Revolucion industrial hosbawn.

Universidad Nacional de Colombia[pic 1]

Facultad de Ciencias Económicas

Fundamentos de Economía

Orlando Gutiérrez Rozo

Quiz #1. Taller lectura Eric Hobsbawm

Jaime Alejandro Opayome Pulido^[a]

1. Según Hobsbawm, ¿la expansión y solidificación del mercado interno es una condición necesaria y suficiente para la revolución industrial? De dos argumentos concretos.
2. ¿Qué papel jugo el algodón (y la industria algodonera) en el desarrollo de la revolución industrial?
3. Para el autor, ¿Cuáles son las principales razones para que la cuna de la revolución industrial hubiese sido Inglaterra y no otro país, es decir, por qué fue Gran Bretaña la que se convirtió en el primer taller del mundo?
4. ¿Qué papel juegan los países “Subdesarrollados” en la expansión de los mercados británicos?

Solución

1.La expansión y solidificación del mercado interno es una condición necesaria, aunque no suficiente, para la revolución industrial. Hay que tener en cuenta, según el autor, los otros dos factores que juegan un papel importante para la consolidación de la revolución industrial. Mas, sin embargo, el mercado interno es inobjetablemente importante.

El crecimiento y fortalecimiento de un mercado interno es fundamental, primero porque permite una importante salida a los productos básicos, y segundo porque sirve como un colchón, un amortiguador para los sectores e industrias exportadoras, los cuales se ven sometidos a ciertas fluctuaciones repentinas dentro del contexto del comercio internacional.

De una manera ilustrativa y como un ejemplo, Hobsbawm toma a Inglaterra y demuestra que hacia el siglo XVIII, la población crecía muy gradualmente, de modo tal que los ingresos de los trabajadores empezaron a aumentar debido al estancamiento de la población y por ende a la falta de trabajadores (una baja oferta de mano de obra). Esta situación permitió que la gente tuviera un poder adquisitivo (de compra) mayor y al mismo tiempo generar nuevas necesidades. Al inyectarse este dinamismo en la economía, pues empieza a crecer la demanda de alimentos y productos básicos (combustible, en especial carbón) por lo que el trasporte cobra una mayor importancia y se empieza a desarrollar vívidamente con el fin de disminuir los costos prohibitivos que acarreaba esta actividad, logrando así, por un lado, una mayor conexión entre las regiones, así como una mayor ganancia al facilitar y abaratar esta acción.

Todo esto se traduce en que el mayor dinamismo y fortalecimiento del mercado interno promueve el crecimiento económico, y al adquirir este un gran tamaño y estabilidad, sirve de base para una economía industrial generalizada.

2. Si bien el mercado interno era importante, el mercado externo, exportador parecía tener una mayor primacía. Si el mercado interno crecía, el externo se multiplicaba, de ahí que Hobsbawm afirmara que “Si era precisa una chispa, de aquí había de llegar” (Hobsbawm, pág. 8). Aquí es donde cobra importancia la manufactura del algodón, ya que es esta la primera en industrializarse, en parte al estar fuertemente vinculada al comercio ultramarino, lo que la lleva a consolidarse como el sector dirigente de la industria.

Esta multiplicación y expansión en las industrias de exportación se puede explicar en la medida en que no se encontraban necesariamente unidos al crecimiento de la demanda interna, sino que, por el contrario, podían aumentar esta mediante dos formas: controlando y concentrando los mercados de exportación de otros países y destruyendo dentro de estos la competencia interior, de modo que se pudieran establecer monopólicamente y dar largas a su producción.

Como si fuera poco, todo esto se apoya sobre una serie de políticas, sobre un gobierno agresivo que ubica de primer carácter sus fines económicos, de manare tal que establecen medidas proteccionistas respecto a sus países, pero al mismo tiempo impulsan su sector exportador sobre, y sin importarles, los demás.^[c]

3. Eric Hobsbawm plantea que, para que la revolución industrial se lleve a cabo son fundamentales tres aspectos o bases. Estos son el mercado interno, el mercado externo y el gobierno. Siguiendo estos planteamientos, el autor argumenta que la cuna de la revolución fue Inglaterra porque, como lo había dicho anteriormente, este país pasa por un proceso de dinamismo y fortalecimiento de su mercado interno, sin contar que además de que representaba un solo mercado nacional y poseía un sector manufacturero más desarrollado que sus vecinos, también presentaba una gran facilidad para romper con los lazos económicos, sociales e ideológicos que guiaban a la gente tradicionalmente.

Este agrandamiento del mercado interno junto con su respectiva estabilidad promueve el crecimiento económico y sirven de base para la economía industrial, mas esto no es suficiente para llevarla a cabo. Es en este momento en donde entra en juego el mercado externo, sumamente importante para la realización de la revolución industrial. Aunque el mercado interno crece lentamente pero seguro, el mercado externo no crece, sino que se multiplica, aunque no tan establemente pues está sujeto a otros factores internacionales.^[d]

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