TEMOR

cubría en su mayoría a través del cable submarino, pero con el tiempo la relación se invirtió. “Se hizo necesario el aumento de unidades en la planta y el ruido es mayor”.

Los residentes de La Isleta II son en su mayoría personas que fueron reubicadas tras quedar dignificados.

TEMOR

Rafael Suárez, representante del Consejo Comunal del sector, denunció que la salud de una menor de 10 años fue afectada por las ondas electromagnéticas que pasan por arriba de su casa. “Tenemos los estudios médicos que se le realizaron a la niña, no estamos inventando”.

Mientras los menores seguían contemplando como los postes de alumbrado que están frente a los generadores se ennegrecían, María Chacón compartió la solución que cree es más viable. “Tienen que reubicarnos”.

La mujer, madre de dos niños, manifestó que en repetidas oportunidades denunciaron la contaminación ante el Ministerio del Ambiente, Seneca y la Gobernación. “Ellos no nos quieren sacar de aquí, se hacen de la vista gorda”.

El presidente de Seneca, Luis de Sisto, señaló que la urbanización fue construida fuera de la norma. “Las casas que están más pegadas a la planta fueron construidas por la Gobernación y ellos deben asumir su responsabilidad”.

El diario Sol de Margarita intentó consultar vía telefónica la posición de Trino Suniaga, director del Instituto de Vivienda y Equipamiento Urbano (Invieco), pero la comunicación fue infructuosa.

El viento no ayuda mucho. La poca vegetación que hay entre la planta y los 70 metros que la separa de la comunidad muestra como la corriente de aire arrastra los gases tóxicos hacia las viviendas. Treinta minutos en el sector bastan para sentir las consecuencias de la contaminación en el organismo. El dolor de cabeza que se presenta sólo desaparece tras salir del área. Los residentes ya están acostumbrados.

VOCES DE LA CALLE

Rafael Suárez, vocero del CC

“Estamos en constantes reuniones con los vecinos para juntos hacer presión para que los organismo del estado nos escuchen. Ya tenemos niños enfermos y no queremos que las soluciones lleguen cuando ya sea tarde”.

María Chacón, vecina

“Somos padres y madres de familias que tememos por la salud de nuestros hijos y la nuestra. Queremos una reubicación sin demoras, que nos tomen en cuenta y nos respeten como seres humanos”.

acto violento, que genera violencia, que se usa en las guerras como arma para debilitar la moral del enemigo y alterar el sistema nervioso central.

Tenemos una población que ha visto deteriorar su salud por motivo de lo efectos de la falta de sueño, la rabia y el irrespeto a la paz pública.

Se llama contaminacion acústica

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