REPORTE DE LECTURA El viejo y el mar

UNIVERSIDAD SAN SEBASTIÁN

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COMUNICACIÓN

Gloria Zulema Sánchez Bermúdez

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Prof. Gerardo Javier Osornio Ortiz

EL VIEJO Y EL MAR

Esta es la historia de un viejo flaco y meditabundo, pero no un viejo cualquiera, este viejo pescador en sus años de juventud había tenido grandes glorias y alegres triunfos que le hicieron destacarse en todo el pueblo, sin embargo el tiempo no perdona y poco a poco fue quitándole a Santiago  las fuerzas, la vivacidad y su suerte.

A pesar de eso el viejo no dejaba de soñar, cada noche al llegar la hora de dormir recordaba aquellas plácidas tardes en que navegaba por la costa africana, y en cada uno de sus sueños veía a los leones descansando tranquilos bajo el sol, al despertar, el muchacho que antes había sido su aprendiz procuraba tener siempre para el algo de desayuno, aunque fuera solo una taza de café, y tenia siempre una camisa limpia para el viejo el cual además de su maestro en el oficio de la pesca, también ha sido quien más le ha enseñado de béisbol, sin embargo, ahora el muchacho ya no salía a pescar con el viejo.

El viejo sabia que al salir a la mar debería de estar en silencio, esta es una cualidad muy apreciada de un buen pescador, sin embargo desde que el muchacho ya no venia con el, no había nadie a quien le importara, así que comenzó a hablar en voz alta, el muchacho no lo acompañaba porque sus padres se lo habían indicado así, él un pescador joven y con suerte ya no debería salir a la mar con el viejo que ya no tenia suerte, además que ya había aprendido de el todo lo que el viejo le tenia que enseñar, la situación del viejo se sabia en todo el pueblo, llevaba ochenta y cuatro días sin pescar nada, mas no perdía la esperanza, el no tener esperanzas era para el como cometer algún pecado, sin embargo tampoco sabia lo que era pecado.

En fin es el día ochenta y cinco y es hora de subir al bote, aun no amanece y el viejo ya esta lejos de la costa, conforme avanza la mañana el viejo se dispone a usar las carnadas que el muchacho le puso en el bote y así es como pica un bonito, este bonito es mejor carnada por que esta fresco y es mas sabroso que la sardina que el llevaba así que decide usarlo, es el día ochenta y cinco y todo puede suceder.

De repente el viejo siente un poco de tensión en el sedal, un pez ha picado, ahora es cuando la astucia se ríe de la suerte, ahora solo basta con esperar que este pez mastique bien el bonito para que se entierre bien el anzuelo y recoger poco a poco el sedal, la suerte le había sonreído otra vez y cuando la suerte sonríe es mejor estar preparado, y el viejo lo estaba, todos sus años le habían dado la experiencia necesaria, pero este pez no dejaba de hacer tensión en el sedal y de pronto comenzó a avanzar y a remolcar el bote, lo cual alegra al viejo por que eso significa que es un pez grande, el viejo decide esperar.

Se hace de noche pero el pez no cede, el viejo se prepara para pasar la noche en la mar, toma todas las precauciones posibles para no perder el pez y así es como se dispone a descansar.

Al llegar de nuevo el sol, el viejo nota que su pez no ha cambiado el rumbo, ni la velocidad y el paciente aun espera que el pez se canse, mientras su mano izquierda le traiciona en algunos momentos el no renuncia, este debe ser una gran pez no se mira nada de tierra a la vista y el viejo piensa, ¿Qué estará haciendo el muchacho? Aunque el viejo tiene la mano ocupada por detener el sedal de su gran pez, tiene que pescar para alimentarse, ese pez tan grande requiere que el viejo este siempre fuerte para poder manipularlo se hace de noche nuevamente y al siguiente día por fin es el momento en que este pez decide enfrentar a su captor, es un pez enorme, seis pies de largo y sabe luchar por su vida pero el viejo sabe que no ha esperado en vano y cuando por fin lo vence y decide llevarlo a la costa se da cuenta que es mas grande que su bote, aun así lo lleva por un lado del bote cuando de pronto, el viejo nota que un tiburón esta al acecho.

Es el primero de varios que vendrán siguiendo el rastro de la sangre en el agua, y el viejo tiene que defender su pez y su vida, mientras emprende el regreso a la isla donde le espera el muchacho.

