SANTARROSANOS HUEVEROS POR TRADICION.

Tabla de Contenido

Presentación 3

Contenido 4

Conclusión. 7

Fuentes bibliográficas. 8

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Presentación

Los seres Humanos existimos en un territorio determinado, y de una u otra manera cada persona representa una pequeña muestra de ese territorio del cual formamos parte.

Este puede ser el territorio donde nacimos y nos criamos, y en el que elegimos continuar nuestras vidas, o aquel donde hemos llegado a parar por diversas circunstancias y en que no nacimos, pero echamos raíces y florecemos como seres humanos (o nos marchitamos) y producimos frutos y sembramos semillas; dejamos huella.

La forma como hablamos, lo que expresamos y sentimos, lo que nos gusta comer, la música que nos mueve el cuerpo y nos sacude el alma, el clima que nos hace sentir confortables, los olores que nos alborotan los recuerdos, los paisajes en que nos reconocemos, todo esto y muchas cosas más están íntimamente ligadas al territorio que somos.

Contenido

SANTARROSANOS HUEVEROS POR TRADICION.

Este apelativo de hueveros viene desde muy atrás para los habitantes de Santa Rosa de Cabal en el departamento de Risaralda; desde su fundación en 1843 por nuestra ascendencia antioqueña y campesina hacía que cada habitante tuviera sus gallinas; la producción de huevos era significativa y como fuente económica se fue asociando con nuestra ciudad, ya en 1911el apelativo se fue consolidando debido a las actividades comunitarias que se realizaban para promover las obras de la ciudad: Si se requerían fondos para reformar el templo, adquirir un altar o reparar una escuela, la gente, generalmente entregaba la contribución en especie formándose una verdadera marcha del huevo espontánea.

Como resultaban abundantes excedentes de este nutritivo alimento, era necesario organizar recuas para proceder a venderlos en los pueblos vecinos, especialmente en Pereira, en donde debido a la rivalidad existente en otra época, se resaltaba más el apelativo. El control de calidad, se hacía empleando un aro de buen tamaño, el huevo que pasara a través de su diámetro, se destinaba al consumo interno, solo se “exportaban” los de “dos yemas”.

Del origen de este apelativo conocemos muchas historias entre ellas, cuando un alto prelado de Popayán visitó la ciudad, los habitantes tradicionalmente católicos y muy respetuosos de los jerarcas del clero le demandaban desde muy temprano, cada familia lo invitaba a comer, sin embargo aunque cada plato tenía un nombre diferente, el ingrediente, era el mismo: el huevo. El religioso que por respeto a la hospitalidad, no pudo negarse a aceptar los ofrecimientos, cayó enfermo debido a la sobredosis de colesterol recibida. Cuando regresó al Cauca, sus familiares y amigos le preguntaron expectantes, como le había parecido el pueblo visitado y el sacerdote después de recordar su convalecencia y de soltar

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