono sarcástico que era mi turno de ir a investigar nuestra duda, algo molesta le respondí que siempre sucedía lo mismo, ya que pienso, no, no, más bien sé que ambos son incapaces de dirigirse a una autoridad o guardia para hacer una pregunta, decidí entonces dirigirme yo sola a la caseta que estaba derecho de la maqueta del lugar, y cuando obtuve la información que deseaba fui a decirle a ese par a donde debíamos ir, me di la media vuelta y camine hacía las salas que estaban a lado derecho de la caseta, yendo ellos tras de mi..

La primera correspondía a una proyección, sin embargo no entre, ya que se veía bastante lleno además de que al asomarme tal parecía que la proyección ya había concluido. Continuamos más adelante, disminuyendo la velocidad de mis pasos cuando a mi derecha había una tienda de cosas de arte, así las llamó ya que no sé cómo podría llamarlas o cual sea su nombre exacto. En ese momento recordé que en algún momento de la media superior consideré estudiar algo relacionado con las artes, pues consideraba, y aún creo que no soy tan mala en algunas disciplinas artísticas, pero pensé y sigo pensando que es mejor tomarlas como hobby.

Llegue a la segunda sala donde había un espectacular en la pared con información en orden cronológico de Tesla y sus aportaciones, iba a tomarle una foto cuando note que todos los presentes tenían un folleto que ya incluía dicha información, y uno de mis amigos me dio uno de esos folletos, entonces recordé que estaba molesta, que raro. Pero no quise continuar así por lo que con una sonrisa le di las gracias y entramos a la siguiente sala, lo primero que me llamó la atención fue lo bonito que se veía la oscuridad con luces o más bien proyecciones blancas, en un muro de esa sala se visualizaba y escuchaba de manera llamativa un resumen de Tesla, es decir, un gato, el mismo Tesla viendo las ciudades de América, rivalidad con su contemporáneo, el pionero de la bombilla Thomas Alva Edison, por mencionar solo algunas. Continuamos caminando y en la siguiente sala comenzaba la exposición con una breve introducción de que fue lo que llevo a Nikola Tesla a apasionarse tanto por el progreso, ¡Bienaventurado su gato! Cabe mencionar que el espectacular de la pared de los rayos cayendo sobre un árbol se veía excepcionalmente bello. La siguiente sala contenía aún más información de los inventos de Tesla, pero atrajo mucho más mi atención un proyector que desde lo lejos que lo veía, concluí que se trataba de ese tema que tanto llamaba mi atención, si, realidad aumentada, aunque por más que llamo mi atención decidí ver lo demás que ofrecía la sala, antes de ir a ese proyector.

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