Que pasó con nuestra identidad?

¿Qué pasó con nuestra identidad?

Tener identidad nos define como personas, quiénes somos, qué hacemos y a dónde queremos llegar; desde que nacemos nos identificamos como hombre o mujer con diferencias marcadas que nos inclinan a tener determinados comportamientos y roles.  

Es aquel sentido de pertenencia a una sociedad, que ayuda a que  tú entiendas dónde te sitúas en el mundo y cuál es tu valor en él, es el amor que sientes por ti, por los otros y por el país que te vio nacer. Es a través de este amor que decidiremos como actuar y analizaremos cuáles serán las consecuencias de nuestras acciones, delimitaremos nuestros sueños, metas e ideales, así como nuestros fracasos y frustraciones a los largo de nuestra vida.

Esta relación con los otros, la cultura y el contexto que nos rodea serán fundamentales para nuestro desarrollo como personas, pero qué está sucediendo en la actualidad, los jóvenes están expuestos a contenidos vanos, desmoralizados y con un mínimo de contacto cultural, lo cual debilita cada vez más nuestra identidad como país.  

Los niños de la actualidad carecen de un entorno social amable, más bien es hostil, debido a situaciones económicas precarias, desintegración familiar, violencia en las calles, en los medios de comunicación y en ocasiones hasta en sus escuelas.

En esta ocasión quisiera recalcar la mala influencia de algunos medios de comunicación como la ¨televisión basura y los periódicos chicas¨, que brindan al consumidor un conjunto de contenidos de baja calidad y que tienen un alcance multitudinal.

¨En el Perú preferimos separar las dos palabras y decir ‘televisión basura’, aludiendo a ‘talk-shows’, noticieros sangrientos, programas de espectáculos y, más recientemente, ‘realities’ de competencia como “Esto es guerra” y “Combate”. Si hay un lugar común en todos estos programas que merezca el calificativo de basura para quien lo usa es este: exhibir en primer lugar la miseria y la frivolidad humanas, el relajo de valores tradicionales como la fidelidad y la afirmación de conductas ilícitas o provocadoras.¨ (Vivas, 2015, Sn).

Sin duda no puede ser positivo que niños y adolescentes que se encuentran en proceso de formación, se encuentren rodeados por este tipo de realidad, considerándola  común y de lo más natural. El común denominador de estos niños absorben todos estos contenidos sin ninguna supervisión, dejando volar su imaginación para soñar llegar a ser un chico musculoso que lleva una gran vida sin necesidad de coger un libro que llene su mente de moral e ideas verdaderas.

Por otro lado me pregunto ¿no existe algún tipo de legislación que controle esto?, es sorprendente que en horarios de protección a la niñez, se transmitan   programas con contenidos tan inadecuados y que promueven conductas que atentan contra la dignidad de todo ser humano. ¿Qué clase de niños puede formar esta sociedad así?

Por dicha razón el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia recuerda a las autoridades, medios de comunicación y ciudadanía que en ¨La Convención sobre los Derechos del Niño, ratificada por el Perú en 1989, en su artículo 17, establece que niñas y niños tienen derecho a recibir a través de los medios de comunicación, información que sea importante para su bienestar y desarrollo;  y que las personas adultas deberán cuidar que esta información sea adecuada. En virtud de ello, y para cumplir con esa responsabilidad, el Estado peruano, los titulares de los medios de comunicación, la Asociación Nacional de Anunciantes, la Sociedad Nacional de Radio y Televisión, Save the Children y UNICEF -y teniendo como testigo a la Relatora para la Libertad de Expresión de la OEA-  suscribieron el 22 de noviembre del 2012 la Declaración de principios sobre los derechos de niños, niñas y adolescentes en los medios de comunicación¨. (UNICEF,2015, Sn).

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