Raíces Histórica De La Biblioteca Universitaria De Santo Domingo
Enviado por liahsuum • 9 de Febrero de 2014 • 1.205 Palabras (5 Páginas) • 310 Visitas
Nuestra biblioteca, por decirlo así (pues la Biblioteca de la UASD, es la biblioteca de todos), tiene su lugar y raíces en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Del mismo modo, la biblioteca Pedro Mir de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, ha sido producto de varias etapas de desarrollo en todo su devenir histórico. Como todo, la biblioteca de la UASD ha tenido su historia, sus problemas, sus raíces. La literatura escrita sobre las problemáticas de esta biblioteca no es abundante y de lo poco que encontramos, se haya ligada en ocasiones a la evolución misma de la universidad.
Haciendo uso de la investigación bibliográfica en la biblioteca misma, en la Sala Dominicana, e indagando en algunas tesis, no encontramos tantas informaciones sobre los problemas que hoy enfrenta la Pedro Mir. Algunas que otras sugerencias y en el único documento editado sobre la historia de esta biblioteca encontramos a Alejandro Paulino con su libro “Historia de la primera biblioteca universitaria de Santo Domingo” el cual nos sirve de base para establecer algunos antecedentes, así como la tesis de los bachilleres Carmen A. Dolores Veras, Marlenin R. Pinales y Maher S. Ortiz. Otras nos sirvieron de referencias secundarias en los complementos de algunas informaciones.
En sus inicios, según Alejandro Paulino, a los escasos libros que poseía la biblioteca se le llamaba “librería”, ubicada en la antigua Universidad de Santo Tomás de Aquino. Con el Tratado de Basilea, esos pocos libros que componían la biblioteca, fueron a parar a Cuba. Pero luego, con la creación del Instituto Profesional, en 1866, la biblioteca es ubicada en el ex convento de los Dominicos, hacia 1882. Ya para el año 1914, cuando el Dr. Ramón Báez, transforma el Instituto en Universidad Autónoma, la biblioteca pasa a ser de la Universidad. Desde ahí ha tenido sus momentos de cambios, con el desarrollo de la Universidad misma: tuvo varios cierres en consonancia con la universidad y sus reaperturas de la misma forma.
Con la llegada al país del Lic. Luis Florén Lozano en 1939, comienzan los cambios profundos en los niveles organizativos y cuidado. Su presencia dividió la historia de la biblioteca en dos: el antes y después. Ya para los años de la década de 40, “la biblioteca siguió enriqueciéndose, dinamizando sus actividades de extensión, reorganización y adquisición de materiales”.
“Transcurrieron varias décadas mientras se hablaba de la construcción de un edificio exclusivo, funcional, cómodo y moderno para la biblioteca de la UASD. Sin embargo, este proyecto empieza a verse concretado desde 1999 cuando se da inicio a su construcción, que era un sueño postergado de la familia universitaria.
El 3 de agosto del 2004 es inaugurada por el entonces presidente de la República Hipólito Mejía, a 13 días de entregar su mandato, con el nombre de “Biblioteca Central UASD (BCU)”. En medio de incidentes y consignas protagonizadas por los estudiantes que se oponían por la ausencia de libros, muebles y equipos.
Con la llegada a la presidencia del Dr. Leonel Fernández, la Biblioteca es reinaugurada con el nombre de “Biblioteca Pedro Mir”, en honor a ese escritor dominicano y poeta dominicano. Esta biblioteca llega a fortalecer y desarrollar el sistema de bibliotecas dominicanas, con una infraestructura conforme con los nuevos tiempos en términos de tecnologías, arquitectura y diseño.
Su organismo arquitectónico es un edificio de cuatro niveles que consta de aproximadamente 30, 000 m2 distribuidos en sus cuatros niveles con espacios concordantes para el mobiliario, la decoración y la señalización, lo que garantiza el buen funcionamiento.
La Biblioteca, construida por el arquitecto Juan Ramón Fiallo Prota, cuenta con ocho salas de lectura, salas de videoconferencias, una hemeroteca, una videoteca, salas multiusos, salas de referencias, reprografía,
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