SOCIEDAD, TATUAJES Y ESTEREOTIPOS

SOCIEDAD, TATUAJES Y ESTEREOTIPOS

Históricamente y en algunas culturas los tatuajes constituyen una forma de modificación corporal y en esos contextos, reflejan prácticas culturales, religiosas y espirituales. Pero es sabido, que los tatuajes no son una práctica contemporánea, sino que han existido desde la antigüedad, principalmente como marcas de castigos o de censura para ciertas personas; de estas circunstancias nace el hecho de que en la sociedad colombiana actual se margine a aquellos que deciden tatuar su cuerpo. Pero ¿Si estamos en una sociedad que promueve y protege los derechos fundamentales, dentro de los que está el Derecho a la igualdad, por qué se encuentra arraigada una forma de discriminación de base patrañera y falaz?

Si echamos una mirada al entorno popular notaremos que los más claros ejemplos de este estereotipo y de las discriminaciones que desencadena se ven a diario a lo largo del territorio nacional. La mayoría de la comunidad cuando perciben que una persona esta tatuada, lo primero que se imaginan es que esta es una mala persona, que pertenece a algún tipo de subcultura o a una minoría marginada, es decir, encasillan a estas personas por el simple hecho de tener gráficos plasmados en la piel bajo etiquetas como “ladrones”, “pandilleros”, “satánicos”, etc.

Todo lo anterior da rienda suelta a una serie de problemas y discriminaciones para quienes realizan estas prácticas, por ejemplo: Para ellos es más difícil conseguir empleo, vivienda, acceder a préstamos bancarios, entre otras actividades a las cuales se supone que todos los ciudadanos colombianos tenemos igualdad de derecho bajo las normas que se regulen dichas actividades. Pero las distinciones no paran aquí, según un estudio realizado por la Universidad de gran Bretaña en el sur de Francia y divulgado en el programa “Día a día” por la Doctora Flavia Dos Santos y por el blog Actitud Femenina, los hombres tienen a las mujeres tatuadas bajo la concepción de “fáciles”, es decir, las consideran más accesibles en el ámbito sexual que aquellas que no tienen tatuajes. Sin embargo, estas falsas creencias populares no son más que eso, ya que tienen raíces históricas basadas en la manipulación y el mal juicio como se recuerda en la época nazi, en la cual tatuaban a los judíos prisioneros con el fin de diferenciarlos y excluirlos de la raza aria, la raza alemana.

Lo más impactante es que la distinción no solo se queda en un circulo social, sino que se fusiona con ámbitos económicos, es decir, notamos que las celebridades y famosos tatúan momentos, imágenes u otros gráficos de gran importancia para ellos, lo hacen como forma de exaltar su cuerpo y la sociedad no ve nada de malo en que ellos lo hagan el punto es que tu estrato y los millones que lleves en el bolsillo también influyen en el cómo la sociedad responde ante tu forma de pensar y de expresar.

En síntesis

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