Proyectos Energeticos

Desarrollo de proyectos energéticos

Para el año 1995 chile se abastecía en un 65% de hidroelectricidad, se creía que el hidrocarburo seria más sano y más económico, por lo que se comenzaron a construir gasoductos y plantas termoeléctricas a gas natural. Por esto es que ese mismo año se decide importar gas natural desde Argentina, se firma el protocolo de integración gasífera. Todo esto sin imaginar el mal desenlace que tendría esta iniciativa con el vecino país.

Según datos de la Comisión Nacional de Energía (CNE) de Chile, ya en 2003 más del 50% de la energía eléctrica que se consumía en el país, se generaba a través de centrales eléctricas alimentadas por gas natural. Sin embargo, esta situación no hizo más que aumentar la dependencia energética de Chile con Argentina, dejando a esta como su única y principal proveedora.

Para el año 2008 las tarifas eléctricas se dispararon hasta un 40% respecto al año 2006, esto producto de medidas perjudiciales para Chile tomadas por parte del gobierno argentino en el año 2004: la Secretaria de Energía argentina faculta la autoridad a privilegiar el abastecimiento de gas para el consumo interno más que a las exportaciones, esto produjo un aumento en la demanda energética de Argentina iniciándose así una serie de restricciones que afectaron los envíos a nuestro país.

Los recortes de gas natural llegaron a afectar el 64% del total de los envíos, según datos de la CNE.Posteriormente el gobierno argentino elevo los impuestos a las exportaciones del hidrocarburo.A partir de esto las centrales eléctricas adaptaron rápidamente su estructura para operar esta vez a base de diesel importado, el cual resulto mucho más caro que el gas natural.Sin duda, esto ayudo y obligo a que tanto el gobierno como las empresas generadoras de electricidad se dieran cuenta de la importancia de diversificar las fuentes de energía.Es por esto que se comienzan una serie de iniciativas; licitación para construir plantas a base de gas natural licuado, impulsa el desarrollo de centrales a carbón y complejos hidroeléctricos.

Dentro de los combustibles que chile importa el carbón es el más barato pero al mismo tiempo el más contaminante.Un estudio realizado por la CNE en 2008, denominado “Política Energética, Nuevos Lineamientos: Transformando la Crisis Energética en una Oportunidad”, advierte que "el aumento de las centrales a carbón en Chile puede implicar el incremento de las emisiones anuales de Dióxido de Carbono (CO2), desde las actuales 70 millones de toneladas a cerca de 300 millones de toneladas en 2030, superando las emisiones de muchos países de Europa y de otros países desarrollados".

Esto afecta al país principalmente de dos maneras muy importantes; se afecta directamente a la salud de las personas y al medio ambiente del país; y se arriesga a que Chile reciba una serie de penalizaciones producto de un gran número de tratados que apuntan a disminuir las causas del calentamiento global. Según el profesor Claudio Tenreiro “Estas penalizaciones, que pueden ser aplicadas a nivel de país o de empresa, recaerán sobre todos los productos chilenos de exportación, a través de multas e impuestos adicionales. Incluso, podrían limitarse las cuotas de los productos que Chile envía al exterior, como otra forma de penalización”.

http://www.wharton.universia.net/index.cfm?fa=viewArticle&ID=1829

En la actualidad, Chile se enfrenta al desafío de contar con recursos energéticos suficientes y competitivos para alcanzar el anhelado desarrollo en las próximas décadas. El crecimiento del país debe ser respaldado con energía limpia, segura y económica.

Según un estudio realizado por el ministerio de energía, actualmente el país cuenta con una capacidad instalada de aproximadamente 17 mil MW: 74% está en el Sistema Interconectado Central, SIC; 25% en el Sistema Interconectado Norte Grande, SING, y menos del 1% en los sistemas medianos de las Regiones de Aysen y Magallanes. Tomando encuenta la tendencia de crecimiento económico al año 2020, se proyecta un aumento en el consumo eléctrico en torno a los 100 mil GWh de demanda total de energía eléctrica a dicho año. Ello representa el desafío de incorporar 8 mil MW de capacidad instalada a nuestro sistema.

Chile es un país importador de recursos energéticos, cuyos altos precios han incrementado los costos marginales de generación de energía y el precio de la electricidad a los consumidores. Nuestro país tiene uno de los precios de electricidad más altos de América Latina, superiores al promedio del resto de países de la OCDE.

Es incuestionable que el país requiere más energía, que además sean limpias y renovables. Las cuales se encuentran en abundancia en el país, estas son la generación hídrica y las energías renovables no convencionales (ERNC). Pero muchas de estas necesitan de apoyo y desarrollo suficiente para permitir que su participación en la matriz sea cada vez más relevante. Sin embargo es importante mencionar que no se puede prescindir de la energía térmica que permite contar con energía estable y segura para el suministro.

La matriz de energía eléctrica esta compuesta

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