Software Libre En La Educacion
Enviado por cshav • 30 de Enero de 2013 • 11.150 Palabras (45 Páginas) • 434 Visitas
1.- Planteamiento del problema.
Las definiciones de software libre
El hecho de que en inglés, el idioma en el que se acuñó y difundió el término software
libre (free software), una misma palabra (free) signifique tanto “libre” como “gratuito” y que gran parte del software libre sea efectivamente gratuito, ha favorecido las malas interpretaciones:
Mucha gente considera equivalente los términos software libre y software gratuito. Sin embargo, el rasgo esencial que define el software libre es la libertad, no el precio. Cuando se habla de software libre (free software) debemos pensar en “libertad de expresión” (free speech), no en “cerveza gratis” (free beer). El propietario de los derechos sobre el software libre garantiza a los usuarios, mediante una licencia, una serie de libertades que no otorga el propietario del software privativo, que se reserva numerosos derechos en base a la legislación sobre propiedad intelectual (por ejemplo, no permite el acceso al código fuente o no permite ninguna modificación y su subsecuente distribución). El usuario de software privativo en realidad paga por el derecho a usar, con numerosas limitaciones, el software. Pero pagar por él, no lo convierte en algo de su propiedad. Más adelante trataremos este punto con mayor detenimiento.
Una idea crucial para entender el revuelo que ha creado el software libre es que software libre es mucho más que software. Así, se ha asociado a un modelo de desarrollo del software (Raymond, 1999), como una comunidad de prácticas (Edwards, 2004; Tuomi, 2005), una “escena” (Lehman, 2004), una aproximación a cierto tipo de licencias (Perens, 1999), un modelo económico (Khalak, 2000; Lerner y Tirole, 2000), un sistema social y de valores (Lessig, 2004; Stallman, 1992), un movimiento social por una cuestión ética (Wynants y Cornelis, 2005) o un modelo híbrido, público-privado, de innovación (Lyn, 2005). Todas estas perspectivas, junto a estrategias dirigidas a despolitizar las ideas que subyacen al concepto original de software libre y a hacerlo “digerible” a la industria, han producido bastante confusión. En la Internet y en la bibliografía se suelen emplear cada vez más acrónimos como FLOSS (Free, Libre, Open Source Software) o FOSS (sin Libre) o FS/OS para no entrar en polémicas sobre si lo importante es la libertad o el código abierto. El origen de las ideas que subyacen al software libre hay que buscarlo en las prácticas de los primeros programadores informáticos, la cultura “hacker” creada por los primeros programadores en los laboratorios de universidades y centros de investigación norteamericanos en los primeros tiempos de la informática, que asumían que compartir el conocimiento (y el código) libremente entre ellos era normal e incluso beneficioso para el avance del conocimiento.
Pero las bases ideológicas del movimiento del software libre se asentaron en la década de los 80 gracias a la visión de una persona, Richard Stallman. Stallman, horrorizado por el camino que estaba tomando la naciente industria del software, con todas sus restricciones y prohibiciones a los usuarios, se propuso crear un sistema operativo completo, tipo UNIX, completamente libre, que bautizó como GNU, así como a difundir los principios y las ventajas del software libre. Para conseguir sus objetivos creó la Free Software Foundation (FSF).
La definición de la Free Software Foundation (FSF): el software libre
La FSF propugna como elemento clave para la definición del software libre la libertad
de la comunidad de usuarios para poder ejecutar, copiar, estudiar, mejorar y redistribuir el software. La palabra clave aquí es libertad. Libertad de usar el programa para cualquier propósito, de estudiar cómo funciona y adaptarlo a las diferentes necesidades, de distribuir copias, de poder mejorarlo y de hacer públicas las mejoras. La única restricción es que si redistribuimos el programa, tenemos que hacerlo reconociendo los mismos derechos en los usuarios de nuestras modificaciones. Como vemos, el acceso al código fuente es un requisito previo y necesario para ejercer la mayoría de estas libertades.
En concreto, la FSF se refiere a cuatro libertades que deben tener los usuarios del software para que pueda ser calificado como libre (Stallman, 1996):
• Libertad 0. Es la libertad de usar el programa para cualquier propósito.
• Libertad 1. La libertad de estudiar cómo funciona el programa y adaptarlo a las propias necesidades. Una condición previa para que se dé esta libertad es el acceso al código fuente.
• Libertad 2. La libertad de redistribuir copias.
• Libertad 3. La libertad de mejorar el programa y hacer públicas las mejoras, de modo que toda la comunidad se beneficie. Esta libertad también requiere el acceso al código fuente.
Por tanto, un programa puede definirse como software libre sólamente si los usuarios tienen todas estas libertades.
Las cuatro libertades básicas de la FSF se concretan en la licencia GPL GNU (GNU General Public License). El tema de las diferentes licencias de.
La definición de la Open Source Initiative (OSI): el software de código abierto
En 1998, algunos programadores y activistas del software libre, como Eric S. Raymond, Bruce Perens y Tim O'Reilly entre otros, crearon la Open Source Initiative (OSI). Eric
Raymond había escrito poco antes el ensayo sobre ingeniería de software La catedral y el bazar (Raymond, 1997), en el que describía el proceso de desarrollo de Linux como una manera nueva, diferente y muy eficiente de crear software. La OSI nació con el objetivo de crear y fomentar el uso de programas informáticos de código abierto. La razón por la que la OSI defiende el acceso al código fuente de los programas no es la libertad, sino la posibilidad de crear mejor software, adaptado a necesidades reales de los usuarios. La OSI se centra en destacar las ventajas pragmáticas de la utilización del software de código abierto, basadas en la constante exposición de la estructura y funcionamiento de los programas al escrutinio de la comunidad y en la capacidad de implicación y participación de sus usuarios en su mejora. El resultado final es que, según la OSI, el software de código abierto tiende a ser de mejor calidad que el privativo.
Para que un programa pueda ser considerado de código abierto, la OSI establece un decálogo de condiciones que ha de cumplir. En su versión 1.9 (OSI, 2006), y tal como las reproduce Mas (2005, pág. 33-35), son son las siguientes:
1. Libre distribución. No se puede impedir la venta o distribución del programa o parte de él. Así mismo, tampoco se puede exigir el pago de un canon o tasa a cambio de su distribución por parte de terceros.
2. Código fuente.
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