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Teoría De La Demanda De Liquidez

kathen22 de Abril de 2013

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1.7 Teoría de la demanda de liquidez.

La demanda de dinero explica los motivos por los que los individuos deciden guardar una parte de su riqueza en forma de dinero, renunciando a la rentabilidad que podrían obtener si colocaran tales recursos en otros activos. Cuando el dinero es un bien sin un valor intrínseco en sí mismo, puede parecer paradójico que exista una demanda de dinero en vez de, en todo caso, de los bienes que se pueden adquirir con ese dinero. Para entender la demanda de dinero, es preciso recordar que la liquidez de un activo es la facilidad con que puede convertirse en el medio de cambio de la economía. La definición de dinero es precisamente la de medio de cambio de la economía, por lo que es por definición el activo más líquido que puede existir, la demanda de dinero es por tanto demanda de liquidez frente a otros activos más rentables pero menos líquidos.

Teoría Cuantitativa del Dinero: Enfoque de Fisher

Según Laidler (1969) "Uno de los análisis más completos e influyente basado en el papel del dinero como medio de cambio no formuló en forma explícita el problema en el marco de una teoría de demanda, aunque los resultados se pueden transformar en tales términos."

Laidler se refiere a la teoría cuantitativa del dinero la versión desarrollada por el profesor, de la Universidad de Yale, Irving Fisher (1911). Este autor da comienzo a su análisis partiendo de una identidad simple denominada la "ecuación de intercambio." Esta ecuación se expresa de la manera siguiente:

MV = PT

Lo que básicamente nos dice esta ecuación es que cada transacción conlleva un comprador y un vendedor. En la economía agregada el valor de las ventas debe ser igual al valor de las compras. Las ventas se denominan como MV y las compras como PT. Las ventas serán iguales al número de transacciones que se llevan a cabo en una economía multiplicada por el precio, promedio por el cual se llevan a cabo. El valor de las compras debe ser igual a la cantidad de dinero en circulación multiplicada por el número promedio de veces que el dinero cambia de manos durante el mismo periodo.

Teoría Cuantitativa del Dinero: Enfoque Cambridge

La segunda línea de pensamiento, asociada a la escuela de Cambridge, analiza el problema desde una perspectiva microeconómica, concentrándose en estudiar los factores que inducen a los individuos a mantener voluntariamente dinero en su poder. De manera simple, se pueden describir los modelos derivados del enfoque cuantitativo del dinero como una combinación de una demanda agregada de dinero (ecuación 1a) y una condición de equilibrio instantáneo de mercado (ecuación 1b):

(1-a) MD = KTPT

(1b) MD = MS

Donde, MD y MS corresponden a la demanda y oferta por dinero respectivamente, P es el nivel de precios, T es el número de transacciones realizadas en alguna unidad de tiempo (por ejemplo, un año) y KT es una constante que equivale al inverso de la velocidad de circulación del dinero.

En términos de la ecuación (1a), el valor de las ventas se define como el número de transacciones (T) multiplicado por el nivel de precios promedios (P). El valor de las compras es igual al nivel de dinero que circula en la economía (M) multiplicado por el número de veces que éste cambia de manos (V=1/k T). Este último concepto es llamado velocidad de circulación del dinero por transacciones. Si V y T son constantes, el nivel de precios es proporcional a la cantidad de dinero y se obtiene una de las principales implicancias de la teoría cuantitativa: que el dinero no afecta las variables reales (neutralidad). El aporte de Fisher radica en interpretar causalmente el sistema formado por las ecuaciones (1a) y (1b) y señalar que la demanda por dinero es una fracción constante —pero derivada— del valor de las transacciones realizadas en la economía.

La Demanda de Dinero de Keynes

El aporte al análisis de la demanda por dinero realizado por Keynes (1936, cap. 18) consiste en identificar y posteriormente, modelar tres motivos que inducen a los individuos a mantener saldos monetarios: para llevar a cabo transacciones, para precaución relacionada a eventos impredecibles y la especulación financiera.

El motivo de transacción se deriva de la necesidad que tienen los individuos de cubrir la brecha que se produce entre los ingresos generados y los gastos planeados. El motivo de precaución, en cambio, enfatiza el deseo de las personas de mantener dinero para hacer frente a gastos no planeados e inesperados. Resulta evidente que la demanda por dinero originada por estos dos motivos debiera depender esencialmente del nivel de renta.

