Prision Verde

Realizaré el ensayo de Ramón Amaya Amador y su libro PRISIÒN VERDE una de las obras más populares en Honduras.

De acuerdo a lo leído de forma general del escritor, me doy cuenta que era una persona que daba a conocer la realidad atraves de sus obras y èsto para mí tiene mucho mérito, porque quiso dejarnos un legado muy interesante a las nuevas generaciones y sociedad en general.

Comenzaré diciendo que:

No solamente es conocer la historia, es darnos cuenta que los tiempos han cambiado y por ende la forma de cómo se dan las injusticias.

Leyendo escritos de Ramón Amaya Amador me doy cuenta de su gran inteligencia y humildad, enfocado siempre en la realidad, en el cambio social, para él no todo debe de ser siempre igual, hay momentos que tenemos que despertar y luchar por nuestros derechos.

Me identifico mucho con el libro Prisión Verde, porque el acontecimiento relatado por el escritor lo explica desde su experiencia, y esto me deja un mensaje más claro ya que es un momento de la historia hondureña que él lo vivió en carne propia.

Son los campos bananeros descritos como una prisión verde, donde las personas están atrapadas por el gran Monopolio y acostumbrados a esa vida deciden aguantar, pensando que no tienen otra opción.

Es un hecho de la vida real pasado, pero que en la actualidad no se queda atrás, muchas veces se tienen qu e aguantar injusticias y quedarnos callados por temor a no tener nada y nos quedamos en algo que se llama conformismo, decimos: “mejor me aguanto a quedarme sin nada”

El autor lo vivió y sus escritos nos enseñan y nos da las pautas para hacerle frente a las injusticias que por alguna razón estemos viviendo.

Es una obra con mucho énfasis en la desigualdad, si bien es cierto la igualdad es algo que difícilmente lograremos, porque somos personas en una sociedad de muchas indiferencias, donde las clases sociales predominan la sociedad, el libro mismo relata el ejemplo de clase social y Capitalismo donde los medios de producción están en pocas manos.

Ramón Amaya nos enseña que tenemos que hacer valer nuestros derechos en todo momento, intentar dentro de nuestras posibilidades, no quedarnos dormidos ante una injusticia como que si nada pasa, enfrentar y perseverar son dos grandes conceptos demostrados en esta obra.

El escritor enfoca la palabra acción en sus escritos de una manera el la cual logremos entender que no es necesario tocar fondo para darnos cuenta y reflexionar ante una mala situación.

Nos dice el autor que no debemos permitir que hagan con nosotros lo que quieran, somos seres humanos que ocupamos un lugar privilegiado en la sociedad desde el momento que nacemos.

Podemos nosotros cambiar la historia si tan solo aprendiéramos a darle el lugar que se merece cada persona, la fuerza de trabajo en fundamental en el éxito de una persona, ya que sola no podría, y tampoco tendría éxito.

Me gusta que el autor señala una sociedad dividida entre los dueños de producción y los que no tienen poder, es increíble que eso lo venimos arrastrando desde mucho tiempo atrás y cada día con mucha más fuerza tantos intentos en busca del socialismo pero siempre a fracasado, lo único que nos queda es actuar y brindar de la manera mas positiva lo mejor de nosotros.

Son escritos inspiradores que te hacen trasportar a esa época donde el sufrimiento y explotación estaban a la orden del día, no solo para hombres también para mujeres. Cuando leí esa parte pensé y dije: cuantas cosas pasaron, cuantas cosas están pasando y nosotros no hacemos nada.

Vivimos en una sociedad llena de engaños donde nos prometen y prometen pero al final no recibos nada porque lo que buscan los capitalistas es su propio bienestar, no el común.

Yo me pregunto y digo hasta cuando cambiaremos el rumbo de la sociedad el tiempo sigue pero lo cambios siempre se van quedando atrás y lo que hacemos es arrastrar cosas que nos marcan y que no aportan nada al desarrollo social, porque simple y sencillamente no hacemos nada y por ende le toca a las futuras generaciones, recibir de la misma manera que nosotros, la sociedad.

Es momento del cambio, y lo primero es cambiar nuestra manera de pens ar para que nuestras acciones vayan enmarcadas en lo mas correcto posible.

Este libro tiene mucha tristeza por parte de escritor, solamente una persona sin alma no le podría conmover todo lo que tuvieron que soportar miles de personas, talves por tener un lugar en donde vivir, por comer aunque sea un tiempo al día, yo pienso y digo si Ramón Amaya viviera que libro haría para esta sociedad en la que vivimos.

Obra que nos enseña que no debemos dejarnos vencer por el miedo, el miedo siempre va estar, pero tenemos que enfrentarlo `solo así podremos actuar.

El libro nos muestra un ejemplo digno de lucha, los derechos en los países se hacen para hacerlos valer, si antes se dieron a conocer porque nosotros no podemos y con esto más que hoy las injusticias son cada día más.

No cualquier persona muere buscando el bienestar de otro, todos estos personajes siempre serán recordados porque ocuparon un lugar importante en la lucha en contra de los capitalistas, en este caso las empresas bananeras, es un claro ejemplo que cuando se quiere se puede, y lo primordial es la unión y el deseo de querer hacerlo.

Como en medio de tanta tristeza y problemas podemos encontrar la felicidad a costa hasta de nuestras vidas, pero es tiempo de pensar y meditar, en el futuro por que vamos a querer que nos recuerden o mejor dicho a que sociedad queremos que vengan nuestros nietos, el libro lo relata, el cambio lo tenemos en nuestras manos en nadie más.

El autor nos enseña que debemos ser agentes de cambios, activos y unidos

Algo importante que no puedo dejar de mencionar es la organización que el dominio capitalista tenía, era como una ventaja y es por eso que podían dominar a las personas de esa época, la organización es parte de nuestra vida en todo tipo de situación se necesita estar bien formados, integrados y sobre todo fortalecidos.

Es imposible lograr algo sin previa organización y queda demostrado en este libro, lastimosamente en un principio la clase obrera no estaba organizada por lo tanto no tenia fuerza, por más que quisieran enfrentarse no se sentían seguros de que funcionara, al no haber organización hay inseguridad y eso era un factor que caracterizaba a la clase Obrera.

Pero nunca es tarde para reflexionar, y darnos cuenta que somos capaces que sí podemos y esto es la parte emocionante de la historia, el hecho de saber que no se quedaron de manos cruzadas que en algún momento se permitió la explotación pero que al final se demostró nadie es mas que nadie, que todos tenemos derechos y que ningún ser humano es dueño de otro.

Y

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