RELATO CREATIVO

RELATO CREATIVO.

Me desperté sobresaltada por un fuerte ruido. El libro que estaba leyendo la noche anterior se encontraba en el suelo, siempre me gustaba leer historias hasta quedarme dormida, mi madre siempre me decía que era una soñadora. Lo cogí con cuidado y al ir a dejarlo en la estantería me percaté de algo. El libro estaba en blanco. Era como si nunca hubieran existido palabras en él. De nuevo escuché aquel enorme ruido que había interrumpido mi sueño, y me dirigí al lugar de donde provenía. Cuando abrí la puerta mis ojos no podían creer lo que estaba viendo. Un muchacho con ropajes antiguos se encontraba husmeando el salón de mi casa, desconcertado, quizá mucho más que yo. “¿Quién eres y qué haces en mi casa?” le pregunté. “Me has traído tú aquí” me dijo. Al mirarlo más detenidamente me di cuenta de que me resultaba sorprendentemente familiar, sin embargo, no lo había visto jamás y no comprendía como había llegado a mi casa. De pronto se escuchó otro ruido que procedía de la cocina, así que fui corriendo a ver de qué se trataba. No pude evitar que un grito saliera de mi boca al contemplar aquella escena. Nada más y nada menos que un grupo de personas vestidas de manera similar a las de aquel muchacho del salón, asaltando mi nevera como si no hubieran comido durante meses. Al borde de un ataque de pánico intenté mantener la calma y dialogar con aquellos extraños que parecían sacados de una película medieval. “¿Alguien me puede explicar quiénes sois vosotros y por qué habéis invadido mi casa?” “Yo soy Grender. Tus ganas de vivir aventuras son las que nos han traído hasta aquí, nos has sacado de nuestro libro para que vivamos aventuras contigo” ¿Acaso era posible? Pensé. Todo aquello parecía un sueño, aquellas personas que se encontraban frente a mí eran los protagonistas de mi libro favorito. Comencé a examinarlos detalladamente uno a uno, sus caras, sus ropajes tan peculiares y sobre todo el tatuaje de la hermandad a la que pertenecían. “¿Estoy soñando?” “Para nada, nunca habías estado tan despierta, llevas tanto tiempo soñando con nosotros que hemos tenido que viajar a tu mundo para conocerte. A partir de ahora eres tú quien escribe nuestra historia, y queremos que vengas con nosotros, pues es el lugar al que perteneces.” Todo aquello era un disparate, pero de pronto entendí el por qué de aquel libro en blanco, había deseado tantas veces viajar por aquellos lugares, conocer a todos y cada uno de los personajes de aquel libro, vivir todas aquellas aventuras, que había provocado que ellos vinieran a mí. “¿Estás dispuesta a acompañarnos?” Me preguntó la niña de ojos grandes y verdes, y sin pensarlo dos veces, agarré su mano y le dije adiós al mundo real. “Bip, bip, bip” abrí los ojos esperando contemplar aquellos paisajes que tantas veces había imaginado en mi cabeza, pero solo encontré el blanquecino techo de mi habitación y mi libro favorito entre las manos. Había sido solo un sueño, pero quiero seguir soñando, pensé.

...