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Reseña El Fantasma de la Opera


Enviado por   •  24 de Agosto de 2018  •  Reseña  •  1.906 Palabras (8 Páginas)  •  601 Visitas

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 Reseña de “The Phantom of the Opera” (El Fantasma de la Ópera) dirigida por Harold Prince

El musical de “El Fantasma de la Ópera” cuenta con una historia de amor que se desarrolla en París, específicamente en un teatro de ópera, donde los empleados afirman que se encuentra encantado por un fantasma. La historia trata sobre Erik, un hombre misterioso y apasionado de la música, quien vive en los subterráneos del teatro de ópera donde se desarrollan todos los acontecimientos de la obra. Erik, más conocido como “el Fantasma”, se enamora de Christine, una cantante soprano reconocida por su deslumbrante voz, también se creía que “un Ángel de la Música” la guiaba en su profesión musical, enviado por su difunto padre, este “Ángel” sería Erik, el fantasma. Erik estaba celoso de la relación que Christine y Raoul entablaban, Raoul es vizconde de Chagny, y un amigo de la infancia de Christine, que se enamora de ella después de ver todo el progreso generado en su carrera musical y los cambios que presentaba físicamente desde la última vez que la había visto. Los hechos sucedían, no existía un narrador, en muchas ocasiones, los mismos personajes contextualizan las escenas relatando lo que les está sucediendo y a causa de qué. Los temas en los que enfatizaba la pieza teatral eran principalmente; el romance, el misterio, la música y el temor. Hablo de romance debido al amor y admiración que expresaba Erik por la belleza y la voz de Christine, así mismo, el vizconde de Chagny se encontraba enamorado de Christine, quien la protegía de la obsesión del fantasma cada vez que se le presentaba la oportunidad. Misterio, ya que el fantasma no era visible para cualquiera, Christine era la única persona con la que entablaba una relación directa. La música es la base de toda la historia, es la razón de la manía del Fantasma con Christine, y es el cómo se desarrolla la obra. En cuanto al temor, cobra una gran presencia mediante el fantasma, ya que este tenía el poder de la manipulación a su conveniencia y podía atacar cuando se le apeteciera y a quien él deseara. La idea en la obra también se basa en el hecho de que una bella y talentosa mujer cae sobre el encanto de un ente misterioso, tal como la atracción que vive Bella en la  famosa historia de “La Bella y la Bestia”, el encanto que genera el misterio es uno de los modelos más establecidos en la mente de los humanos y llama poderosamente la atención en la cabeza de los espectadores. En cuanto a la época en la que se desenvuelve la historia, se puede identificar lo que el escritor de esta propone, la obra se ambienta en el siglo XIX, en París, la capital de Francia. Durante este periodo, París se encontraba bajo una especie de revolución con la finalidad de que el arte comenzara a marcar mayor presencia dentro de la sociedad. La pieza teatral se cataloga como un musical, que se desarrollaba a través de la ópera. El vestuario, la escenografía y el lenguaje utilizados dentro del musical dieron lugar a que se identificara como una época pasada donde la elegancia cumplía un puesto fundamental. “El Fantasma de la Ópera” corresponde a la categoría del drama, ya que pretende a llegar a la sensibilidad del público, se busca una respuesta emotiva en el público; expone al personaje con un gran conflicto personal, en este caso Christine, quien se ve afectada por la presión que Erik pone sobre ella. El clímax de la obra se genera cuando Erik se entera de que Christine comienza a enamorarse de Raoul, lo cual no pretende permitir debido a toda la admiración que este posa sobre ella. Por lo tanto, la secuestra, lo cual causa gran alboroto en el teatro donde se desarrolla la escena que estaba siendo presentada al público (se estaba presentando una obra dentro de la obra). Ya que el fantasma empieza a verse presionado ante la masa de gente que procura defender o salvar a Christine, la estrella de la obra que están contemplando, el fantasma deja caer un enorme candelabro sobre el público, lo que genera un mayor caos y le permite escapar con Christine en sus brazos. A mí parecer, el actor más eficaz e interesante fue; Jeremy Stolle, quien representó a Erik, el Fantasma de la Ópera. Stolle logró representar la esencia que un fantasma tiene, causó todo el temor que era necesario. Consiguió conmover al público ante su situación de amor no correspondido con respecto a Christine. A pesar de que su expresión facial se veía alterada por la máscara que debía utilizar por su deformada cara, podría haber sido que este perdiera presencia y/o actitud, sin embargo este actor logró hacer que la máscara fuera parte de él y no que se viera como un accesorio incómodo. Y para finalizar, como punto de mayor importancia; enseñó toda su capacidad musical hacia el público, impresionando más de una vez con su potente e imponente voz. En cuanto al espacio y la escenografía, se podría considerar perfecto, pero como este es un término muy subjetivo, trataré de describirlo. La escenografía que se utilizó fue la ideal dentro de un espacio ideal, el mecanismo que se usó en cada cambio de escenografía estaba perfectamente maniobrado y sin ninguna falla, si las escaleras ya no correspondían a un cuadro, eran trasladadas con ruedas que no eran visibles al público, cada cuadro representaba justamente lo que debía representar, cada mobiliario era en tamaño real. Se comprendía totalmente dónde se encontraban los personajes, gracias