Tagliatelle con pesto de rúcula y nueces
Enviado por letiloo • 24 de Octubre de 2016 • Tutorial • 389 Palabras (2 Páginas) • 124 Visitas
La pasta es uno de los platos más versátiles que hay en la gastronomía. Admiten casi todo tipo de salsas, algo, que a la hora de cocinar, no solo nos facilita mucho las cosas, sino que, además, nos abre un amplio abanico de posibilidades.
Esta receta de tagliatelle con pesto de rúcula y nueces no dejará indiferente a nadie.
Ingredientes:
- Rúcula
- Nueces
- Queso curado o, en su defecto, parmesano
- Aceite de oliva virgen extra
- Una cucharadita de orégano seco
- Una cucharadita de vinagre jerez o zumo de limón.
- Tagliatelle
- Sal y pimienta
Elaboración:
Si hay una receta para una salsa que sea sencilla y rápida, esa es la salsa pesto. Solo hay que mezclar todos los ingredientes y picarlos bien con la procesadora de nuestra batidora. Así de fácil y así de rápido.
Si hemos adquirido la rúcula ya lavada no tendremos más que añadirla en el vaso,. Añadimos unas 4 cucharadas soperas de aceite de oliva y un puñado de nueces. El queso podremos incorporarlo tal cual, pero para que quede bien integrado quizá sea mejor que lo rallemos primero.
Cuando esté todo bien picadillo e integrado, añadimos un poco de pimienta, una cucharadita de orégano seco y un poco del zumo de medio limón para darle algo de acidez. Podemos utilizar, si lo preferimos, vinagre de jerez pero deberemos tener mucho cuidado porque solo queremos darle un toque de sabor y no hacer que el vinagre tape el gusto del resto de ingredientes.
Añadimos el aceite de oliva hasta conseguir la textura que te guste y justo al final, rectificamos de sal si es necesario. Según el queso que usemos podrá necesitar más sal o menos y siempre es mejor rectificar al final para no pasarnos. En este punto deberemos tener en cuenta que el queso parmesano posee un sabor más fuerte y salado, por lo que evitaremos excedernos con la sal.
Una vez listo el pesto, lo dejamos reposar y nos ponemos con la pasta, la cual coceremos siguiendo las indicaciones concretas del envase.
Servir bien escurrida con algo de pesto por encima.
Truco: Si no deseamos tener una salsa demasiado espesa, podemos rebajarla con un poquito de aceite de oliva y, si aún así no conseguimos esa textura buscada, podremos emplear una pizca del agua de cocción de la pasta, siendo, incluso esta alternativa, una opción menos grasa que la anterior.
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