Tasa financiamiento para materializar los planes
Enviado por KARFER1512 • 21 de Abril de 2013 • 4.779 Palabras (20 Páginas) • 245 Visitas
que ejerce la mayor disponibilidad de financiamiento para materializar los planes.
3. FLUJOS DE CAPITAL: Una tasa de interés relativamente alta tiende a reducir los préstamos y el gasto, por lo tanto, la tasa de interés es un medio de influir sobre la actividad económica. La inflación tiende a elevar la tasa de interés, pero no se puede inferir que reduciendo la tasa de interés se reduzca la inflación. Por otro lado, la tasa de interés es el precio asociado a las demandas variables efectuadas a la producción de la economía, de un período de tiempo a otro.
Las tasa de interés proporcionan a los acreedores una idea de la cantidad de demandas futuras que percibirán, y a los deudores una idea de la cantidad de producción futura a la que tendrán que acordar y renunciar. La autoridad monetaria de cada país puede ampliar o reducir la liquidez monetaria (dinero), en un momento determinado; podrá elevar o disminuir el límite máximo de las tasa de interés que los bancos puedan aplicar, con lo cual se encarecerá o abaratará el crédito, esto dependiendo del caso, podrá reducir o ampliar la magnitud del financiamiento de la banca al público.
La tasa de interés es el precio cuyo control usualmente introduce un mayor número de distorsiones en la economía. Estas distorsiones pueden ser de graves consecuencias, dada la naturaleza de los mercados de capital, por ejemplo, afectan el ritmo y la estructura del crecimiento económico, al influir en el volumen y disposición del ahorro y en el nivel de la productividad de la inversión.
Fuera de los tiempos de especulación monetaria, las diferencias de las tasas de interés entre diversos lugares financieros, pueden desempeñar un papel determinante sobre los movimientos de capital. En tiempos ordinarios, la modulación de las tasa de interés en el mercado monetario, puede influir sobre el sentido y magnitud de los movimientos de capital. En períodos de fuerte especulación, los movimientos de las tasas de interés no bastan para compensar la influencia de las anticipaciones especulativas, y la modificación de las tasa de interés refleja esencialmente los esfuerzo desplegados por las autoridades monetarias para tratar de contener esos fenómenos especulativos.
Es importante indicar que en períodos de especulación pasiva, la diferencia existente entre la tasa nacional y la tasa extranjera no puede ser una variable muy significativa, en lo referente a los movimientos de capital, ya que si esta especulación es por un día o un corto período de tiempo, los capitales no se moverán y no provocarán cambios en las carteras de los países. En una economía abierta, el gobierno puede verse obligado a relacionar la tasa de interés con la depreciación del tipo de cambio, a fin de impedir la sustitución de la moneda.
Ambos tipos de política se deben aplicar en forma coherente a fin de obtener un equilibrio externo apropiado. Una moneda que se devalúa lentamente se puede complementar con tasas de interés equivalente a la tasa de depreciación, más la tasa de interés imperante en el extranjero, lo que da lugar a la existencia de una paridad de tasa de interés. Sin embargo, puede ocurrir que otras variables financieras, como el crédito interno o el déficit público, se estén expandiendo a tasas que generen expectativas de incongruencia entre las políticas de tipo de cambio y de tasa de interés y por la tanto, insostenible.
La tasa de interés necesaria para impedir la sustitución de la moneda podría ser excesivamente baja si se le compara con la que será necesaria para la movilización o asignación eficiente de los recursos internos o para el nivel deseado de entradas de capital. La relación entre el tipo de cambio y la tasa de interés puede verse afectada por la velocidad del ajuste en los mercados de bienes y de capitales, ambas variables necesariamente se tendrán que considerar teniendo en cuenta la modificación monetaria y real de la economía.
TIPO DE CAMBIO: La política de tasa de interés no se puede formular con independencia de la gestión del tipo de cambio y tendrá que ser compatible con las demás políticas financieras. La incapacidad de una política de tasas de interés para perseguir simultáneamente varios objetivos, existe que el gobierno busque otros instrumentos, aún cuando algunos de éstos sean claramente menores o incluso relativamente insuficientes.
En muchos países en desarrollo, durante ciertos períodos, las tasas de interés se han encontrado muy por debajo de la tasa de inflación. Estos períodos casi siempre se caracterizan por una diferencia cada vez mayor entre la demanda y la oferta agregada, una pronunciada escasez de divisas y una aceleración de la inflación. Al ser las autoridades quienes por lo general fijan las tasas de interés nominales, el incremento de la tasa de inflación efectiva y prevista hace descender las tasas de interés reales. Esta situación conduce, por un lado, a una reducción de la demanda de activos internos por parte del público, tanto monetario como cuasi monetarios, lo cual trae como consecuencia una insuficiencia de fondos en el sistema bancario al disminuir el valor real del ahorro financiero interno. Por otro lado, la reducción de las tasas de interés reales, estimula el deseo a invertir, ya sea en el país o en el extranjero. El aumento del gasto de inversión junto con el incremento de la velocidad de circulación que, generalmente, va asociado con este proceso, tenderá a ampliar la brecha existente entre la demanda y oferta de bienes y servicios, y este desequilibrio llevará a una mayor aceleración de la inflación. A menos que se adopten medidas correctivas, la economía evolucionará así hasta un estado más agudo de represión de la tasa de interés.
La caída de la demanda de activos financieros externos, y como resultado de la reducción de las tasas de interés reales, también tiene consecuencia sobre la balaza de pagos. Al disminuir la demanda de activos financieros internos, probablemente aumentará la demanda de activos externos y se producirá una salida de capitales que puede alcanzar niveles excesivos sobre todo si se considera que el tipo de cambio esta sobrevaluado. El problema se agrava especialmente cuando las tasas de interés externas son altas.
Las cuantiosas salidas de capital, que agudizan los problemas de la cuenta corriente derivados de la disminución del ahorro interno, obligan a las autoridades a incrementar el endeudamiento externo oficial o bien a hacer uso de las reservas internacionales. Con frecuencia las autoridades tratan de contrarrestar esas fugas de capitales con severas restricciones a los movimientos de capital, lo que introduce mayores distorsiones que afectan la adecuada asignación de los recursos productivos.
La reforma de las tasa de interés nominales puede llevarse a cabo,
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