¿Porque La Machado? (Identidad)
Enviado por vutrilla • 17 de Febrero de 2014 • 338 Palabras (2 Páginas) • 199 Visitas
Icono y escenario de expresión
Desde 1830 La machado ha sido un lugar compartido por los mazatlecos, moldeado con el paso del tiempo, las configuraciones que los actores le han ido imprimiendo. A 130 años de distancia la Plazuela Machado se convirtió en un icono para el mazatleco.
Sin duda la tierra promueve sentidos de arraigo por ser esta considerada la madre que alberga la convivencia humana y el mundo natural, y por que ofrece la estabilidad a la existencia de los sujetos que hacen uso de ella, Lynch sostiene que hasta los lugares mas estables están sujetos a cambios y la “Plazuela Machado” ha sobrevivido como escenario moldeable al cambio que sus usuarios le demandan.
La Plazuela Machado encierra una gran diversidad de actores que comparten en grupo o a solas las vibraciones que solo lo pueden provocar las ideas, los sueños, las costumbres, la cultura y el esparcimiento. Son estos los elementos que componen la identidad en lo relativo al uso que le dan los sujetos.
Las actividades dominantes en La Plazuela Machado y sus alrededores, es de carácter cultural-recreativo, en el que participan las perspectivas de una arquitectura decimonónica y en el que se desenvuelven esta actividades, el arte, el café, una pacifico bien fría y largas tertulias. Donde el usuario del escenario participa como actor y espectador, mientras se pueden escuchar las sonatas de los estudiantes de música desde el Centro Municipal de Arte. Espacio de encuentro donde jóvenes, adultos o viejos se pueden dar sus picoretes. La penumbra de los árboles que interrumpen la iluminación de los faroles. Por las tardes se escucha una amena lectura de un libro o cuentos de vaqueros. Perros que corren a la voz del amo, señoras que echan la mitoteada en la espera de la salida de los hijo que estudian en el Centro de Arte, muchedumbre que se amontona para comprar boletos o hacer colas para entrar al teatro Ángela Peralta y no decir, que después de una buena función hay que seguirla de farra.
Por Víctor M. Utrilla Quiroz
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