ROMPIENDO MALDICIONES

ROMPIENDO MALDICIONES

“Pero debes saber que, si no obedeces al SEÑOR tu Dios ni cumples fielmente todos sus mandamientos y preceptos que hoy te ordeno, vendrán sobre ti y te alcanzarán todas estas maldiciones.” Deuteronomio 28:15

Hay enfermedades que no son tipo orgánica sino que son transmitidos por nuestras generaciones, cuando éstos han desobedecido a Dios y a consecuencia de su pecado vienen muchas maldiciones a nuestra vida.

Para que continuar con maldiciones generacionales en nuestra vida si Jesús las venció todas.

1.- Desobediencia:

Cuando somos desobedientes entra a nuestra vida enfermedades, escases, y muchas otras consecuencias a causa de nuestro pecado.

• Idolatría: Algunas imágenes u objetos extraños traen maldición, ya que sin nosotros estar enterados pueden haber sido ofrecidos o creados bajo algún medio satánico. Ni le rindamos adoración a ninguna imagen porque no provienen de Dios para de esta forma no recibir ningún tipo de maldición. Deuteronomio 27:15

• Deshonrar a los padres: Cuando deshonramos a nuestros padres traemos condenación a nuestra vida y a nuestra generación. Deuteronomio 27:16

• Mentira e injusticia: No obremos en mentiras, ya que éstas traen muy malas consecuencias a nuestra vida. Deuteronomio 27:17

• Inmoralidad sexual: Si vivimos en estas cosas traemos maldición a nuestros hogares, contaminamos la pureza de nuestra relación y puede traer secuela en nuestros hijos. Deuteronomio 27:20-23

Violencia: Solo Dios tiene la autoridad para dar y quitar la vida, por esta razón quien comete violencia y asesinatos traen maldición a su vida y generación si no se arrepiente de corazón. Esto incluye cuando decidimos abortar en ese momento queremos ser Dios, ya que toda vida es valiosa ante los ojos de Dios. Deuteronomio 27:24

• Corrupción: Si practicamos la corrupción vamos a traer maldiciones a nuestro hogar y a nuestra vida económica. Deuteronomio 27:25

• No pagar sus deudas: Puede traer severas consecuencias a nuestra economía, como escases y pobreza. Las cuales pueden ser trasmitidas de generación a generación.

• Rencor: Dios nos perdona por amor y de la misma forma debemos perdonar en amor a los que nos han herido. Cuando no perdonamos estamos lejos de ser perdonados y bendecidos por el Señor. Mateo 6:14

2.- Por herencia: Hay ocasiones donde las maldiciones se transmiten por esta razón hay que romper con los patrones de iniquidad (alcoholismo, inmoralidad sexual, diabetes, entre otros) que han acompañado a nuestras familias de generación a generación. Éxodo 20:1-17; Ezequiel 18:20-23

3.- Maldiciones impuestas: Muchas veces con nuestras palabras transmitimos maldiciones a las personas que queremos. Recordemos que maldición no es solo decirle “maldito” a una persona es también declarándole

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