RAFEL CORONEL, OCTAVIO PAZ Y LAS MÁSCARAS

RAFEL CORONEL, OCTAVIO PAZ Y LAS MÁSCARAS

INTRODUCCIÓN

Una máscara es una pieza de material, generalmente opaco o traslúcido, usado sobre la cara. Los materiales de los que puede estar hecha son tela, plástico, yeso, madera, papel, maíz, etc. Las máscaras se han utilizado desde la antigüedad con propósitos ceremoniales y prácticos.

El uso de máscaras, en el mundo, se remonta desde la más lejana antigüedad hasta nuestra época, donde su función va desde fiestas hasta rituales, además de cada uno de los significados que cada civilización le otorga a sus respectivas máscaras.

Se les puede encontrar en las civilizaciones egipcias, griegas y romanas. Donde, por ejemplo, los griegos las empleaban en las fiestas dionisiacas o los romanos para representaciones escénicas.

Durante la Edad Media hubo mucha afición a los disfraces y máscaras, incluso en las fiestas religiosas. En los torneos, ciertos caballeros que no querían ser reconocidos combatían con máscara.

La forma y material de las máscaras, dependían del uso y función que fuera a tener. Las máscaras de los griegos y romanos eran una especie de casco que cubría enteramente la cabeza y además de las facciones del rostro. Los griegos fueron los primeros en usarlas en sus teatros a fin de que los actores pudieran semejarse físicamente al personaje que representaban.

Las personas que creaban y actualmente crean estas máscaras, son artistas, que se vieron de la necesidad de representar algo más que funciones y significados, a lo que transformaron estas máscaras en símbolos que podían expresar un sentimiento, retratar una emoción o quizás una etapa de la vida. Y detrás de estas expresiones grabadas en tres dimensiones se logra la elaboración de un rostro, un personaje mítico o la imagen con el estilo propio de cada artista que solo ellos pueden interpretar. Las máscaras hoy en día pueden lograr que los espectadores e incluso la sociedad puedan sumergirse en este mundo paralelo de arte para así exteriorizar sus sentimientos. (ANTÓN, 2008)

No importa el sentido práctico, el trabajo o cualquiera de los valores civilizados del momento. La separación de la realidad es tan radical que los artistas logran que su personalidad se haga imagen y se represente, para que al mundo se le presente una máscara. Cabe mencionar que esta estética del enmascaramiento (la obra que es una cara, formal y conceptual, del interior del artista) experimenta constantemente con las múltiples disciplinas del arte en la que se puede representar una máscara; tanto en pintura y escultura como en literatura.

BIOGRAFÍA DE RAFAEL CORONEL

El maestro Rafael Coronel Arroyo vive actualmente en Cuernavaca. Él vive a gusto en ésta ciudad, ya que, le encanta ir al mercado, el cual le queda a unos cuantos minutos y además goza del clima privilegiado; aúlla de vez en las noches y sobre todo, ama esa intimidad amurallada que le brinda su vivienda; misma que le ayuda a generar la labor para la cual nació: ser un artista de maravillosa imaginación, además de coleccionista impulsivo. (Saldaña, 2012)

Rafael Coronel, el artista mexicano que nació en la ciudad de Zacatecas, en 1931, sintió inclinaciones artísticas desde muy joven. El artista asegura que de chico fue una persona deportista que todo el día estaba en las canchas de futbol o de basquetbol.

El y su hermano, también artista plástico Pedro Coronel, se interesaron por el arte debido a que Zacatecas es una ciudad, que de tanta belleza, de tanto arte existente por todos lados, las personas terminan convirtiéndose en arte. “No era necesario hablar de arte; bastaba salir a la calle para ver el entorno y comenzar a reconocer lo verdaderamente estético y valioso” explica el artista. (Saldaña, 2012) Lleno de este arte que está al alcance de la mano, Coronel y otros artistas zacatecanos como Francisco Goitia, Julio Ruelas, Manuel Felguéres y por supuesto, su hermano mayo, Pedro Coronel se convirtieron en grandes artistas representantes de México.

Rafael Coronel fue de joven a la ciudad de México no por cuestiones artísticas sino futbolísticas. Sin embargo, un día de 1952, leyó acerca de un concurso de pintura promovido por el Instituto Nacional de la Juventud Mexicana. Se inscribió, participó y ganó con una obra hecha con crayolas de cera sobre cartón, titulada La Mujer de Jerez. Esta obra hecha en dos días fue el primer trabajo realizado del maestro. Su premio se lo entregó Manuel Gual Vidal, quien era Secretario de Educación Pública, el cual consistió en una beca de cincuenta pesos, fue ahí cuando el artista joven dejó el futbol para dedicarse al arte.

Estudió en la ‘Escuela Nacional de Pintura y Escultura, La Esmeralda’, y pronto desarrolló un lenguaje artístico muy singular. Tuvo como maestros a artistas como Carlos Orozco Romero y gracias a él, algunos de sus compañeros de generación fueron personalidades como Francisco Corzas y Gilberto Aceves Navarro. El artista comenta sobre su escuela, que “Uno cree que por estar en La Esmeralda, ya es pintor. Pero la dificultad viene al salir, cuando se tiene que aguantar muchos años, luchando en serio, junto con todos los demás artistas, para darse a conocer.” (Coronel, 2009)Además, en ese entonces no había galerías, apenas unas cuantas, como la de Inés Amor, que por cierto, fue esta emblemática galerista quien colocó la obra de Rafael Coronel tanto en México, como en el extranjero.

La intención Rafael Coronel en aquella época dominada por el boom del muralismo, era mostrar el ser humano latinoamericano sin ponerle adornos como Diego Rivera, que le ponía alcatraces, o David Alfaro Siqueiros banderas, y José Clemente Orozco llamas. El artista afirma que cuando se deja la pintura sola es cuando se llega al énfasis humano más alto, a la representación más pura del hombre, como los retratos de Rembrandt, que no tienen más que luz y un poco de sombra.

Un ya adulto, Rafael Coronel vivió en la emblemática Casa Estudio de Diego Rivera y Frida Kahlo proyectada por Juan O’Gorman, pues estuvo casado con Ruth Rivera, hija del muralista. Entre los cientos de recuerdos que seguramente tendrá de ese matrimonio, uno representativo es el óleo que Diego hizo de su hija, el cual, Coronel tiene colocado de manera protagónica en la sala de su casa. El maestro trabajó durante veinte años en el taller de su suegro, donde realizó las mayores producciones plásticas que ha logrado. En su vida artística se distinguen dos etapas: la primera figurativa, hasta 1960 y la segunda a partir de 1970 abstracta, caracterizada por un espléndido manejo del color y la luz.

Durante el año 2011, se realizaron diferentes eventos en todo el país, para conmemorar el aniversario número 80 de su nacimiento. En el Estado

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