Tema: Familias monomarentales

I.-Presentación

España es el segundo país con mayor índice de pobreza infantil, en primer lugar se sitúa Rumanía. Ante esto, es obvio a la dificultad que se oponen cada día uno de cada tres niños y niñas, que vive en el riesgo de exclusión social. Esto afecta en mayor grado a aquellos niños y niñas que viven en hogares monoparentales y la mayoría de ellos presentan este tipo de características, es decir, que viven en riesgo de pobreza. En este artículo queremos tratar de conocer la realidad que viven estas personas, hogares en los que no llegan a fin de mes, no pueden llevar una dieta saludable o el no poder hacer frente al pago de una vivienda o bien no disponer de recursos para tenerla adecuada. Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que una de las realidades más desafiantes es en la que habitan los hogares que están formados por un solo adulto y sus respectivos hijos, en la que la exclusión social es mucho más agresiva que en el resto de hogares. En la gran mayoría de estos casos, están compuestos por una mujer sola con sus hijos.

Es por esto, que en el presente artículo se tratara de realizar un análisis de cómo la pobreza y la exclusión social afecta principalmente a las familias monomarentales, con la intención de dar a conocer su situación.

Por su parte, la vulnerabilidad que presentan estas familias monomarentales son la falta de alimentación y no solo eso sino también problemas de salud y el desempleo. Todas estas situaciones expuestas son las que contribuyen al proceso de exclusión social que directamente influye en la infancia, haciendo que se incrementen las tasas de exclusión infantil.

Este artículo mostrará las situaciones que suponen una transgresión de los derechos de los niños y niñas, declarando la necesidad de buscar soluciones y como no, de poner en marcha políticas sociales de familia e infancia a raíz de la idea de inversión social, así posibilitando el máximo desarrollo de nuestros menos ya que son el futuro de nuestra sociedad.

Por otro lado, tendremos en consideración los datos, tablas, gráficos y demás información que se dan acerca de este tema y que nos sirva para nuestro trabajo. Además tendremos en cuenta testimonios reales que sufren este fenómeno, teniendo en cuenta las expectativas que tienen, pero al formar parte de una familia monomarental, no poseen de los apoyos y medios necesarios para poder terminar con la exclusión social. 

II.-Definición de familia monoparental:

La actual proliferanción de las familias monoparentales es un hecho, sin embargo, cada vez es mas complicado realizar una definición de este tipo de familias, pues aun no existe una definición universalmente aceptada que abarque a todas estas agrupaciones familiares con un solo progenitor al cargo de los niños y/o niñas menores de edad, ni hay un guión de hechos y circunstancias que deban darse a la hora de su constitución.

Sin embargo, y pese a esto, tomaremos una definición que, consideramos, es la más empleada, a pesar de la aún presente tendencia a definir los distintos tipos de familia en función de la familia nuclear convencional. La definición que nosotros utilizaremos es la que hace referencia a las familias formadas por un único progenitor o progenitora y los niños (obviaremos el término “hijos” por el hecho de que existen familias monoparentales formadas por el abuelo y la abuela y sus nietos y/o nietas). Teniendo en cuenta esto, entendemos el término “familia monoparental” como aquellas familias con niños dependientes y con un único progenitor al cargo de los cuidados de los mismos y con el cual conviven y que, a demás, posee la custodia de los mismos.

Por otro lado, hemos de tener en cuenta otro concepto a la hora de definir este tipo de familias, y es la edad de los niños a cargo del adulto. Teniendo en cuenta de que es un tipo de cualificación totalmente objetivo, tomaremos como referencia la mayoría de edad en el Estado Español, es decir, los 18 años. Somos conscientes de que existen situaciones de dependencia que superan esta edad, y parece que la media en la cuantía de la misma ha ido aumentado a raíz de la crisis económica, pero hemos de establecer un  estándar que nos permita generalizar y creemos que la ya mencionada mayoría de edad es el más correcto y objetivo.

También somos conscientes, por otro lado, de que existe una mayoría de familias monoparentales compuestas por una mujer y los niños, denominadas familias monoparentales, y que tendremos en cuenta a lo largo del estudio como una dimensión de género, pero continuaremos con la nomenclatura “monoparental”, con la intención de establecer una generalidad.

III.- Tipos de familias monoparentales.

        Las familias monoparentales, si bien se aúnan en esta definición como un conjunto, ésta no es homogéneo, pues existen, como ya hemos mencionado en el apartado anterior, formas diversas en las que éstas pueden aparecer. En este apartado, definiremos algunos de de los grupos existentes dentro de esta configuración familiar, pues es algo que repercute directamente en los niños menores de edad o dependientes.

• En primer lugar, hablaremos de aquellas familias monoparentales o, en este caso y hablando propiamente, monomarentales, que están vinculadas a la natalidad, es decir, las madres solteras, situación que puede surgir de circunstancias de distinta índole, como el tener descendencia fuera de la pareja por decisión propia, o bien tras un embarazo no deseado habiendo optado por no abortar y llevar la maternidad en solitario. Este suele ser uno de los casos más duros de cara a la sociedad pues, ante la fuerza que tiene el sistema patriarcal, las madres solteras son aquellas que sufren un mayor rechazo social. Por suerte, esta tendencia esta desapareciendo poco a poco debido en parte al cambio cultural que se está dando en las ultimas décadas.
• En el ámbito del género opuesto, también encontramos familias monoparentales compuestas por un  padre soltero que decide adoptar, aunque estas sean mucho menos habituales.
• En otro orden categórico, y probablmente el tipo de familia más abundante, es aquel vinculado a una relación de pareja que ya no es tal, es decir, aquellas familias que han sufrido un proceso de divorcio, un proceso de separación, o la viudedad. Esta última causa ha sido la que más familias monoparentales ha configurado hasta hace dos décadas, superada en estas últimas por las situaciones que devienen de los ya mencionados procesos de divorcio o separaciones.

IV.-Por el fin de la pobreza de infantil

En los últimos siete años España ha vivido un aumento considerable entorno a la exclusión social o la pobreza afectando a todos los residentes de esta sociedad de diferente manera. Tenemos constancia de que los hogares familiares han ido disminuyendo su poder adquisitivo, esto significa que una parte de la demografía vive en condiciones de pobreza y en una situación económica que no ayuda a asegurar el bienestar de los más pequeños.

Es peculiar pero cierto, en los últimos años, en vez de detenerse ha ido a más, creciendo un 52% en España desde el 2007 hasta el 2010, pasando esta tasa de un 26,2% en 2007 a un 30% en 2012, habiendo subido otros 4 puntos en los dos años siguientes (UNICEF). Parece ser, que a medida que avanzan los años esta situación sigue creciendo, ya es hora de decir basta. Por lo tanto, es imprescindible el desarrollo de una táctica para hacer frente a esta circunstancia fundamentándose en técnicas factibles, que afronte y ayude al desarrollo de estas familias.

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