Resumen y crítica de textos de Relaciones Internacionales TEXTO 1

PARTE PRIMERA: RESUMEN DE LOS TEXTOS

TEXTO 1

Carrillo Salcedo, Juan Antonio: “Globalización y orden internacional”, en Globalización y Derecho, Catalina Ayora y Ortega Terol (Coords.) Universidad de Castilla-La Mancha, Cuenca, 2003, págs. 27 a 35.

La Segunda Guerra Mundial significó el fin de muchas cosas, pero también fue el principio de muchos de los cambios que se han producido y han acabado conformando el actual panorama internacional. Como expone Carrillo Salcedo en este texto, desde 1945, con el fin de esta cruenta guerra, hasta nuestros días, se han producido multitud de acontecimientos que han provocado un gran cambio de la sociedad de primera mitad del siglo XX hasta la actualidad.

 En el texto aparecen unos hechos clave producidos en ese lapso de tiempo: la guerra fría, la descolonización, el abismo norte-sur, el fin de dicha guerra fría, la aparición de Estados Unidos como potencia dominante, los nuevos tipos de conflictos endógenos de los estados, la relevancia adquirida por las Organizaciones Internacionales, que permiten la cooperación entre países y la relativa marginación de la ONU por parte de las potencias hegemónicas, que actúan unilateralmente, a pesar de lo cual, dicen que emprenden estas acciones en nombre y para defender los intereses de la comunidad internacional.

Todos estos hechos han venido dibujando el actual panorama mundial. Además, por ellos se ha llegado a una serie de cambios que permiten explicar el mundo en que vivimos: los estados se encuentran en crisis por diversas causas; por una parte, los estados por separado no pueden resolver problemas que requieren de la cooperación internacional, pero también, el estado depende de una comunidad más amplia. Así, el poder del estado tiene unas fronteras cada vez menos clara entre la política interior y exterior. Pero también, hay problemas en los que requiere de las distintas unidades e instituciones a nivel regional o local, por lo que necesita de los ayuntamientos o comunidades, por ejemplo, para que se encarguen de actuar a una escala menor. También en las relaciones entre los estados predominan los factores económicos, científico-técnicos y culturales. Por otra parte, hay una revalorización de lo humano y lo humanitario, que está cada día cobrando mayor importancia en las relaciones internacionales.

Estos cambios, han hecho que el mundo se haya vuelto un ente complejo debido a las enrevesadas relaciones que se han establecido. Y como pasa en estos casos, a mayor complejidad, mayor es la dificultad para controlar este ente y más imprevisible es. Toda esta complejidad, se explica con una palabra cada vez más de moda, como es “globalización”. A esta globalización, que no es exclusivamente económica, se ha llegado debido a las nuevas tecnologías de la información y comunicación y por la liberalización y desregulación de estos mercados.

Dicha globalización ha pasado por diversas fases hasta llegar a donde está ahora. En la actual etapa destacan algunos factores tales como el gran alcance que tiene, llegando incluso a atrapar a países con organización económica diferente al capitalismo como China; la informática y las nuevas tecnologías de telecomunicaciones como ejemplos de los instrumentos que hacen posible este fenómeno; y, por último, el control de un pequeño grupo de enormes empresas – multinacionales de los flujos financieros y de la difusión internacional de las imágenes audiovisuales.

A pesar de que se diga que la globalización es un hecho, Carrillo Salcedo matiza algunas cuestiones. Así, afirma que hay que distinguir los mitos que encierra este fenómenos con la realidad. Por eso afirma que la globalidad aún no es patente y el mundo está dividido en muchos aspectos. Además, hay que tener en cuenta la importancia de lo local, como ocurre, por citar un ejemplo, con los nacionalismos que son un fenómeno con una importancia cada vez mayor en muchas zonas y que choca con la ideología “globalizadora”, como también chocan con ésta, los diversos grupos antiglobalización que se oponen a ella.

        Unas palabras de Kofi Annan, son citadas por el autor del texto para explicar el por qué de estas reacciones contra la globalización. Estas razones se resumen fundamentalmente en que este proceso provoca desigualdades y, además, en cierta medida las legitima, como se demuestra en que las desigualdades lejos de descender, aumentan. Es también muy gráfico el ejemplo citado de Annan que compara nuestro mundo con una aldea de mil personas y donde queda patente las grandísimas desigualdades existente y la dificultad de que una aldea prospere adecuadamente con semejantes diferencias entre sus habitantes.

Carrillo Salcedo, concluye finalmente con que la globalización es aún un proceso y como tal debe ser regulado para que progrese adecuadamente. Además cree en la importancia que posee y ha de ejercer el estado para que ayude a que este proceso llegue a buen puerto, por lo que debe intervenir para asegurar que se preservan los derechos fundamentales de todo ser humano. Esto con el fin de que toda persona tenga oportunidad de disfrutar de los derechos económicos y sociales poco a poco y que así el foso entre ricos y pobres no sea tan grande y vaya decreciendo en el futuro.

No obstante, la dificultad para lograr este fin radica en que, tal como se afirmó al principio, los estados están en crisis: han perdido parte de su identidad debido a la creciente interdependencia entre los países, a la cada vez menor diferenciación de las fronteras y a la difuminación del concepto de “unidad política”.

Por último, Carrillo Salcedo cita la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el principio que emana de ellos: el de la dignidad intrínseca de todo ser humano. Así, hay que ser conscientes de que la pobreza que reina en el mundo priva a millones de personas de sus derechos fundamentales. Por eso, hay que reconocer que el respeto de los derechos humanos va unido profundamente a la democracia y al desarrollo sostenible, como dice Mary Robinson. El autor finaliza haciendo referencia nuevamente a la crisis del estado. Carrillo Salcedo cree que el estado es un ente imprescindible y que habría que redefinir la soberanía y la función que posee y debería poseer. Esto sería posible a partir de dos ejes. Por una parte, tomando como base el bien común de la comunidad internacional y, por otra parte, dotando a los estados con el poder necesario y la obligación de proteger los derechos fundamentales de las personas con el fin de combatir la desigualdad y los efectos nocivos de la globalización.

...