Reglas de oro

A continuación, las 9 reglas de oro para convertirte en un buen vecino:  

1.- Dales la bienvenida a tus nuevos vecinos:

Echarte a la bolsa a los inquilinos recién llegados podría ser mucho más benéfico 
a largo plazo de lo que crees. 

Con sólo conocerte, ellos serán más consientes de que existe alguien al otro lado del muro. 

2.- ¿Lo rompiste? Reponlo:

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No importa si fue tu perro o la pelota de tu hijo la que destruyó las macetas o el 
vidrio del vecino. 

Lo importante es que debes reponerlo tan pronto sea posible.

3.- Cuida los espacios que sean compartidos:[pic 2]

Los vecinos de al lado siempre sacan su basura en  bolsas en mal estado o no amarradas, y llegan los perros y destrozan la misma y hacen el reguero de desperdicio hacía tus vecinos? Debes recogerlo, es lo que procede.  

4.- Ofrece tu ayuda cuando sea necesaria:

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Si la familia de enfrente está a punto de viajar, no está de sobra que les 
preguntes si necesitan que recojas su correspondencia, alimentes a su mascota o estés pendiente de 
cualquier evento que pudiera ocurrir respecto a su casa.

5.- Devuelve las cosas que pidas:

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El vecino te regaló azúcar en una de sus tazas; regrésala lo antes posible y, de 
preferencia, con algún regalo simbólico de agradecimiento. 

Lo mismo aplica para martillos, desarmadores, sillas, discos, libros y demás.

6.- Respeta su privacidad:

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Es necesario que siempre exista respeto entre vecinos, ya sea que vivan en el 
mismo edificio u urbanización.

7.- Evita ruidos innecesarios o fuera de horarios: 

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A nadie le molestará que tengas una fiesta de vez en cuando, pero evita echar la 
casa por la ventana entre semana, incluso si estás de vacaciones. 

También intenta que los ladridos de tu perro y los sonidos estruendosos (aspiradoras, martillazos, etc.)  no sucedan en horas inusuales.

8.- Soluciona con calma los problemas:

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Invítalo a tomarse un café, sal a caminar con él, escríbele una carta...haz lo que 
sea necesario para discutir esos asuntos que te molestan, sin alterarte. 

Una vez que rebasas ciertos límites, ya no hay posibilidad de regreso. La COMUNICACIÓN ES LO MÁS IMPORTANTE Y LA ÚNICA SOLUCIÓN A LOS PROBLEMAS.

9.- Celebra:

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No hay mejor manera de construir vínculos amistosos con tus vecinos que invitarlos 
a una fiesta. 

Te sugiero que planees al menos una por año. Es garantía conocer a tus vecinos, quizás limar asperezas, por ende tener nuevas amistades.

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