Keynes no niega que esta demanda también puede verse afectada por el costo de oportunidad de mantener dinero, argumenta que la tasa de interés es más pertinente para explicar aquella porción de la demanda originada por el motivo de especulación. El último motivo recoge el efecto de la incertidumbre acerca de la evolución de las variables macroeconómicas sobre las tenencias de dinero. Sobre la base de que existe arbitraje en el retorno de los distintos activos, Keynes simplifica el análisis al considerar sólo la tasa de interés nominal corriente. Keynes desarrolla lo que se conoce la teoría de la preferencia por la liquidez, O sea que además de la demanda motivada por la necesidad de realizar transacciones, existe de igual manera una demanda especulativa de dinero, lo que llevó a Keynes a concluir que las variaciones en la tasa de interés forman un determinante importante de los cambios en la cantidad de dinero demandada. O sea, la teoría de la preferencia por la liquidez dice que el tipo de interés se ajusta para equilibrar la oferta y demanda de dinero.

Modelos de Inventarios

Los modelos basados en la teoría cuantitativa no tienen como base la idea que los agentes debieran determinar un monto óptimo de saldos monetarios. El modelo keynesiano tiene una noción implícita del proceso optimizador, pero éste no se modela adecuadamente. Baumol (1952) y Tobin (1956) desarrollan formalmente los primeros modelos de optimización para la demanda de dinero por transacciones, utilizando como base modelos de inventarios. Se considera que existen sólo dos activos en la economía —dinero y otro activo que devenga intereses— y que existe un costo fijo de convertir el activo que devenga interés en dinero. El problema del consumidor consiste en determinar la frecuencia óptima de conversión de los activos de manera de minimizar la pérdida de intereses y los costos de transacción.

Modelos de Asignación de Carteras

Tobin (1958) aporta una perspectiva diferente al análisis de la demanda por dinero al desarrollar un modelo en que los saldos monetarios se determinan como resultado de un problema de optimización de una cartera de activos bajo condiciones de incertidumbre. En este modelo el individuo asigna su riqueza entre un activo libre de riesgo (el dinero) y un activo riesgoso (bonos), cuyo retorno esperado supera el del dinero. Si las personas son adversas al riesgo, ellas deciden que resulta óptimo mantener dinero aun cuando su retorno sea cero, porque ello diversifica el riesgo de su portafolio.

Friedman, el Dinero y la Teoría General de la Demanda

Los desarrollos post-keynesianos descritos anteriormente tienen su punto de partida en las funciones que cumple el dinero. El rol de medio de cambio origina los modelos de transacción, mientras que la función de reserva de valor genera modelos de activos o de asignación de portafolios. Es importante notar que los modelos anteriores justifican la existencia del dinero y su demanda sobre la base de motivos explícitos que inducen a los individuos a mantener saldos monetarios. Otros estudios ignoran estas razones, partiendo simplemente del hecho que los agentes demandan dinero, tratando el caso como un bien más en la teoría general de la demanda. Este es el enfoque de Friedman (1956), quien en su reformulación de la teoría cuantitativa argumenta que la demanda por dinero, como la de cualquier bien o activo, no tiene que ser justificada por razones particulares. Si ella existe, ésta puede derivarse de los axiomas básicos que rigen las decisiones del consumidor. A diferencia de Keynes, quien afirma que el dinero tiene pocos, pero buenos sustitutos, Friedman señala que éstos son muchos, pero imperfectos. Consecuentemente, existirá un amplio espectro de activos y costos de oportunidad pertinentes para determinar la demanda por dinero. Por ello, Friedman usa un enfoque de asignación de portafolio, pero extiende la restricción presupuestaria para considerar una medida amplia de riqueza, que incluye componentes humanos, físicos y financieros. El modelo requiere usar una medida amplia de dinero (incluyendo circulante, bonos y otros instrumentos financieros) para mantener la consistencia del análisis, en contraposición con los estudios anteriores que se refieren a definiciones más estrechas de éste (típicamente, circulante).

TEORÍAS MODERNAS DE LA DEMANDA POR DINERO EN EQUILIBRIO GENERAL

En las últimas décadas, los economistas se han preocupado especialmente de especificar los modelos macroeconómicos mediante relaciones estructurales genuinas. Esto ha llevado a analizar los problemas desde una perspectiva de optimización individual dinámica. Sin embargo, lo anterior ha sido especialmente difícil en el ámbito de la demanda por dinero porque las funciones que éste desempeña en la economía son complejas y los beneficios que éste provee al consumidor son típicamente indirectos

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