Que Es Belleza

¿QUE ES BELLEZA?

“lo bello es difícil”, ¿existe, acaso un estándar objetivo o perfecto de la belleza (como lo afirme plato)? ¿Podemos estar de acuerdo en que es lo bello, o en realidad la belleza está alojada en el ojo del espectador, de manera que lo que a mí me parece bello puede o no parécetelo a ti y viceversa? Determinar qué es bello y que no lo es, es quizá uno de los más interesantes desafíos intelectuales que se han venido desarrollando desde hace miles de años con las diferentes teorías de los filósofos más importantes.

Citando uno de los pensamientos de estos grandes filósofos vemos el de Aristóteles:

“Aristóteles, en su Metafísica, atendiendo sobre todo a las cosas reales, destaca como trazos de su belleza el orden, la simetría, o la proporción de las partes entre sí, así como la limitación o proporción extrínseca al conjunto. Y, en su Poética, acrecienta a esos trazos un cuarto elemento: el tamaño y la magnitud. Aristóteles entendió por bello lo que siendo bueno, es suave porque es bueno (Ret. I, 9). Platón describe que el sentimiento que despierta la belleza es siempre una mezcla de respeto y temor: “Al ver la belleza se llena de temor y queda dominado por un respeto religioso” (Platón, Fedro, 254c.)

Este sentimiento es tan profundo que la voluntad, al aceptarlo voluntariamente, lo asume de un modo dramático (Platón, Fedro, 251). La palabra drama aquí no tiene la connotación usual negativa, sino la de una experiencia profunda, sobresaliente. Con base en esta profunda experiencia, oriunda de la percepción de la belleza por el espíritu, Aristóteles la denomina de catarsis: una purificación (Aristóteles, Poética, 1449 b 24-28) que se da por una actuación de impacto emocional tan radical, ocasionándole cierto gozo, admiración, respeto, temor, miedo de no tenerla permanentemente para sí. Eso tal vez se deba al hecho de que, en la percepción de la belleza, hay una singular conciencia del bien que lo bello le trae. (Faitanin, 2007, N.05)”

Para hablar de la belleza hay dos maneras de hacerlo una de ellas de manera objetiva y la otra es la subjetiva. Hablar de belleza en sentido objetivo es suponer que hay cualidades inherentes en el objeto que lo hacen objetivamente hermoso y, quizá, subjetivamente hermoso. Por la forma que yo me voy a vasar es la manera subjetiva, por lo que cuando hablamos de forma subjetiva de la belleza estamos en realidad expresando algo de nosotros mismos y de nuestra preferencia, más que trasmitir un juicio acerca de un objeto. Con lo que yo concluyo que belleza es una armonía artística que inspira admiración independientemente del gusto de cualquier persona, por lo tanto es una apreciación subjetiva que no necesariamente implica simetría (como lo asegura Aristóteles en una de sus teorías anteriormente mencionada). Por lo que es una fuerza emocional que recibimos

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