ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Sueño De Una Noche De Verano- Obra Completa


Enviado por   •  29 de Marzo de 2015  •  13.266 Palabras (54 Páginas)  •  2.414 Visitas

Página 1 de 54

EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO

DRAMATIS PERSONAE

TESEO, Duque de Atenas

HIPÓLITA, reina de las amazonas, prometida de Teseo

LISANDRO, enamorado de Hermia

HERMIA, enamorada de Lisandro

DEMETRIO, pretendiente de Hermia

HELENA, enamorada de Demetrio

EGEO, padre de Hermia

FILÓSTRATO, maestro de ceremonias

FONDÓN, tejedor

MEMBRILLO, carpintero

FLAUTA, remiendafuelles

MORROS, calderero

HAMBRÓN, sastre

AJUSTE, ebanista

OBERÓN, rey de las hadas

TITANIA, reina de las hadas

ROBÍN EL BUENO, duende

FLORDEGUISANTE

TELARAÑA

POLILLA hadas

MOSTAZA

Acompañamiento en la corte de Atenas.

Otras hadas del séquito de Oberón y Titania.

EL SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO

I.iEntran TESEO, HIPóLITA, [FILóSTRATO] y otros.

TESEO

Bella Hipólita, nuestra hora nupcialya se acerca: cuatro días gozosostraerán otra luna. Mas, ¡ay, qué despaciomengua ésta! Demora mis deseos,semejante a una madrastra o una viudaque va mermando la herencia de un joven.

HIPÓLITA

Pronto cuatro días se hundirán en noche;pronto cuatro noches pasarán en sueños,y entonces la luna, cual arco de plata tensado en el cielo, habrá de contemplarla noche de nuestra ceremonia.

TESEO

Anda, Filóstrato,mueve a la alegría a los jóvenes de Atenas,despierta el vivo espíritu del gozo.Y manda la tristeza a los entierros:tan mustia compañía no conviene a nuestra fiesta.

[Sale FILÓSTRATO.]

Hipólita, te he cortejado con mi espadae, hiriéndote, tu amor he conquistado .

Mas voy a desposarte en otro tono:con festejo, celebración y regocijo.

Entran EGEO y su hija HERMIA, LISANDRO y DEMETRIO.

EGEO

¡Salud a Teseo, nuestro excelso duque!

TESEO

Gracias, buen Egeo. ¿Qué noticias traes?

EGEO

Acudo a ti consternado a denunciar a mi propia hija Hermia. -Acércate,Demetrio. - Mi noble señor, este hombre tiene mi consentimiento para unirse a ella. –Acércate, Lisandro. - Y, mi augusto duque, este otro le ha embrujado el corazón. -Sí, Lisandro: tú le has dado tus poesíasy con ella has cambiado prendas de amor.En el claro de luna le has cantado a su ventana,afectando con tu voz tiernos afectos,y en su mente tu imagen has sellado con pulserashechas con tu pelo, sortijas, adornos, caprichos, baratijas, ramilletes y confites,seductores de la incauta juventud; con astucia a mi hija has cautivado,y has trocado la obediencia que me debe en tenaz insumisión. Gran duque,si ella aquí, en tu augusta presencia,se niega a casarse con Demetrio,

yo reclamo el antiguo privilegio ateniense;puesto que es hija mía, yo dispongo

de ella:o se la entrego a este caballeroo a la muerte, como de forma expresaestipula nuestra ley para este caso.

TESEO

¿Qué respondes, Hermia? Considera, hermosa joven,que tu padre debe ser para ti como un dios.Él te dio belleza; sí, y para éltú eres como imagen estampada en cera: queda a su albedrío conservar la figura o borrarla.

Demetrio es un digno caballero.

HERMIA

También Lisandro.

TESEO

En sí mismo, sí; pero en este caso,al no tener la venia de tu padre, el otro debe ser tenido por más digno.

HERMIA

Ojalá que mi padre viera con mis ojos..

HERMIA

Suplico, mi señor, que me perdones.No sé lo que me ha dado el valor,ni si es conveniente a mi recatodefender ante ti mi pensamiento.Mas te ruego, mi señor, que me digaslo peor que puede sucedermesi me niego a casarme con Demetrio.

TESEO

La pena de muerte o renunciarpara siempre al trato con los hombres.Por tanto, bella Hermia, examina tus deseos,piensa en tu edad, mide bien tus sentimientosy decide si, al no ceder a la elección paterna,podrás soportar el hábito de monja,encerrada para siempre en lóbrego claustro,viviendo como hermana yerma de por viday entonando tenues himnos a la frígida luna.

Las que, venciendo su pasión, emprendentan casto peregrinaje son tres veces benditas,pero en la tierra es más feliz la rosa arrancadaque la que, ajándose en intacto rosal,crece, vive y muere en bendita doncellez.

HERMIA

Pues así he de crecer, vivir y morir, señor,antes que ceder mi privilegio virginalal hombre cuyo no querido yugomi alma se niega a obedecer.

TESEO

Considéralo despacio y, con la luna nueva,el día en que mi amor y yo sellemos

un contrato de unión sempiterna,ese día prepárate a morirpor no acatar el deseo de tu padre,a casarte con Demetrio, como quiere,o, en el altar de Diana, a hacer votode perenne abstinencia y celibato.

DEMETRIO

Querida Hernia, cede. Lisandro, sometetu falaz pretensión a mi claro derecho.

LISANDRO

Demetrio, tú ya tienes el amor de su padre;tenga yo el de Hermia. Cásate con él.

EGEO

Cierto, burlón Lisandro: él tiene mi amor,y con mi amor le daré lo que es mío.

Como ella es mía, todos mis derechos sobre ellase los transfiero a Demetrio.

LISANDRO

Mi señor, soy de tan noble cuna como ély de igual hacienda. Estoy más enamorado,mi posición se equipara, si es que nosupera, a la de Demetrio.

Y, lo que cuenta más que mis alardes,la hermosa Hermia me quiere.

TESEO

Debo confesar que también he oído esoy pensaba hablar con Demetrio de este asunto,mas, atareado con los míos propios, se me fue de la memoria. Demetrio, ven,y tú también, Egeo; vais a acompañarme: os quiero hacer una advertencia a solas.Respecto a ti, bella Hernia, prepárate a ajustar tu capricho al deseo de tu padre;si no, las leyes de Atenas, que yo no puedosuavizar, han de entregarte a la muerteo a una vida de santo celibato. - Ven, Hipólita. ¿Cómo estás, mi amor? -Demetrio y Egeo, venid conmigo.

Os he reservado algunas tareas referentes a mis bodas, y quiero hablaros de algo que os toca muy de cerca.

EGEO

Te seguimos con placer y acatamiento.

Salen todos menos LISANDRO y HERMIA.

LISANDRO

¿Qué tal, mi amor? ¿Por qué tan pálida?¿Cómo es que tus rosas se han mustiado tan deprisa?

HERMIA

Tal vez por falta de lluvia, que bienpodría darles con diluvios de mis ojos.

LISANDRO

¡Ay de mí! A juzgar por lo que he leídoo lo que he oído de casos reales o fábulas,el río del amor jamás fluyó tranquilo. O había diferencia de rango...

HERMIA

¡Qué cruz! Ser noble y no poder prendarse del humilde.

LISANDRO

... o edades dispares y no hacían pareja.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (88 Kb)
Leer 53 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com