RESEÑA HISTORICA

RESEÑA HISTÓRICA

EL NIÑO Y EL PROGRAMA ESCOLAR

INTRODUCCIÓN

Es importante resaltar la relación que se da entre el niño denominado estudiante y el programa escolar, donde influye el cambio de ambiente familiar al educativo, es decir, de un ambiente específico y personal a uno social y amplio.

El ambiente educativo está organizado y planeado, de esta manera se ejecutan los programas escolares, enmarcados en las materias, asignaturas y lecciones, de tal manera que la diferencia entre el niño y el docente es marcada y la relación se debe fortalecer respecto al intelecto tanto del uno como del otro, en un proceso de construcción de conocimiento y no solo de trasmisión del mismo.

Dichos programas escolares una vez organizados se deben ejecutar para responder, de acuerdo a la planeación de cada materia, asignatura y lección, conlleva a que el estudiante siga por una línea y hacia un horizonte; de unos contenidos específicos se encarga las Ciencias Sociales de otros Matemáticas, y así sucesivamente en cada materia, fraccionan su mundo, situación que no es fácil para el estudiante ya que lo desubica pero sin embargo él debe responder a dicha programación.

El maestro juega un papel importante entre el niño y el programa escolar, dinamiza los contenidos de las materias, asignaturas y lecciones que lo conforman les da vida de tal manera que se pueda conjugar la teoría y la práctica, permitiendo que la experiencia ocupe un lugar de gran relevancia para el niño. Se hace necesario el estudio de algunos males típicos de esta relación entre el niño y el programa escolar. Con el fin de hallar una relación mediada por el maestro donde se logre la victoria del niño, la madurez y la construcción de nuevos conocimientos.

1. Reconstrucción de la estructura básica del texto

1.1 Objetivo: Comprender los contenidos del documento “el niño y el programa escolar” de Dewey, con el fin de verificar la relación que existe entre el estudiante, el programa educativo y la mediación del maestro.

1.2 Tesis central del texto: La relación entre el niño que es el estudiante y el programa escolar que encierra materias, asignaturas y lecciones. La mediación del maestro en el desarrollo de los contenidos del plan de estudios y la conjugación de la teoría y la práctica, dando el espacio a la experiencia que se construye a partir de lo que se conoce.

2. Argumentos centrales del texto.

2.1 El niño: considerado como un ser no maduro, ni desarrollado que necesita de la experiencia del adulto, bajo la denominación de docente, padre de familia o de otro. El niño se encuentra en un mundo estrecho como es personal y familiar, luego pasa al mundo educativo que es más amplio y presenta una interacción social que crea confrontación personal, familiar y a nivel de la sociedad; con la cual debe asumir con precaución los cambios ya que pasa de un ambiente a otro.

2.2 El programa escolar: es el esquema, planeación u organización que se da en la escuela respecto al plan de estudios y desde luego en cada materia. Este esquema organizado en un programa escolar comienza a fraccionar el mundo del niño, pues cada asignatura tiene un horizonte y una dirección para cumplir la geografía por un lado, la aritmética por otro, también la gramática, y así sucesivamente. Cada asignatura lleva de particular a general o de universal a particular o viceversa, la mente de un adulto se familiariza con facilidad con la idea de los hechos observados pero a un niño le cuesta por la comprensión y otros factores propios.

3. La reconstrucción del camino.

El texto “Los factores fundamentales en el proceso de educación son: un ser aún no maduro, ni desarrollado, y ciertos fines sociales, ciertas ideas, ciertos valores encarnados en la experiencia del adulto“(Dewey: 40), nos deja ver que se requiere que se dé una correcta relación entre los factores de la educación para lograr una acción educativa eficiente; entre el estudiante, el programa escolar, el docente y los demás factores que inciden en el proceso educativo.

El niño sufre un proceso de transición de un ambiente personal y familiar que es estrecho, a un ambiente de la escuela que es amplio y más social, en cada uno tiene sus propias confrontaciones y depende de como sean asumidas afectan directa e indirectamente el propio bienestar y el de la familia. El niño “va a la escuela, y diversas materias de estudio dividen y fraccionan el mundo para él” (Dewey: 42). Cada Geografía genera una división, otra la Aritmética, la Gramática y así sucesivamente, ya que cada una se encarga de temas, hechos y asuntos diferentes, al igual que deben ser observados y tratados de una forma diferente.

En la escuela se encuentran clasificadas cada una de las materias, en un programa escolar que muchas veces va en contra de la formación del niño porque dividen y fraccionan su mundo, pero que si los contenidos son codificados y organizados permitirán permear el intelecto del estudiante y de esta manera no habrá una contradicción entre el estudiante y el programa escolar mediado por el docente, capaz de captar la atención del estudiante por la mediación pedagógica de los contenidos del programa organizado por la escuela.

Para entenderlo mejor: “Subdividamos cada materia en asignaturas; cada asignatura en lecciones; cada lección en hechos específicos y en fórmulas. Hagamos recorrer al niño paso a paso cada una de estas partes aisladas y acabará por dominar todo el terreno” (Dewey: 45). El niño es el ser no maduro que debe ser llevado a la madurez, de lo superficial a lo profundo, de la experiencia limitada a una más amplia; es un camino largo por recorrer pero se ha de hacer por etapas particulares de tal manera que pueda llegar a obtener el conocimiento en profundidad, a madurar no solo por su adultez sino también por su sabiduría; para ello se requiere que el niño sea dúctil y dócil, capaz de permitir sea permeado y a medida que va creciendo en edad debe ir madurando en su personalidad e intelecto.

El estudio ha llegado a ser sinónimo de fastidioso y la lección similar a una tarea, el niño se encuentra en medio de esta realidad, la de su desarrollo y la del programa escolar. “Disciplina es la consigna de los que exaltan el programa escolar; interés la de los que colocan al niño como blasón en su bandera. El punto de los primeros es lógico; el de los segundos, psicológico. Los primeros defienden la necesidad de una preparación y formación adecuadas de los maestros; los segundos, la necesidad de simpatía para con los niños y el conocimiento de sus instintos naturales” (Dewey: 47), es decir, se da una confrontación

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