Tecnologia Para Resolver Homicidios

TECNOLOGÍA PARA RESOLVER DELITOS

Para esclarecer asesinatos, los forenses usan láser, pruebas genéticas, simuladores de 3D, entre otras. Para el caso en concreto, el señor Douglas Beamish condenado por el asesinato de su novia Shirley Duguay de 32 años, nunca pensó que el gato de sus padres lo fuera a delatar, después de desaparecida la victima el día 03 de Octubre de 1994 fue encontrado su auto abandonado con la tapicería manchada de sangre, la cual después de un análisis se pudo establecer que pertenecía a Shirley, tres semanas mas tarde se halló a unos ocho kilómetros de la casa de la victima un chaqueta de cuero manchada con sangre la cual tenia pelos blancos de gato adheridos, el día 06 de Mayo de 1996 el cuerpo de la victima apareció semi enterrado en una pequeña fosa; poco después fue detenido el señor Douglas como sospechoso del crimen, quien vivía con sus padres y bola de nieve, un gatico; la policía pidió al laboratorio de Diversidad Genómica, en Maryland (EE.UU.) realizar análisis genético a los pelos de bola de nieve con los encontrados en la chaqueta de la victima, estableciéndose que se trataba del mismo animal, siendo esta prueba genética la principal prueba para inculpar al criminal.

Un examen minucioso al cadáver, así como la autopsia, permite al médico forense recopilar indicios necesarios para determinar de que forma murió la persona, si fue natural, se suicidó o fue victima de homicidio, cada tipo de muerte presenta unas características singulares que quedan grabadas en la piel, los tejidos y los orgánicos internos el difunto; estos tipos de muerte acuerdo a las marcas, color de la piel y lesiones presentadas en el cuerpo de la persona se pueden identificar si fueron producidas por estrangulamiento, ahorcamiento, ahogamiento, asfixia por Monóxido de carbono, envenenamiento, contusiones, sofocación, agresión sexual, heridas de arma blanca o arma de fuego, electrocución y carbonización.

Existen una serie de fenómenos cadavéricos, que estudiados y valorados correctamente, darán unos indicadores sobre las circunstancias de tiempo, modo y lugar en las que se produjo la muerte: origen, clase de las lesiones, hora, entre ellos están: la deshidratación: la cornea pierde su transparencia natural y la membrana del globo ocular se degenera; el enfriamiento: con el paso el tiempo el cadáver se enfría; livideces: entre media hora y 45 minutos después de la muerte aparecen por efecto de la gravedad de acuerdo a la posición del cuerpo unas manchas rojas o rosadas que poco a poco se van extendiendo por el cuerpo; Hipóstasis viscerales: acumulación de sangre en zonas del cerebro, intestinos, pulmones y demás vísceras; rigidez: afecta primero a los músculos de la mandíbula inferior, luego la nuca, la cara, el tronco y las extremidades superiores y finalmente las extremidades inferiores, esta desaparece pasada unas 24 horas de la muerte y los espasmos que surgen de forma instantánea en muertes súbitas.

Las autoridades judiciales en cabeza de la Fiscalía General de la Nación, cada vez que se produce una muerte homicida, suicida o accidental inician un proceso, descartando las muertes naturales y remitiendo al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses los casos de muertes súbitas o violentas. Una vez obtenida la información del hecho delictivo o accidente,

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