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Resumen Texto de Montaño.


Enviado por   •  18 de Octubre de 2016  •  Resumen  •  1.941 Palabras (8 Páginas)  •  623 Visitas

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Desde sus inicios el Servicio Social viene construyendo pautas de intervención cada vez más complejas y elaboradas.

En un principio eran casos individuales, luego grupos y después comunidades, demarcando por un largo tiempo una clara trilogía metodológica diferenciada según el “sujeto” del que se trate: “ Servicio Social de caso” (con un tratamiento claramente clínico, según vertientes psicologistas o sociologistas), “De grupo” (con aportes de la psicología social y del funcionalismo) y “ Desarrollo de la comunidad” (inspirado fundamentalmente en corrientes desarrollistas).

Mientras dichas pautas metodológicas se diferenciaron según los “sujetos” en cuestión (individuos, grupos, comunidades), otras lo hicieron desde los diferentes “objetos” (abstractos) de intervención: Servicio Social de salud, de empresa, de justicia, de familia, penal etc.

A partir del movimiento de reconceptualización se intento superar dicha segmentación metodológica. Si bien tuvieron una repercusión transitoria, dieron un paso importante para la sustitución de la trilogía tradicional, caracterizando el método por una pauta de procedimientos común que consistía en: Investigación, diagnóstico, planificación, ejecución y evaluación (retroalimentadota).

Este movimiento incorpora dos aspectos originales en el proceso de intervención, 1) Perspectiva de clase (trabajadora) 2) Participación de los sujetos en el proceso de conocimiento, en el que-hacer y en la ejecución de las actividades y/o la devolución a estos sujetos de los resultados del proceso de investigación.

Sin embargo estos modelos no consiguen superar la naturalización de la realidad, la segmentación positivista entre ciencia y técnica y el apriorismo metodológico.

SEGMENTACIÓN, NATURALIZACIÓN Y DESHISTORIZACIÓN DE LA REALIDAD SOCIAL

Frecuentemente la metodología del Servicio Social presupone un área “específica” de intervención profesional “recortada” de la totalidad social, dicha esfera seria el área social, este recorte específico viene de la misma esfera de las “ciencias sociales particulares”, desprovistas de contenidos políticos y económicos; como si la realidad social se comportara según esferas autónomas e independientes unas de otras y del contexto mas amplio.

Vinculada al orden burgués, a lo que Lukács denomina de “decadencia ideológica de la burguesía”, que se instaura cuando la burguesía pierde su carácter crítico revolucionario frente a las luchas proletarias, se desarrolla un tipo de racionalidad hegemónica. Este tipo de racionalidad formal-abstracta, según principios positivistas y neo positivistas tiende a considerar los procesos sociales como “cosas”, semejantes a los fenómenos naturales, independiente de la voluntad de los sujetos y desarticulados de la estructura más amplia y de otros fenómenos.

Dicha ideología no tiene en cuenta las mediaciones, no asume la negatividad y abstraen a dichos procesos de las relaciones que lo ENGENDRAN.

Esto promueve una verdadera naturalización de la realidad social. La segmenta, en esferas autónomas, social, económica, etc., pierde su historicidad, no es vista como una construcción de los hombres, sino como evolución de la naturaleza.

Es así que la búsqueda de la “especialización” del Servicio Socia es emprendida desde una perspectiva de pulverización y segmentación de la realidad en “cuestiones sociales” o “problemáticas”.

Así, el conocimiento segmentado de la realidad condiciona la segmentación de las respuestas y lleva cambios parciales de la misma.

En este caso el profesional sólo podría intervenir sobre “variables “que, alterando los aspectos “sociales”, no intervengan, no afecten, en cuestiones económicas o políticas. Este recorte de la realidad social, realizado a través de la “construcción” del objeto de intervención, que incorporando lo social excluye de tal objeto a los determinantes económicos, políticos, etc., por pertenecer supuestamente a otras esferas profesionales, recorte positivista, lo que son en realidad manifestaciones y reflejos superficiales de la “cuestión social” asumen la forma de “problemas sociales”, y éstos autonomizados unos de otros y de la estructura general, auto responsabilizando a quienes los padecen. Las consecuencias son transformadas en causas, y éstas pulverizadas en problemas autónomos.

Esta segmentación de la realidad en “cuestiones sociales” propicia que éstas sean tratadas a través de instrumentos parciales: las políticas sociales segmentadas y sectoriales, supuestamente desconectadas de la política económica.

Así, la intervención típica del Estado de bienestar en la cuestión social, se hace fragmentándola y parcializándola. Las secuelas de la cuestión social son recortadas y sectorializadas en problemáticas particulares, el desempleo, la salud, etc., y así enfrentadas. La política social es convertida en políticas sociales.

De esta forma, la cuestión social es atacada en sus manifestaciones superficiales, las causas de fondo (contradicción capital-trabajo) y las consecuencias son transformadas en causas, responsabilizando al propio individuo por su situación, ya que se opera individualización de los problemas sociales.

Según Netto, las refracciones de la cuestión social son tratadas en dos planos: a) el de las reformas (lo “público” de la cuestión social, que conduce a mecanismos económicos, sociales y políticos)

b) el de las inducciones comportamentales (lo “privado”, que conduce al disciplinamiento psicosocial del individuo, a la adaptación del individuo disfuncional)

De esta manera, las pautas metodológicas de intervención profesionasl que siguen éste racionalidad segmentadota, naturalizadota, deshistorizadora de la realidad, no consiguen distanciarse de este tipo de respuestas a la cuestión social.

SEGMENTACIÓN POSITIVISTA Y DESARTICULACIÓN ENTRE CIENCIA Y TÉCNICA, ENTRE CONOCIMIENTO Y ACCIÓN, ENTRE TEORÍA Y PRÁCTICA

Dicha segmentación también se da en el ámbito profesional, entre el que conoce (sociólogo, economista, etc.), y el que actúa (asistente social, educador, etc.); otras veces marcado por una supuesta teoría específica del Servicio Social (conocer para actuar), diferenciada de la teoría pura.

De esta manera el conocimiento crítico es desgarrado de las posibilidades de intervención transformadora y la praxis se reduce a la práctica cotidiana, inmediata.

Esto genera que en el ámbito profesional, si bien hay un consenso en la idea de que todo asistente

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