Productos comerciales cuya finalidad es el enriquecimiento de las grandes corporaciones mundiales
Enviado por rgarcia972 • 11 de Julio de 2013 • Tesis • 2.436 Palabras (10 Páginas) • 438 Visitas
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA ALIMENTACIÓN
INSTITUTO NACIONAL DE NUTRICIÓN
ESCUELA VENEZOLANA DE ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN
BARQUISIMETO-EDO LARA
ENSAYO
Integrantes:
Chávez Moraima
García Rosalinda
Facilitadores:
Lcda. Jazmín Uzcategui
Lcdo. Luis Camacaro
Barquisimeto, febrero 2.013.
Introducción
En la actualidad los alimentos son considerados productos comerciales
cuya finalidad es el enriquecimiento de las grandes corporaciones mundiales,
el mundo globalizado le ha puesto precio a todo lo esencial para la vida, la
publicidad y la propaganda son factores que influyen de manera radical en
los estilos y hábitos alimenticios. El siguiente ensayo trata de analizar de forma
breve, el impacto de los anuncios comerciales en el modo de consumir los
alimentos, quienes son los grupos humanos más vulnerables ante el ataque
constante y sin medida de los medios de comunicación, y algunas acciones
que servirían para atenuar un poco este tipo de campañas.
La selección e ingesta de los alimentos en Venezuela está sugestionada
por necesidades creadas por las grandes empresas alimenticias a nivel
mundial, quienes solo les importa vender su “mercancía”, sin importarles la
calidad y los efectos dañinos en la salud de las personas, que para ellos son
“consumidores”. Es así como se observa el monopolio global de las marcas
como Nestlé, Kraft, Coca-Cola, Kellogg, Procter and Gamble, entre otras. En
Venezuela, se pueden mencionar la Polar, Alfonzo Rivas y Compañía,
Unilever, Industrias Iberia, Parmalat; cabe resaltar Lácteos Los Andes como
una iniciativa del gobierno bolivariano contra los monopolios en el país.
Por tanto, la familia venezolana en el mayor de los casos se ve influenciada
por esta serie de marcas comerciales, quienes les bombardean
constantemente con su publicidad engañosa, les hacen creer que al comprarlas
pertenecen a un estatus superior, que es lo mejor para su salud y su
figura, cuando en realidad lo que están es contribuyendo al aumento de la
riqueza de dichas empresas. Es así como la mayoría de los productos
ofertados contienen químicos peligrosos para el bienestar del individuo.
En muchos casos, es tanta la persuasión a la que es objeto la mente
humana, que la gente siente desesperación si no encuentra estas marcas y
son capaces de hacer grandes sacrificios para buscarlas donde escuche que
pueda encontrarlas. Por ello, es importante no caer en su juego y aprender
cuáles son los alimentos esenciales, por su contenido nutricional, para el
buen funcionamiento del organismo.
Es en estos casos donde el Estado debe ser firme en la lucha contra
estos estilos de vida impuestos desde los centros de dominación planetaria;
por tanto debe implementar programas educativos y de información, acerca
de los beneficios de una alimentación saludable, con productos autóctonos de
cada región, con las frutas de cada temporada; ello sería en las escuelas,
comunidades, oficinas públicas, plazas, parques, o cualquier lugar que se
considere de impacto, ya que la batalla por la soberanía y seguridad
alimentaria debe ser constante.
Sin embargo, se ha observado con pasividad y casi de brazos cruzados
como los medios de comunicación masiva en estas últimas décadas han
alcanzado un desarrollado sin precedentes, superado sólo por su influencia en
la opinión pública mundial; son éstos los que manejan las grandes
transnacionales y a su vez son quienes crean falsas necesidades y transforman
las realidades de una gran cantidad de países; logrando que la ciudadanía
consuma lo que ellos imponen.
La publicidad y la propaganda forman parte esencial de los medios de
comunicación, podría decirse que son la principal razón de ser de los mismos,
ya que el 80% de lo que transmiten es publicidad, el resto son opiniones de
las grandes elites dueñas de los medios y por último algo de información.
Las facilidades brindadas por el gobierno bolivariano, ha hecho que la gran
mayoría de la población tenga acceso a la televisión por cable y el internet; lo
que se ha vuelto un arma de doble filo, ya que la información transmitida por
estos medios, en el mayor de los casos publicidad engañosa y porno-
grafía, no trae ningún beneficio para la sociedad, pues podría ubicarse
fácilmente en lo que se denomina “televisión basura”; unido a la falta de
regulación de los mismos, contribuyen a la deformación de los hábitos alimen-
ticios, al sedentarismo y por consiguiente al deterioro de la salud.
Es acá donde los medios ejercen con mayor fuerza su hegemonía y control
sobre el ser humano, ya que ellos informan que consumir, como consumir,
venden sus productos anunciados por grandes líderes, modelos, deportistas,
debido a ello, los individuos se forman una idea del cuerpo perfecto, comen
más o menos según el caso. Todo ello con el afán de adaptarse a cánones
estéticos y exigencias banales de la sociedad y para lograr ser “aceptados” por
la misma.
Dentro de los grupos de interés más bombardeados mediáticamente, se
encuentran los niños, niñas, adolescentes y adultos mayores. Los infantes
son quienes más operan sobre la voluntad de sus madres
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