SABER DE FUTBOL

El 75% de los hombres colombianos disfrutamos del futbol, un porcentaje considerable de mujeres también. Para muchos es considerado el deporte más emocionante, aunque sean constantes las discusiones con abuelos en especial si eres costeño sobre si es mejor el beisbol, deporte rey o el futbol, deporte más popular. Al igual que ellos también festejamos el batazo de Edgar Renteria en la serie mundial del 97, pero no todos seguimos la temporada completa. Incluso somos muchos los que nos desvelamos alguna vez para ver al “carismático” Juan Pablo Montoya estrellarse con las bardas de la formula 1…

Pero el futbol es el futbol, Colombia juega como nunca y pierde como siempre… ¿y qué?, por eso es común que durante cualquier tipo de reunión los hombres terminemos hablando de él (y aburriendo dicho sea de paso a varias mujeres).

En estas reuniones improvisadas nunca faltan los estadistas, los incrédulos, los que pronostican resultados, los que conocen el lado oscuro del negocio, los anecdóticos como yo y por último los más pesados, los que se creen técnicos o directivos. No solo son los más pesados sino que dicen tener la última palabra, ser un erudito del juego y además son para ellos mismos los que SABEN de futbol. ¿Qué finalidad tiene estar discutiendo en qué posición debe jugar Messi en la selección Argentina?, ¿El Barça debe cambiar su estilo?, ¿Quién debe ser el 9 del real Madrid? O lo que más me molesta ¿Qué esquema debe plantear Pekerman para los próximos partidos? y ¿a quienes tiene que convocar? Me pregunto ¿Estudiamos más que Pekerman para ese cargo?, ¿tenemos más experiencia que él en el manejo de camerinos?, ¿Cuántas finales disputamos como jugadores o como técnicos? Está bien tener opiniones todos las hemos tenido, pero creerse una autoridad esta para mi es pura petulancia.

Prefiero aislarme de tamaña responsabilidad y recordar al Cole pendiendo de una cuerda en el Giuseppe Meazza mientras todos gritábamos el agónico gol de rincón en el 90, o como mi mamá que NO SABE nada de futbol apostó que Colombia le ganaría a Argentina 5 – 0 el 5 de septiembre de 1993, o ver la tristeza del Il Capitano Roberto Baggio al errar su penal en la final del 94. Recordar a Iker Casilla rompiendo su buzo con tijeras para jugar la final de la Champions de 2002, o a un loco desadaptado pateando una lechuza en un estadio, presenciar a un emocionado hincha ingresar desnudo al estadio durante uno de los tantos ascensos de mi Realito Cartagena, recordar también que hay equipos ganadores que juegan diferente, como el once caldas en la libertadores del 2004, Grecia en la Eurocopa de ese mismo año y recientemente Chelsea en el UEFA Champions League.

Nick Hornby escritor inglés en su libro Fever Pitch (Fiebre en las gradas) describe bien el sentimiento del futbol desde el lugar del espectador, que es a final de cuentas nuestro sitio, en el banquillo con los suplentes

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