Sistema Nacional de Evaluación Impacto Ambiental

Buenas tardes compañeros y compañeras, espero que se encuentren bien, reciban un cordial saludo.

A continuación, mi comentario:

El desequilibrio entre el desarrollo de las actividades humanas y el cuidado y preservación del medio ambiente es una preocupación de todos, si no hay un control ambiental estricto y concienciado, el impacto ambiental de dichas actividades será cada vez mayor en el medio ambiente, corriendo el riesgo de que las futuras generaciones no puedan disfrutar de este. Esta preocupación hace que los países se pongan manos a la obra y busquen crear procesos y procedimientos en pro de un desarrollo sustentable al país, buscando un equilibrio entre el desarrollo de proyectos, obras y actividades y el cuidado y preservación del medio ambiente, bajo este contexto es que en Honduras nace el Sistema Nacional de Evaluación del Impacto Ambiental (en adelante SINEIA).

Como describe el International Institute for Sustainable Development (2016, p.1), “A través de la Ley General del Ambiente (Decreto 104-93), aprobado por el Congreso Nacional en 1993, la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (actualmente MiAmbiente) recibió el mandato de encargarse de establecer y mantener un Sistema Nacional de Evaluación del Impacto Ambiental. Además de esto, el Decreto 189-2009 estableció que el SINEIA era responsable de proporcionar la evaluación ambiental y el control de todas las actividades u operaciones humanas nuevas que posiblemente puedan causar impactos ambientales negativos.”  Ampliando lo anterior, en el Capítulo II (Definiciones, conceptos, siglas y abreviaturas) del Reglamento del Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental-, se define al SINEIA como el “Conjunto armónico de elementos institucionales, naturales o jurídicos, normas y regulaciones técnicas y legales que determinen las relaciones entre cada uno de los componentes y aspectos necesarios para realizar el proceso de Evaluación de lmpacto Ambiental de Políticas Económico-Sociales, iniciativas de inversión público o privadas y de actividades económicas establecidas, susceptibles de afectar el ambiente”. (Diario Oficial, La Gaceta. 2015. P.8)

        Cuando se habla del SINEIA, es importante mencionar que, para poder organizar, coordinar y regularlo, se establece un reglamento (Reglamento del SINEIA), cuyo objetivo es asegurar que los planes, políticas, programas y proyectos, instalaciones industriales o cualquier otra actividad pública o privada susceptibles de contaminar o degradar el ambiente, sean sometidos a una evaluación de impacto ambiental a fin de evitar daños al ambiente.  Dicho Reglamento, así como con la Ley General del Medio Ambiente, definen los instrumentos y señalan los procedimientos generales del sistema, pero a un nivel legal y general. Debido a esto se crea el Manual de Evaluación y Control Ambiental del SINEIA, como un documento técnico que compila y completa el conjunto de guías metodológicas del proceso de evaluación, control y seguimiento ambienta; buscando clarificar, especificar y describir el SINEIA en su conjunto, dándole una mirada práctica y de conjunto a dicho Sistema.

Adicionalmente también se define una Tabla de Categorización Ambiental, encargada de enumerar y clasificar de manera ordenada proyectos, obras, industrias o cualquier otra actividad de acuerdo con el impacto ambiental potencial o bien riesgo ambiental y/o a la introducción de modificaciones nocivas o notorias al paisaje y a los recursos culturales del patrimonio nacional.

La Dirección General de Evaluación y Control Ambiental (DECA) es la encargada de coordinar el SINEIA.  Y el Comité Técnico Asesor es el órgano de apoyo en aquellos casos conflictivos y que por su magnitud afecten el interés nacional y que ameriten una amplia consulta y participación.

En septiembre 2015 bajo Acuerdo Ejecutivo No. 008-2015 se emite la Tabla de Categorización Ambiental, clasificando los proyectos, obras o actividades de la siguiente manera: 

• Categoría I: Bajo Impacto Ambiental Potencial o Bajo Riesgo Ambiental
• Categoría II: Moderado Impacto Ambiental Potencial o Moderado Riesgo Ambiental
• Categoría III: Alto Impacto Ambiental Potencial o Alto Riesgo Ambiental
• Categoría IV: Muy Alto Impacto Ambiental Potencial o Muy Alto Riesgo Ambiental

Si bien es cierto, todo nuevo reglamento y políticas siempre conllevan oportunidades de mejora y aspectos que no se contemplan a la hora de su creación, el SINEIA no es la excepción, aspectos como la claridad de los tipos de proyectos o actividades sujetos a una licencia ambiental o la ambigüedad en definiciones, términos y clasificaciones, podrían ocasionar un punto de análisis interesante. En mi país Costa Rica, el Sistema de EIA se introdujo hace más de 25 años, y en este lapso ha acusado de falta de recursos financieros y humanos, además de la falta de coordinación entre las diferentes oficinas que tienen competencias convergentes y que, en la mayoría de los casos, traslapan. El Poder Ejecutivo entiende por simplificación de trámites una EIA más laxa y flexible, pero se olvida que otras de sus dependencias (Ministerios) requieren y duplican información que ya ha aportado el administrado en el proceso de EIA.

En Costa Rica es interesante mencionar como el Sistema de EIA, con la coordinación de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (SETENA), a pesar de sus dificultades, ha hecho esfuerzos para evitar el impacto adverso de los proyectos tanto para el medio ambiente como para la sociedad, un ejemplo de esto es lo sucedido el año anterior (2017), cuando el SETENA ordenó paralizar un proyecto piñero que se instalaría en la zona de Osa, hasta que la empresa desarrolladora, Pindeco, readaptara su propuesta operativa en la zona, ya los efectos que podría haber en cuanto al recurso hídrico y al uso de agroquímicos no estaba del todo claro, además de que en la zona existen restos arqueológicos los cuales deben ser resguardados. Es en estas resoluciones donde vemos la importancia de estos sistemas, brindando hasta cierto punto la tranquilidad de que no se va a dañar ni el recurso hídrico ni el patrimonio cultural del país.

Se podría decir que el nacimiento del SINEIA surge como una respuesta a mejorar la evaluación del impacto ambiental de los proyectos en el país, se incurre en un gran esfuerzo para unificar criterios con la finalidad de dotar al país de una disposición más coherente y realista con el objetivo claro de regular el proceso de evaluación de impacto ambiental. Se convierte en una pieza fundamental para adecuar o detener toda actividad humana que afecte el ambiente.

El SINEIA ha llegado a ordenar un poco el panorama con respecto al análisis de los impactos en proyectos, si bien es cierto ha tenido sus aciertos y yerros, siguen siendo mucho los retos que enfrenta el país en materia de protección de las zonas que han sido catalogadas como frágiles desde el punto de vista ambiental, y es tarea de todos adquirir el compromiso de tratar de reducir el impacto de nuestras actividades sobre el medio ambiente, y si es necesario analizar otras alternativas que dañen lo menos posible nuestro entorno.

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