a la gran cantidad de objetos que lo componen en el aspecto de la realidad (por ejemplo, si se encontraban en la pieza de Christine, la pieza constaba de una cama, un espejo, un velador, una alfombra, todo para que esta se identificara al 100%). En pocas palabras, la escenografía y la tecnología que se maniobraba en función de esta, era impresionante. La intención del diseñador era completamente crear un ambiente realista, donde el público identificara el lugar donde estaban ocurriendo los hechos y que los sintiera familiares en toda su totalidad, el diseñador se esmeró en que no se llegara a confundir el cuadro, cumpliendo hasta con los más mínimos detalles, en muchas ocasiones se hubiera comprendido con facilidad dónde se encontraban los personajes sin importar todos los elementos en los que consistía la escena, sin embargo es un aspecto positivo este exceso de detalles, gracias al realismo que genera. El momento clave del musical se produce cuando Erik le confiesa a Christine que es El Fantasma de la Ópera (ya que este le hacía clases para mejorar en su carrera musical), trata de convencerla de que lo ame y que se quede con él en su guarida bajo la casa de ópera. Este momento se logra considerar clave debido al ambiente que se crea en el aire, se pone música tensa, la cual nos provoca como público interesarnos aún más en lo que estaba sucediendo sobre el escenario. Con respecto a los efectos de luz y sonidos, reitero lo dicho en relación a la escenografía, estos efectos ya sean en cuanto a iluminación o el sonido, eran ideales para cada situación, en ningún momento sobró alguno de estos efectos ni hizo falta cuando no estaba presente. La iluminación funcionó adecuadamente según la escena, por ejemplo; se presentaba una escena en la que se encontraba de noche en las afueras y en oscuridad, sin embargo, se divisaban completamente a los actores, asumiendo que la luz era la de la luna. En lo que se refiere a sonido, ninguna crítica negativa, es uno de los puntos que más le suma a esta representación, este se transmitió a través de los diálogos, música, canciones y la voz en off del fantasma en muchas ocasiones. Se contaba con una alta calidad con respecto al sonido, se escuchaba a un volumen adecuado, de manera que todo el público oyera con claridad. En lo tocante al efecto en el público, considero que era justamente a lo que apuntaba el director, provocar un sonido envolvente que el espectador estuviese expectante al siguiente impacto sonoro. Otro aspecto a destacar en relación al sonido es que sin exagerar, subiendo el volumen al máximo, permitieron el desarrollo de la tensión en el oyente. Se utilizaron múltiples parlantes esparcidos por todo el teatro para jugar con los volúmenes, por ejemplo; para demostrar que el fantasma de trasladaba fácilmente por donde este quisiese a la velocidad que deseara, enseñaron su voz por el lado derecho en los palcos a mayor altura, luego en diagonal a lo reciente dicho, por el lado izquierdo en la parte de abajo. El fantasma de la ópera visita a Christine a su pieza y se lleva desde el espejo que se encuentra en su pieza, le canta y la lleva a pasear  por donde él recorre su día a día, bajo la casa de ópera donde Christine practica y presenta en conjunto de toda la compañía de sopranos en la que pertenece, la hace correr con él por desconocidos pasadizos con música de fondo que representa la velocidad en la que la lleva, luego la invita a subir a un botecito con el cual navegarían sobre un lago en plena oscuridad de la noche con la neblina que se generaría en un lago en la realidad, con la canción interpretada por el fantasma: “The Music of the Night”. La parte que disfrute más fue la escena descrita recientemente, ya que esta es donde el fantasma se muestra entregado totalmente a Christine y mostrándole sus bienes para encantarla y convencerla de que lo desee, también es de mis escenas favoritas por todos los efectos con los que cuenta, el momento en el que atraviesan los pasadizos secretos del teatro, hace uso del método de dobles; ellos van corriendo hacia la izquierda en un ángulo en altura y aparecen (los dobles)rápidamente por la derecha en un ángulo inclinado hacia abajo. Otro efecto que me impresionó como espectadora, fue cuando estaban andando en el bote sobre el agua, el uso de la neblina y la manera en la que se movía el actor del fantasma permitían que el público visualizara una escena en la que hay un bote flotando sobre el agua siendo impulsado por un remo. Es una excelente presentación, con completa sinceridad no existe ninguna escena que no haya disfrutado en su totalidad, se cumplió un trabajo íntegro, excelente preparación, efectos especiales, de sonido, luces, escenografía y una hermosa historia de amor, con excelentes artistas con diversos talentos como el canto, la danza y la actuación. Yo creo que la intención del director era plasmar la historia creada por Gaston Leroux en su novela “Le Fantôme de L’Opéra” mediante un musical lleno de tensión, temor y romance. Este deseaba demostrar un triángulo amoroso de la juventud, la típica historia de la mujer que no sabe qué camino debe elegir para ser feliz en el amor, en este caso con una historia mucho más interesante y con un mayor trasfondo. El público manifestó admiración y una calificación sobresaliente a la representación, todos los espectadores nos encontrábamos encantadísimos con lo que se nos presentó en el escenario, los aplausos de máxima satisfacción desbordaban el límite de la adoración. Todos nos encontrábamos estupefactos ante tal nivel de presentación.

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