Tema: ¿Cómo se podría definir el concepto de innovación?

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1. ¿Cómo se podría definir el concepto de innovación?

Desde un punto de vista muy amplio y general, podemos considerar como innovación a todo “cambio que genera valor”. Podríamos limitar esta definición diciendo que  una innovación es todo cambio basado en un conocimiento que genera valor para la empresa. Pero todavía es mucho más preciso dar este nombre al resultado de un proceso complejo  que lleva nuevas ideas al mercado en forma de productos o servicios y de sus procesos de producción o provisión, que son nuevos o significativamente mejorados.

En el contexto empresarial, las ideas que generan valor son básicamente de tres tipos: comerciales, gerenciales u organizativas y tecnológicas. Por ello, podrá hablarse de innovaciones comerciales nacidas del conocimiento comercial y, por las mismas razones, de innovaciones organizativas o de innovaciones tecnológicas. Es a éstas últimas a las que siempre se ha otorgado una mayor importancia, por ser las que pueden tener mayores y mejores consecuencias, por supuesto sin despreciar a las demás.

Otras definiciones del término innovación concluyen en que innovar es utilizar el conocimiento y generarlo si es necesario, para crear productos, servicios o procesos que son nuevos para la empresa, o mejorar los ya existentes, consiguiendo con ello tener éxito en el mercado.

Según la Real Academia de la lengua Española (Rae) la palabra innovación posee dos acepciones. La primera es la acción y efecto de innovar, y la segunda es la creación o modificación de un producto, y su introducción en el mercado.

En definitiva, llegamos a la conclusión de que innovación supone para una empresa la creación y/o invención de nuevos productos, servicios, procesos, técnicas, etc que le permiten tener un mayor éxito en su ámbito de actuación o mercados en los cuales esta está presente.

Las ideas innovadoras suelen aparecer normalmente debido al intento de satisfacer una sensación de carencia o falta. Simplemente se puede tratar de mejorar algo ya existente para lograr una optimización que el innovador cree adecuada. Estas ideas no aparecen de la nada, sino que van surgiendo a lo largo de un proceso dónde el innovador trata de alcanzar una serie de características que él cree necesarias para su idea, es decir, la idea va superando diferentes controles de particularidades necesarias. De esta manera la idea va tomando forma, va modelándose a partir de un concepto muy básico para que pueda llegar a esa meta asignada. Para esto muchos innovadores lo consiguen dejando de lado ideas obsoletas o antiguas que puedan influirle i por lo tanto no dejarle crear algo real y puramente nuevo.

Los problemas más comunes son precisamente esa novedad pura, la dificultad de crear algo que “rompa” con todo, y así, encontrar la curiosidad de todos aquellos a los cuales va dirigida esa idea innovadora. También surge el problema de la propia perspectiva, es decir, que la gente no acepte esa innovación o no vea la innovación como el innovador lo hace. Otro clásico problema para los innovadores es la financiación, una falta de recursos económicos puede provocar la obturación de esa búsqueda hacia la innovación.

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