Recursos educativos

Siempre se dice que el mundo está en constante cambio y evolución; la sociedad, las costumbres, la forma de ser y de pensar de cada individuo… Pero realmente muy pocas veces nos paramos a pensar en los motivos de dichos cambios. Un claro ejemplo serían las actividades educativas ofrecidas por los Programas Universitarios de Mayores (PUM), que ha fecha de hoy están en auge. Según el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) existen en la actualidad 71 programas ofrecidos por diferentes universidades, que apuestan por la formación de las personas adaptando el contenido a la edad.

Lejos queda la idea de que jubilarse es sinónimo de ver obras en la vía pública o de alimentar palomas en los parques, nuestros mayores tienen hambre de conocimiento y de aprendizaje, solo es cuestión de tener motivación y los medios necesarios para poder desempeñar esta nueva etapa de la vida

Está demostrado que las personas mayores que disfrutan de estos programas alcanzan una calidad de vida superior en comparación a los que no cultivan su mente. Cuando hablamos de educación hablamos de vitalidad, de organización, de curiosidad, de adquirir beneficios psicosociales que finalmente se ven reflejados en la salud del individuo mejorando la vejez activa. En la 69ª Asamblea Mundial de la Salud se establecieron los objetivos de alentar a las personas mayores a mantenerse activas, independientes y totalmente integradas en la sociedad mediante este tipo de programas.

Según Roa Venegas cuando hablamos de envejecimiento activo estamos haciendo referencia a la disposición de buena salud, a la integración social, a la satisfacción personal y por consiguiente a lograr un mayor nivel de calidad de vida. Todos estos beneficios se pueden conseguir mediante la educación no formal de los programas universitarios para mayores, un tipo de educación que se adapta perfectamente a las necesidades de cada persona y tiene en cuenta la singularidad de un grupo de personas.

Las principales características de la educación no formal a diferencia de la educación formal son:

Intencionalidad educativa consciente.

Programación sistematizada inicialmente siguiendo o no una normativa establecida. Fuera del ámbito escolar.

No es necesario que esté asociada a una certificación original

No es necesario que esté institucionalizada.

Por lo cual, dicha clase de educación facilita a un grupo en concreto la adaptación al aprendizaje, ya que el nivel de exigencia tiene relación directa con las capacidades de los individuos, siendo el principal cometido la facilitación del conocimiento a un grupo con ciertas similitudes, como puede ser en este caso la edad. La educación formal se basa en criterios más marcados y definidos, apostando por un nivel de exigencia previamente establecido, con unos mínimos a cumplir pudiendo llegar a la excelencia

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