Reflexion Sobre La Evaluacion Educativa

La evaluación es un proceso de análisis integrado por varios elementos, los cuales nos permiten visualizar el progreso, el desempeño o el aprendizaje adquirido de nuestras acciones del día a día. Tomando este referente podemos mencionar que para evaluar se necesita conciencia, reflexión y metas trazadas para proyectar nuestro destino. Si bien es cierto que la evaluación y la reflexión son actos en los que se necesita centrar el pensamiento en algo, en el ámbito educativo se refiere a evaluar los conocimientos de los alumnos y obtener respuestas que indiquen el desenvolvimiento de la clase, pero es importante que a la hora de evaluar reflexionemos sobre nuestras razones y intereses, para así garantizar una evaluación significativa.

Para que la evaluación sea efectiva, debe aumentar la productividad de la enseñanza y la efectividad en el aprendizaje.

La evaluación es más amplia que la medición, ya que implica además un juicio de valor; mientras que la medición sólo se refiere a asignar un valor, que puede ser numérico o literal que intenta reflejar lo que el alumno sabe. La evaluación no es lo mismo que un examen, ya que la evaluación abarca todo el proceso de juzgar y valorar objetivamente los logros obtenidos en la enseñanza-aprendizaje, a partir de la información recopilada, además debe reorientar el aprendizaje que no se ha alcanzado, mientras que un examen, sólo nos proporciona información acerca de algunos saberes que se han medido a través de pruebas escritas u orales. La evaluación no debe ser para “cortar cabezas”.

La manera de evaluar que predomina en nuestras instituciones educativas (desde la educación primaria hasta la universitaria), lleva a una de las experiencias más críticas y opuestas al aprendizaje de los niños, jóvenes y adultos, pues genera temor, incuba traiciones dolorosas a los propios valores, conlleva concepciones y prácticas estériles del conocimiento, descalifica y desperdicia las posibilidades pedagógicas, discrimina, excluye, debilita la participación como un elemento básico de la vida democrática. Es necesario buscar y utilizar formas de evaluación productivas, en términos de conocimientos y habilidades específicas y de formación social en general. A través de la evaluación el estudiante puede descubrir por sí mismo y desarrollar una capacidad crítica frente a los hechos.

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