Reseña Historica Del Saladillo
Enviado por editosanchez • 24 de Julio de 2012 • 469 Palabras (2 Páginas) • 560 Visitas
RESEÑA HISTORICA SALADILLO III
La Ciudad de Maracaibo fue emplazada sobre unos afloramientos sedimentarios, ricos en la roca denominada laterita (es la que hemos conocido popularmente como "Piedra de Ojo"), y arcilla de origen marino. Esta arcilla, constituyente de la llamada hoy en día "Formación El Milagro" (de origen geológico reciente), es predominantemente de un color crema bastante claro, en ocasiones blanco, sobre todo si es vista a la luz de nuestro radiante sol tropical. En sectores elevados y terrenos irregulares de la ciudad (Los Haticos, Cerros de Marín, Valle Frío, Santa Lucía y otros) pueden verse muestras de este material. No fueron la excepción los terrenos del centro de la urbe, antes de ser cubiertos por construcciones, aledaños a la actual ubicación del templo de San Juan de Dios o Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, donde el suelo blanco y salobre recibió la denominación (usada regularmente en Castellano) de "Saladillo".
El "Barrio del Saladillo", pues, fue fundado sobre el mencionado suelo, vecino del "Mercado de los Buchones" y del Malecón de Maracaibo. No es casualidad que además fuera el barrio de las loceras y alfareros de esta ciudad, durante el S. XIX y aún durante una parte del S. XX, por la presencia de la materia prima.
El Nombre del Barrio del Saladillo subsistió hasta la destrucción casi completa del vecindario, lleno de construcciones coloniales, antiguas en general, y de todo lo típico maracaibero, quedando hoy sólo retazos periféricos, de lo que se ha dicho pudo haberse reconocido como "patrimonio cultural de la humanidad", a similitud de las ciudades de Coro y la Habana (entre muchas otras).
Siendo vecinas del sector, mi tatarabuela Sara Franco Vicuña, y mi bisabuela Helena Hernández Franco, fueron de esas loceras que confeccionaron con sus manos ollas, jarras para chocolate, "bernegales" (recipientes para guardar agua, con la capacidad de un gran barril), y en general gran variedad de envases y utensilios. Los artículos los vendía por las calles, utilizando una carreta, mi bisabuelo Abrahán Villalobos Villasmil. Ellos no fueron los únicos trabajadores de la loza, que se quemaba a cielo abierto con conchas de coco, maderas y desechos de las zapaterías, pero en nuestra familia existen varias simpáticas anécdotas relacionadas con el ejercicio del oficio de alfarero. Este oficio fue ejercido por mis bisabuelos y tatarabuelos en cada uno de los sitios en donde vivieron. Al menos en: Calle Venezuela (Saladillo, Maracaibo), Calle Santa Teresita (Maracaibo), Cerro de Cotorerra (en el Milagro), y en la población de Machiques (Perijá). En esta última población, el oficio fue ejercido por María Hernández Franco, hermana de mi bisabuela, esposa de Manuel Parra (Zapatero y Cazador), y madre de mi primo el Poeta (Aún vivo para la fecha de esta publicación en Shvoong)
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