TURISMO

El turismo es considerado, por la mayoría de personas, como el acto de viajar ya sea por placer o, incluso, negocios; sin embargo, cabe señalar que la actividad turística, tal como la experimentamos en la actualidad, es fruto de un proceso de cambios y reestructuración, que es consecuencia de la evolución del hombre a través del tiempo; hechos y situaciones que, de no haberse dado bajo las condiciones en que se dieron, no podrían haber gestado lo que hoy en día nos parece tan cotidiano.

Por ello, el presente curso proporciona al alumno una base de conocimientos sobre el funcionamiento y engranaje turístico y su relación con la actividad hotelera. En ese sentido, comenzaremos revisando y analizando los principales hechos históricos relacionados con la actividad turística y hotelera. Además, se revisará la Edad Antigua, la Edad Media, la Edad Moderna y la Edad Contemporánea, la que se estudiará con mayor detenimiento, pues es la que dio pie a lo hoy en día conocemos como turismo.

Asimismo, se describirán y analizarán las características del turismo contemporáneo. Para ello, nos remitiremos a analizar el concepto de Turismo, y la Pirámide de Necesidades de Maslow y su relación con el turismo. Además, el alumno podrá distinguir y comprender las características cualitativas y cuantitativas del turismo dentro del marco de un mundo globalizado.

Una vez comprendidos estos conceptos nos remitiremos a los tipos de clasificaciones, tomando en consideración que el turismo no es estático y puede ser analizado por su manifestación cuantitativa, nacionalidad, composición social, reflejo en la economía y por la finalidad u objeto del viaje.

Con esta base teórica, el alumno estará en condiciones de reconocer la naturaleza del turismo y analizar de manera global la totalidad de elementos que participan y contribuyen en el proceso turístico. Ello dará pie a la evaluación de las situaciones y hechos que contribuyeron o interfirieron en el desarrollo turístico a nivel mundial.

La oferta turística dividida en primordial (atractivos turísticos naturales y culturales) y complementaria (infraestructura, planta turística y supraestructura) será abordada con el fin de que el alumno defina claramente su clasificación, así como la diversidad de bienes y servicios que requiere el turista para cubrir sus necesidades como traslado, alojamiento, entretenimiento, alimentación etc.

Hoy en día, se considera como un hecho absolutamente indudable que el turismo es una fuente de riqueza y, por tanto, de creciente bienestar para aquellos países donde se desarrolla. Esta es la razón por la cual es estudiado por la ciencia económica que le da una especial atención a su función dentro de la economía nacional e internacional.

Otra consideración sumamente importante al estudiar la actividad turística es que esta debe ser concebida como un modelo para mejorar la calidad de vida de la comunidad receptora y debe tener en cuenta los principios del turismo sostenible que son tres: sostenibilidad ecológica, sociocultural y económica. De esta forma, se puede convertir el turismo en una actividad sana y duradera.

Finalmente, en la recta final del curso, descubriremos los principales procesos de gestión en la actividad hotelera y la estructura organizacional de un hotel tradicional con el fin de acercar al alumno a las primeras definiciones y conceptos del mundo hotelero.

CAPÍTULO I: ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL TURISMO

1. Preámbulo Histórico

Según algunos autores, el turismo está ligado al hombre desde sus orígenes; sin embargo, en la época prehistórica, los desplazamientos tenían motivaciones tan diversas a las del turismo contemporáneo, que es entendido, sobre todo, como sinónimo de viajes por placer. Así pues encontraremos viajeros que, por diversas circunstancias y motivaciones, se desplazan, en primer lugar, buscando su supervivencia y, más adelante, por diversas motivaciones, sobre todo, religiosas, de comerciales y políticas.

1.1. Edad Antigua

El hombre de hace 40 mil años se desplazaba por necesidades básicas, es decir, para buscar alimentos y aquellos lugares que pudieran brindarles las condiciones necesarias para sobrevivir en un mundo hostil. Primero, buscó frutos; luego, se transformó en carnívoro. Este hombre se desplaza buscando la caza no solo para alimentarse, sino también en busca de abrigo.

Los cambios climáticos generan las grandes migraciones de norte a sur. Ya establecidos, basan su economía en la domesticación de plantas y animales. Con la sobreproducción, aparece el intercambio a modo de trueque. Asimismo, aparece el comercio como motivo de viaje.

Principales mercaderes: fenicios, egipcios, griegos y romanos

En hebreo antiguo, la palabra “mercader” era sinónimo de viajero.

Los desplazamientos en la Edad Antigua estuvieron sujetos a muchas privaciones, pues la falta de alojamiento, de transporte, de moneda y de seguridad ponía serias restricciones. Sin embargo, aún así, algunos osados viajeros se aventuraban por el mundo apoyados por la “hospitalidad”.

A. Grecia

La civilización griega introdujo importantes innovaciones que favorecieron los viajes. Asimismo, la hospitalidad era un deber fundamental y sagrado. El extranjero era un enviado de los dioses y era siempre bienvenido. Se le ofrecía comida, un lugar junto al fuego y una cama.

Xenón: habitación sagrada de huéspedes en casa particulares.

Los primeros albergues aparecen cuando los viajes comienzan a hacerse más frecuentes. En ellos, se daba alimento y abrigo; no obstante, no eran recomendables, porque existían ladrones y asaltantes. Asimismo, los caminos terrestres no merecieron mayor atención, pues se prefería la vía marítima.

El espíritu aventurero del hombre tuvo como máximos exponentes de esta época a Hecateo de Mileto y Herodoto de Halicarnaso quienes realizaron grandes viajes en forma individual. El historiador Herodoto (484-425 a.C.) considerado como el padre de la historia es considerado, además, como el precursor de los escritores sobre turismo, pues describió los extensos viajes que se realizaban en su época, la forma de vivir y la organización política de otros pueblos.

La infinidad de divinidades y poderes sobrenaturales de los dioses que adoraban los griegos dieron origen a una gran cantidad de festivales (teatro y competencias

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