Relaciones Laborales

Al paso de los años la sociedad está destinada a crecer, avanzar y caer, las lecturas nos explican cómo es que la sociedad ha ido evolucionando, como fue cambiando y con ella la forma en la que la gente pensaba y era dirigida.

La modernidad nos dejo estructuras sociales y políticas complejas, de doble moral y se podría decir que hasta irracionales, generaciones con la idea de haber llegado tarde, también nos deja una cultura individualista, pero discriminatoria hacia ciertos sectores de la población, con perspectivas casi imposibles e inimaginables, pero esta sociedad, nos hace consientes de que todos somos parte del cambio, pero no hay un solo responsable, nos da opciones que al dar la vuelta, ya no son factibles y en esta sociedad subdesarrollada ¿Dónde queda el gobierno, con el crecimiento del mercado mundial, las empresas multinacionales y la globalización, donde queda? Pues realmente no tiene un lugar, es aquí cuando entramos en un estado de autoritarismo, exactamente en el lugar donde ya casi todo es posible, el autoritarismo llega a regresarnos a la realidad y así darnos cuenta que los cambios a niveles de organizaciones, empresas e inclusive familia son posibles, pero cuando hablamos de un cambio mundial o un cambio en un país, no queda espacio para nada nuevo, a pesar de todo esto las personas creemos que la política, el gobierno e inclusive las leyes no van de la mano con la sociedad, que no tienen un lado humano, sino, financiero, al final, dice la gente, que el tiempo es dinero y las privatizaciones, nuevos impuestos, son prueba congruente de esta ideología, pero ¿cómo es que la sociedad fue cambiando y las leyes y estado también, no es acaso que todo va junto, pero no revuelto, buscamos nuevas ideas, nuevas fronteras, pero a cada paso que se da, no se necesita alguien que ponga nuevas reglas? Todo está relacionado, el mundo crece, la humanidad crece, hay libertades, hay obligaciones, mientras la gente siga caminando, el estado ira caminando con ellos, todo tiene parte de todo y la política es un gran ejemplo, ya que sin bases de psicología, filosofía y sociología, no podría haber llegado a lo que es hoy.

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