Receta De Una Recensión Beatriz Sierra
Enviado por Andreafc • 24 de Agosto de 2013 • 1.602 Palabras (7 Páginas) • 341 Visitas
Curso doctorado Metodología Filosófica
Prof. Jaime Nubiola
Universidad de Navarra
Receta de una recensión
Beatriz Sierra
1. Definición y objetivo
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define recensión como "noticia o reseña de una obra literaria o científica". Si vemos reseña dice: "noticia y examen de una obra literaria o científica". Esta definición nos da más pistas, puesto que hay que hacer dos cosas. En primer lugar dar noticia, esto es, decir "de qué va" la obra en cuestión y, en segundo lugar, examinarla, es decir, analizarla y ponerla a prueba, determinar si es buena o mala.
¿Cuál es el objetivo? Ayudar a un posible lector en los dos sentidos que acabamos de decir. Por un lado, contarle brevemente el contenido del libro, la tesis de fondo que se mantiene (darle noticia), para que pueda saber anticipadamente si un libro le interesa o no y guiarle en su lectura. Por otro lado, darle una valoración crítica del libro (examen) que pueda hacerle pensar en aspectos implícitos de la obra o, en su caso, desechar su lectura. De ahí la responsabilidad de hacer bien una recensión de cara a la difusión de un libro (Ej.: la crítica de cine es determinante a la hora de elegir una película).
2. Ingredientes
Según lo dicho los "ingredientes" de toda recensión serán:
—Presentación. En primer lugar, los datos del libro cuya finalidad no es otra que tener su "carnet de identidad": autor (de quién es hijo), editorial (dirección), fecha y lugar de publicación (fecha y lugar de nacimiento) y número de páginas. Una vez que sabemos de qué vamos a hablar, es necesario enmarcar la obra en la trayectoria profesional de su "padre" con unas breves pinceladas biográficas que nos darán una idea de sus intereses y prestigio, lo que nos ayudará a valorar la obra y su contenido.
—Resumen del contenido del libro destinado a dar noticia de él. En el siguiente punto desarrollaremos este apartado.
—Valoración crítica orientada a examinar la obra (no al autor). Destacar los aspectos positivos y negativos si los hubiera.
3. Modo de hacer
Lo primero que hace falta es haber trabajado bien la obra y haberla comprendido. Después presentarla de manera breve, clara y accesible al lector que no ha leído ni una palabra del libro y, por tanto, no sabe a qué nos referimos si no aludimos expresamente a ello. Para hacer una buena recensión hay que tener en cuenta su forma y su contenido, están ambos intrínsecamente unidos.
La forma no es algo accesorio al contenido de la recensión, no es algo de lo que se pueda prescindir, sino que va íntimamente ligado a él. Sin embargo, por motivos expositivos, aquí van a analizarse por separado. En el aspecto formal vamos a fijarnos en dos puntos: el "vestido" (la apariencia), y las buenas maneras (el protocolo).
Exactamente igual que nuestra manera de presentarnos indica en cierto sentido nuestra forma de ser y no es algo meramente externo, sino ligado a nuestra personalidad, una determinada estructuración, orden y articulación de las ideas expresadas ayuda a comprender el contenido. No sólo ayuda, sino que sólo cuando se ha comprendido algo su modo de expresión refleja esa armonía. Es importante a este respecto saber contruir párrafos: ideas diferentes constituyen párrafos distintos, pero un salto de párrafo no debe suponer un salto en la argumentación. Deben estar enlazados.
Es importante también conocer el protocolo a la hora de hacer algo. El protocolo no es más que el procedimiento adecuado para cada circunstancia. En cualquier trabajo académico, y no sólo en una recensión, es preciso tener en cuenta una serie de normas. Voy a referirme concretamente a dos: el modo de citar libros, artículos y la necesidad de dar una referencia completa de todo aquello que se cite textualmente. Es preciso destacar de alguna manera tanto los títulos de los libros como los de las revistas poniéndolos en cursiva o, si no es posible, subrayados, mientras que los artículos irán entre comillas. El libro que cito a continuación quiere servir de ejemplo y, al mismo tiempo, como recomendación en la tarea de aprender a escribir: GUITTON, Jean, El trabajo intelectual, Rialp, Madrid, 1977. Cuando en una recensión se cita literalmente alguna frase o párrafo del libro es necesario ponerlo entre comillas y a continuación entre paréntesis la página en la que se encuentra (p. 25) por ejemplo. Esto posibilita al lector poder encontrar rápidamente lo citado por si quiere leer más detenidamente su contexto.
El objetivo de una recensión era —recordemos— que alguien que no ha leído el libro pueda hacerse una idea lo suficientemente clara y completa de él. Si la recensión pretende ahorrar tiempo al lector, a la vez que guiarle, es obvio que debe ser breve, pero ha de estar bien articulada. Debe formar un
...