Resumen De La Voragine
Enviado por wwejj • 7 de Mayo de 2013 • 1.430 Palabras (6 Páginas) • 644 Visitas
LA VORÁGINE
Autor: José Eustasio Rivera, poeta y novelista; 1889¬1928.
Otras obras: Tierra de promisión (poesía).
Género y corriente: Novela realista.
Estructura: Consta de un prólogo, tres partes y un epílogo.
Sinopsis: Arturo Cova, poeta y aventurero, cuenta las múltiples vicisitudes que le acontecen en los llanos del Orinoco y en la selva amazónica. La acción es rápida, continua, y transcurre en poco más de siete meses.
Al inicio de la novela, para deshacerse de sus obligaciones sociales, Arturo abandona la ciudad de Bogotá junto con Alicia, su amante, a quien ha seducido y embarazado sin amarla. Ahora huyen de los padres de la muchacha, del juez y el cura que intentan casarlos. Ambos escapan rumbo a la llanura de Casanare. Varios días después llegan a un pequeño poblado, la fundación de La Maporita, donde conviven con Franco y su mujer, la Niña Griselda. En este lugar, Arturo, que ha comenzado a interesarse por Alicia, se disgusta con ella por celos infundados a causa de Barrera, un nuevo personaje, ladrón, asesino y donjuán, que quiere seducir a la esposa de Franco y a Alicia. Cova, furioso, lo busca para pedirle cuentas, pero es herido por el criminal, quien ya había urdido planes para asesinarlo durante una reyerta ocasionada por el juego. Clarita, una prostituta, cuida a Arturo mientras sus herirlas sanan. Un día, luego de haberse restablecido, Cova toma parte en una "recogida de ganado" en la que es testigo de la muerte de un famoso jinete *Cuando regresa con Franco a La Maporita, no encuentran a nadie. Acosadas por el homicida, Griselda y Alicia han huido. Franco, indignado, "le prende fuego a su propia casa".
Arturo, Franco y otros hombres se internan en la selva para rastrear al criminal y a las dos mujeres, alcanzarlos y cobrar venganza. Llegan a unos montes, en cuyos platanares silvestres habita una tribu semi-nómada de indios guahíbos, y viven con ellos cierto tiempo. Cuando se les agota el dinero, se dedican a la cacería de garzas; así, con la venta de las valiosas plumas, podrán comprar lo necesario para proseguir el viaje y encontrar a sus mujeres,
Durante el trayecto por el río Meta, unos fugitivos les informan que Barrera lleva a Alicia y Griselda como sirvientas y queridas. Siguen su expedición y poco después, cerca de una playa, se encuentran a Clemente Silva, viejo y enfermo, que acepta servirles de guía durante el resto del camino. El viejo Clemente les describe la vida miserable de los indios caucheros en la selva amazónica y la explotación de que son víctimas por parte de las empresas extranjeras; también les relata la tragedia que lo hizo internarse en la selva: la huida de su hija, por haber sido seducida, y la muerte de su esposa a causa de la ausencia de su hijo Luciano, quien se fugó de la casa por vergüenza de la deshonra de su desdichada hermana.
Ahora Clemente Silva anda en busca de su hijo. Más adelante se entera de cómo un árbol lo mató. Eso creen todos, pero la cruel y única verdad es que Luciano se suicidó por una mujer.
Poco a poco, Arturo se va dando cuenta de la vehemente atracción y de la terrible ley que rige en la naturaleza a su alrededor, a la que deberá someterse si quiere sobrevivir.
Obsesionados por la venganza, Franco y Arturo, siguiendo al viejo Clemente Silva, continúan internándose en la selva. Pero Arturo Cova no sólo sigue adelante llevado por su afán de venganza, ahora lo anima también un ferviente deseo de luchar contra las injusticias de los ricos explotadores y redimir a los caucheros: "el ansia de contender con esta fauna de hombres de presa, a quienes venceré con armas iguales, aniquilando el mal con el mal".
Mientras, la enfermedad y el cansancio van menguando sus fuerzas. "Principié a notar que mis pantorrillas se hundían en las hojarascas y que los árboles iban creciendo a cada segundo [ ... ] En varios instantes creí advertir que el cráneo me pesaba como una torre y que mis pasos iban de lado [ ... ] Nadie ha sabido cuál es la causa del misterio que nos trastorna cuando vagamos en la selva [ ... ] Por primera vez, en todo su horror, se ensanchó ante mí la selva inhumana, esta selva sádica y virgen [ ... ] Esta situación de inferioridad me tornó desconfiado, irritable, díscolo [ .. ] El desierto me poseía [ ... ] Y por este proceso —¡oh., selva!—
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