RESEÑA DEL LIBRO "MEXICO PRONDO"

MEXICO FROFUNDO

UNA CIVIVLIZACION NEGADA

“El México profundo” del gran Guillermo Bonfil que ha trascendido en gran medida el tiempo en el cual fue escrito ya que es una buena y acertada referencia hoy día para comprender de alguna manera a la población indígena.

Todos esos pueblos aun existentes hoy en día que viven de alguna manera exiliados en sus comunidades y delimitados por sus sectores sociales pero que son grandes portadores de autenticas formas de ver el mundo, tal como lo han aprendido de sus antepasados que claro, también son los nuestros. Es ahí ; de la antigua civilización mesoamericana de donde conservan esa manera de interpretar el mundo y mas que nada conservan su manera de organizar la vida de sus integrantes.

Este libro nos marca muy fuertemente la influencia cultural que tienes estos sectores dentro de la civilización para ahora poder decir que hemos creado una identidad nacional.

Se trata de una obra que expone una visión de manera panorámica y de distintas formas de lo que se refiere a lo indio; a esta cultura que aun conservamos en el país y que induce a una reflexión respecto del significado de la armoniosa coexistencia de lo que el autor llama dos civilizaciones: la mesoamericana y la occidental.

El autor resalta la necesidad de una discusión de el problema de los proyectos de civilización que se vivían en el tiempo en el cual es escribía esta obra, afirmando que cualquier decisión que se tome para reorientar la vida nacional implica una opción de beneficio para solo una de las partes que se ponen en juicio. Y este debate todavía resulta actual después de vivenciar la sublevación indígena y la profundización de la crisis económica, social y política que caracteriza la sociedad de nuestros días.

Bonfil mantiene la tesis de que la historia de México ---en los últimos 500 años-- es la historia del enfrentamiento entre quienes pretenden encauzar el país en el proyecto de la “civilización occidental” y quienes resisten a ello arraigados en formas de vida de estirpe mesoamericana. A ese sector que encarna el proyecto dominante en nuestro país, Bonfil lo denomina “el México imaginario.”

El México imaginario y el México profundo, con sus expresiones y elementos culturales propios, han nutrido a grupos y clases sociales de una pirámide en cuya base se encuentran los pueblos y en cuya cúspide se encuentran los impulsores del proyecto.

Habla también de la manera en la cual los indios huían a lugares muy lejanos para no ser sometidos y como también aquellos que no pudieron hacer esto fueron sometidos para luego revelarse.

Comparado con estos días; aun siendo minoría, los grupos étnicos actuales permanecen como unidades sociales diferenciadas por tener una identidad propia.

La manera en que los indios se resistían no mostraba si no solo que no permitían una ideología diferente a la suya y veían la civilización que les presentaban como algo que simplemente no les permitía seguir avanzando en sus posibilidades de desarrollo y que trata de imponerles culturas ajenas

y totalmente contrarias.

Habla importantemente de los procesos por medio de los cuales se ha logrado conservar estas culturas que son:

- la resistencia: que tiene como objetivo la conservación de los espacios de su propia cultura los cuales habían logrado mantener a pesar de la dominación de la colonia y a su manera de rechazar la innovaciones que les proponen estas nuevas y desconocidas culturas.

- La apropiación; se refiere a hacer suyos los elementos culturales procedentes de otra cultura, tomar algunos elementos de la cultura que se les intenta imponer para hacer uso de ellos utilizándolas con sus propios propósitos; por lo cual la presencia de elementos culturales externos no signifiquen la perdida de autenticidad, si no mas bien enriquecimiento de su cultura.

- Innovación; la situación de la colonia obligaba a cambios dentro de la cultura de estos indios para que pudieran ajustarse a nuevas formas de interacción con la sociedad en la que estaban incluidos o bien para que aprovecharan los que les permitían ampliar los hábitos de su propia cultura; con esto había cambios casi imperceptibles en sus conocimientos, costumbres y tal vez hasta las creencias de su comunidad.

Estos factores permitieron de alguna manera que se adaptaran a la nueva cultura de forma en que pudieran coexistir con otra paralela.

En otro sentido el autor invita a una verdadera reflexión sobre la sociedad en la que ahora vivimos, respecto de si somos capaces de detectar que ya no conservamos

muchas de nuestras raíces si no mas bien somos manipulados día a día porque aprendimos a aceptar una civilización ajena a la nuestra y que ni siquiera somos capaces de intentar mirar mas allá de lo que nos es dicho para ponerlo en tela de juicio.

De esta manera describe dos civilizaciones que interactúan en el actual México: el México profundo que es el que resalta nuestras verdaderas raíces y busca rescatar la rechazada civilización mesoamericana y el México imaginario que establece la cultura occidental que busca erradicar por completo lo “indio” de nuestro México.

Para entender un poco como llega a dividirse en dos civilizaciones lo explica de esta manera.

Primeramente debemos remontarnos a la llegada de los colonizadores, tomando en cuenta todos los cambios que trajeron y la influencia que tuvieron en nuestra vida.

Empezaron a modificar gradualmente nuestra cultura, tratando de erradicar lo que ellos consideraban “obsoleto”, esto anteponía las costumbres occidentales dejando de lado las costumbres mesoamericanas de entonces.

Pero a pesar de esta gran influencia, no fue fácil el querer eliminar esta civilización, pues existieron grupos que defendieron los ideales del México profundo ¿Pero como podemos saber si esta civilización era mejor que la otra?

Para esto tenemos que conocer las raíces de lo indio de México, nos referimos por supuesto a la civilización

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