RAMIRO LLONA. GRANDES FORMATOS (1998-2016): EL LUGAR DE LA PINTURA.-

RAMIRO LLONA. GRANDES FORMATOS (1998-2016): EL LUGAR DE LA PINTURA

La muestra RAMIRO LLONA. GRANDES FORMATOS (1998-2016): EL LUGAR DE LA PINTURA reúne una selección de veintidós obras en las cuales se observan cuatro características esenciales: tamaños colosales, colores intensos, amplia variedad de figuras geométricas y nombres extraños utilizados para cada uno de sus formatos.

Primero, sobre el tamaño de las obras: pareciera que si no hubiesen sido pintadas en tal dimensión no se hubiese podido expresar lo que se quería expresar, una persona tiene que estar de pie varios metros delante de las obras para poder apreciarlas, asimismo, el contenido en ellas no tiene sólo un punto de fijación visual ya que resaltan varias imágenes, de hecho, es como si se contase una historia de un lado hacia otro porque las imágenes no se concentran en un punto medio, sino que están complementadas las unas con las otras y repartidas en todo el lienzo. Tal como lo dice Ramiro Llona, el pintar en más grandes dimensiones le permite salir de lo estándar, como él mismo lo dice: “Quisiera escapar de algo, no dejarme formatear…”.

Segundo, sobre los colores: el rojo, amarillo y naranja estuvieron presentes en todas las obras de la muestra; en algunos casos estuvo presente el verde o el negro como en “Rosas Negras” o “Diálogo Suspendido”, tanto en fondo como en imágenes de la composición, pero primordialmente los tres mencionados. Otra cosa que se puede resaltar es que, a diferencia de las obras en los inicios de Ramiro Llona, en donde los colores eran más suaves a la vista con mucha presencia del claroscuro, y hasta en cierto modo, con más presencia de grises, y muy parecidas a obras de otros artistas de la misma corriente como Julia Navarrete, en las obras de ésta última muestra, todos los cuadros tienen tonalidades fuertes con colores vivos y muy poco contraste.

Tercero, sobre la amplia variedad de símbolos geométricos: antes que nada, cabe resaltar las líneas delgadas que permiten mucha asimetría entre las distintas formas pertenecientes a una misma obra, no se aprecia un action painting sino que se precisa mucho el delineado, tanto en los trazos rectos como en los de forma de onda. Probablemente, de todas las obras hechas por artistas abstraccionistas del Perú, las que más parecido tienen con las suyas son las de Fernando de Szyszlo por el cuidado en la técnica de la geometría con mucha presencia de cuadros y/o rectángulos en especial.

Cuarto, en cuanto a los nombres puestos a sus obras, los que más resaltaron para mí fueron “El Viaje”, “Diálogo Suspendido” y “Anunciación”, porque a pesar de todo el color puesto, aún permanecía el enigma por lo plasmado con sombras, remolinos y símbolos no sujetos a la realidad, que es lo que define, finalmente, al abstraccionismo figurativo. Ramiro Llona ha escogido otra forma paralela de representar

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