ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Protocolo De Investigacion


Enviado por   •  1 de Diciembre de 2013  •  4.905 Palabras (20 Páginas)  •  192 Visitas

Página 1 de 20

La reforma del Estado

Propuesta para un investigación Iusfilosófica

por María Josefina Cámara Bolio[1] (*)

1. Antecedentes

Como fuente inspiradora de este modesto trabajo de investigación, que pretende abarcar no solamente al Derecho Penal, sino al Derecho Constitucional, Teoría del Estado y Ciencia Política, debo citar , en obvio de leal amistad y los créditos que académicamente procedan, la extensa obra intitulada “Derecho Penal Postmoderno”, que, publicada por Editorial Temis de Bogotá, presentó como primicia en México, en noviembre del 2005, el Profesor Abelardo Rivera Llano, de nacionalidad Colombiana, aunque formado jurídica y criminológicamente, en Italia.

En efecto, del estudio y análisis de la obra precitada, quien esto suscribe, ha pretendido aplicar un símil, propio para México y la realidad que, actualmente, se compulsa en nuestra Patria, especialmente, a nivel socio-jurídico. Es por ello que me permito presentar, a continuación, una especie de reseña de la obra antedicha, a modo de barrunto intuitivo y comentario somero o parte de un todo.

2. Reseña bibliográfica

Vano intento sería tratar de resumir, sin omitir algo, la monumental obra del Profesor colombo-italiano Dr.Abelardo Rivera Llano; pero mi sincero deseo es que los modestos comentarios que voy a permitirme presentar aquí, sirvan, no sólo de merecido y cálido elogio, sino como una muestra y comprobación de circunspecta introspección y en la perspectiva que, a la manera Orteguiana, ha logrado presentar ante mis ojos. Seguramente, cada día habrá más ojos, sobre todo, ojos de Juventud estudiosa, que, a través de esta obra, donde el autor resume su experiencia de los últimos años, como Profesor de Pregrado y Postgrado, encuentren en ella sólida herramienta para cincelar, cual escultura sólida y bien proporcionada, el Derecho del Nuevo Milenio. Por ello, diré, entrando en materia, que, si bien, la obra es densa, en parte y en partes, también, con las carencias que pone de relieve, así en los hombres como en el Derecho, que es, al fin,. Obra humana, pareciera que nos hace volar en aras de lo que Milán Kundera nombró “La Insoportable Levedad del Ser.”[2](1) Con visión amplia y profunda, como un mar de conocimientos, realmente universales, ese “savoir faire” que, en palabras de Leibnitz, Rivera Llano ha extraído “du trésor de son esprit”, el mencionado autor nos lleva de la mano a contemplar, con ojos claros y serenos, así como realistas, aquel orden jurídico piramidal que, a lo Kelseniano, pudiera compararse con las obras arquitectónicas de Keops y Mikerino, frente a la cuales Napoleón dijera a sus soldados: “Cuarenta siglos de Historia os contemplan!”, para llegar paralelamente al árido desierto de instituciones ruinosas que hoy nos hablan de derrumbe y soledad......mas no todo es vacío fracasado; sin retirar los ojos de aquellas maravillas que, en su momento, toda obra humana encerró y tuvo cómo génesis o paternidad de su primicia, habrá qué reconocer la herencia que, como sabio abuelo, nos deja “l’ancien régime”, para acceder a la esperanza de un nuevo orden, razonando también, un nuevo Derecho, ruta accesible solamente por caminos a los que Rivera Llano nos lleva por atajos insospechados.

Esta esperanza, con su derrotero de luces y sombras, a lo Rembrandt, es la aportación más valiosa y original de este autor y Profesor que, sin apartar su vida de la Docencia, ha sabido tomar de la experiencia de la Magistratura, la realidad de un valor llamado “Justicia”, que le robó a las estrellas y a los sueños. La vastedad, casi insondable, de las fuentes en que abrevó, pero matizadas con su personal visión, particular y enriquecedora, constituyen una oferta singular para el lector, impregnada, en todo momento, del amor del Maestro a sus alumnos. Finalmente, al poner el índice de fuego en una desembocadura a la que llega como llega el Nilo, después de tan largo recorrido, a convertirse en catarata, se convierte así mismo en estruendo emocional intelectual y espiritual, cuando el autor en comento no habla de “la desconstrucción del sistema” y la necesidad del nuevo “ordo”[3]. Así, el autor escribe: “…podemos decir que cobran actualidad hoy, más que antes, las palabras de Manuel de Lardizàbal y Uribe, llamado ‘el primer Beccaria español’, cuando dijo: « acaso no hay empresa tan difícil como llevar a cabo a su entera perfección la legislación criminal », máxime si se tiene en cuenta que no existe sistema acabado y estable sobre la teoría del delito. Por el contrario, se encuentra en reconstrucción, ante la disolución de sus mencionadas paradojas, comenzando, huelga la reiteración, por la misma teoría de la acción, hoy replanetada con la nueva forma de imputación. Y si a todo esto le agregamos el problema inherente a su aplicación, donde se conjugan, finalmente, la ciencia, la técnica y el arte, a que hemos hecho referencia al comienzo (de la obra), podemosconcluir enfatizando en la necesidad de una nueva preparación y actualización nada indiferente en los operadores judiciales que hoy requieren la justicia y el derecho. La circunstancia de transición impone, al mismo tiempo, la necesidad de una gran mutación en los organismos encargados de administrar justicia, por ende, en el derecho tradicional, para que deje de ser, en palabras de Novoa Monreal, « obstáculo al cambio social » en una sociedad donde, además, invocando a Saramago, « El problema no es que se acabe un siglo, sino que se está acabando una civilización. Está claro que hemos llegado al final de una civilización »[4]. Otra cita, profundamente reflexiva, de Rivera Llano, que complementa la anterior, me parece que es la conclusión de que « luego, se trata de una sociedad en transición, donde las bases del conocimiento sensible y racional, sobre las que se edificó la modernidad, se tambalean. Se avanza hoy, de los métodos idealistas, positivistas y neopisitivistas, al holismo circular (ver supra nota 16) interactivo en el que las ciencias de la comunicación y de la información, tienen el predominio como instrumentos mediáticos para hacer posible la globalización, la participación social como acceso real y no formal, formas de realización humana, y, por lo mismo, a la democracia-libertad dentro del modelo del Estado social de Derecho que tiene qué escuchar las múltiples voces que se expresan en la sociedad, lo que demanda un orden jurídico esencialmente dinámico »[5] ; y, como reitera el autor en cita : « Lo dicho líneas arriba, significa también que tanto la metodología del positivismo como los conceptos fundamentales que inspiraban al Estado liberal tiene que ser replanteados a la luz del nuevo realismo

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (31 Kb)
Leer 19 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com