En mi opinión, El viejo y el Mar es un auto retrato de la vejez que Hemingway sentía en sus hombros, el pensaba que tenia toda la experiencia necesaria para hacer  bellas obras literarias, sin embargo ya con sus años se sentía solitario y sin suerte, en cada una de las páginas de El Viejo y el Mar, Hemingway nos transporta a un pueblo tranquilo donde la gente es buena y en el que siempre se reconoce a los pescadores que han sabido hacer su labor a lo largo de los años, mostrando así su propia necesidad de ser reconocido y reflejando la soledad que lo invadía, pero no es lo único que se refleja en esta obra, también recapitula sobre su vida y sus demás obras, dando especial importancia a los detalles, así como en sus trabajos de editor daba importancia a cada letra, por eso cada centímetro de mar, del pueblo, de su choza, de su bote y cada pez era fotografiado por ese talento de describir todo lo que pasaba por sus ojos o por su mente, dando de esta forma, la impresión de que era él quien se encontró envuelto todo ese tiempo en medio de la bastedad del mar. Otra impresión que me brinda el leer este libro es que, así como Santiago da su ultima lucha contra ese enorme pez y es un triunfo por que lo vence y a la vez un fracaso por que no logra llevarlo a la costa a venderlo, así también Hemingway lucha por escribir este libro, es un triunfo haberlo terminado y haber sido galardonado por esta obra, y a la vez es un fracaso ya que por algunos críticos, es considerado como una obra nefasta que aburre al lector con una historia que puede ser contada en tres párrafos.

Biografía:

Ernest Miller Hemingway, uno de los famosos escritores de la literatura Norteamérica contemporánea, nació en Oak Park, Illinois, en 1899 y murió en Kentchum, Idaho, en 1961. Ganador del Premio Nobel en 1954, participó en las dos guerras mundiales, así como en la de España como corresponsal. Pasó hambre en París, alternó con los reyes, escritores, millonarios, toreros, cazadores, soldados, fue uno de los testigos excepcionales de la revolución castrista. Entre sus obras, algunas llevadas al cine se cuentan:"Aguas Primaverales", "Fiesta", "Adiós a las armas", "Las verdes colinas de África", "Las nieves del Kilimanjaro", "Tener y no tener", "Por quién doblan las campanas", "Al otro lado del río y entre los árboles". A su muerte dejó varios inéditos, apareciendo "París era una fiesta", "Islas a la deriva", "88 poemas", "Enviado especial", "El jardín del Edén", "Publicado en Toronto" y "El verano peligroso". "El viejo y el mar" (1952), aparece como la culminación y la síntesis de la actividad creadora del autor, y una de las obras más admiradas universalmente. En 1918, está presente en la Guerra Mundial, participa en la Cruz Roja, es camillero en Milán; en pleno conflicto bélico es herido y consigue Medalla al valor militar y una novia...se enamora de Agnes Von Kurovsky, su enfermera e inspiradora de "Adiós a las armas". Más adelante, viaja por Constantinopla, Grecia, Italia, España y Canadá: Su afición por la aventura crece; en Suiza y Austria practica esquí y en España no se perdería los toros de los San Fermines de Pamplona. Muchas de sus obras serían el testimonio de una vida vigorosa y aventurera, de apego a la violencia y el desprecio a la muerte en la guerra, en los ruedos, en la selva africana, en alta mar, que con fidelidad y hermosura supo presentar en sus obras. Después de la 2da. Guerra Mundial, se instala en Finca Vigía (Cuba). Durante 10 años no publicó nada y su salud resquebrájese por su afición al alcohol, hasta que en 1952, aparece, en la revista L1FE, su obra EL VIEJO Y EL MAR con la que recobró su popularidad, se ganó el aprecio de los pescadores de Cuba, el Premio Pulitzer y el NOBEL de 1954. El final de su vida es muy triste: Crisis nerviosa, delirium tremens, enajenación, locura e intento de suicidio, hasta que el 2 de julio de 1961 se quita la vida con una de sus escopetas favoritas. La trama del libro es sencilla, con un lenguaje seco, de frases breves, como si fuera un reportaje periodístico, y reconstruyendo la historia de un pescador cubano, Santiago, quien en su pugna con el pez y el océano, descubre una extraña amistad casi una fraternidad con el animal que combate.

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