Tema: El Guayaquileñismo.

Tema: El Guayaquileñismo

Autor: Ana Vélez Martínez

     Aquí los peladitos nacen en la maternidad y los muertitos se entierran en el cementerio general, porque el guayaco, bien guayaco al estilo Genaro Tomalá, no tiene para clínicas ni sala de velación. Porque aquí  no hay nada mejor que salir a pelotiar con los panas del barrio o cerrar la calle para armar el baile. Los adolescentes salen a centros comerciales a ver qué hay de nuevo y tomarse fotos, a faranduliar y tirar buen trip. Cada cual a sus cosas, y cada quien se divierte como puede, para eso está la familia y los panitas, que muchas veces son como hermanos nacidos de otra madre. Un día comemos encebollado otro guatita y al otro tallarín de pollo y en el mejor de los casos, nos lanzamos todo eso junto. Vamos a hablar a lo largo de nuestra vida sobre las diversiones, costumbres y, lo que más nos gusta, la comida.

*ANALOGIA

     La diversión es tan importante para un guayaco como la Paracetamol lo es para el seguro social. Esa alegría y bullicio es precisamente lo que nos caracteriza, lo que nos hace auténticos. Ya sea una cangrejada en familia o salir un domingo por la tarde al Malecón del Salado y ver las luces y proyecciones en la fuente, el guayaco nunca se queda sin nada que hacer y en el caso de que no haya dinero ni para recargar la tarjeta de la Metro siempre se puede salir al parque del barrio. Existen tantos lugares hermosos para disfrutar y lo mejor de todo es que son como le gusta al pueblo: gratis. Puedo pensar en 10 actividades distintas tan solo con mencionar un solo lugar. Y para calmar el calor de Guayaquil, que no solo es por la hospitalidad de la gente, tenemos los parques acuáticos para los niños y las fuentes para los más grandecitos.  

*EJEMPLIFICACIÓN.

     Le pregunte a tres personas lo que es vivir en Guayaquil. La primera es mi abuelita y ella me narra la vida del Guayaquil antiguo, comienza por contarme como era su barrio de ya hace 45 años. Me habla de Puerto Liza, un tranquilo barrio del suroeste de la urbe, ella recuerda como los barcos desembarcaban la mercadería y el ruido de los comerciantes inundaba el ambiente. La segunda es mi mami, ella me dice que, aunque nació y vivió en Ambato hasta los 20 años, se siente tan guayaquileña como cualquiera nacido aquí. ‘Cuando era niña mis tíos nos traían de vacaciones a pasar unos días con ellos, la primera vez que llegue me hipnotizaron tantas luces, y la manera de hablar de las personas’ dice mi mamá. Y ya por último llamé a mi tía, que vivió en España 10 año, lo único que me supo decir es que en otros lugares no puedes comprar 10ctvos de hierbita.

*CITAS.

     Juan Bautista Aguirre y Carbo (Daule, actual Ecuador, 11 de abril de 1725 - Tívoli, actual Italia, 15 de junio de 1786) fue un notable escritor y poeta de la América colonial. Es considerado como uno de los precursores de la poesía hispanoamericana y ecuatoriana. Él nos describe Guayaquil con un gran amor en su obra BREVE DISEÑO DE LAS CIUDADES DE GUAYAQUIL Y QUITO, sobre Guayaquil dice ‘Tanta hermosura hay en ella  que dudo, al ver su primor,  si acaso es del cielo flor, si acaso es del mundo estrella; es, en fin, ciudad tan bella que parece en tal hechizo, que la omnipotencia quiso dar una señal patente de que está en el Occidente el terrenal paraíso.’ A pesar de ser dauleño demostró un profundo aprecio y cariño hacia esta ciudad tan bella y especial, todo lo contrario de su reseña a Quito.

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