Practicas

Es evidente que las cambiantes circunstancias históricas, políticas, sociales y culturales han afectado a los estudios de magisterio que han tenido que responder a los nuevos tiempos modificando la orientación de esta carrera hacia una mayor profesionalización, ampliando el estatus de las instituciones de formación para propiciar una mayor respetabilidad y consideración social y adaptando el curriculum de formación para favorecer una preparación integral y acorde con las innovaciones metodológicas y disciplinares.

Pero ante esta situación como futura profesora, ¿cómo me siento ante las prácticas?¿cómo me recibirán en el centro?¿qué tendré que hacer?¿seré capaz de hacerlo?

Desde mi punto de vista, las prácticas son una ocasión para ver la realidad de las escuelas y las aulas en las que se va a desempeñar la docencia. Se trata de una oportunidad para poder ver de cerca a los niños y las clases de las que tanto nos han hablado en la universidad y enfatizar de forma más consciente e interesada en el rol del profesor.

Las prácticas escolares resultan insustituibles si buscamos un acercamiento directo a la realidad. Ante esta nueva aventura me siento ilusionada, con ganas de vivir esta experiencia, que creo que me va a resultar divertida y provechosa. No va a ser la primera vez que trabaje con niños, pero sí que lo haga con un grupo grande. A través de las prácticas se nos ofrece la oportunidad de actuar como un profesor durante un periodo de tiempo. Imaginando esta escena y mientras escribo estas líneas, se entremezclan una serie de sentimientos en mi interior: curiosidad, inquietud, ilusión... todos ellos mezclados con optimismo y confianza de que todo irá bien.

Pero a la vez, no dejo de pensar en mi primer día ¿cómo será?¿cómo me recibirán? Cierto temor fluye, pero también pienso que mis futuros compañeros intentarán dar una buena imagen del centro, serán atentos, cordiales e intentarán mostrarme su apoyo en todo momento para que pueda disfrutar de la experiencia. Pero también juego yo un papel primordial para que mi experiencia sea satisfactoria; debo mostrar disponibilidad, compañerismo y actuar sin arrogancia para poder integrarme como uno más en nuestra labor educativa.

Desde mi llegada, tendré que mostrarme como una profesional, dispuesta a hacer actividades tales como puede ser pasar lista, corregir, preguntar, orientar, escuchar, explicar... aunque todo ello depende de mi tutor de prácticas y de su metodología. Bien sabido es, que en la mayoría de las prácticas escolares, los alumnos en práctica no abarcan todas las actividades que desempeña el profesorado, solo se nos destina o instruye en aquellos relacionados con los aspectos académicos que conforman el ámbito docente, planificación e instrucción.

¿Seré capaz de hacerlo?

Por supuesto que sí. Además, iniciar el aprendizaje

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