Tipos de Respiracion Korotkoff
Lily MarquezInforme13 de Noviembre de 2016
2.749 Palabras (11 Páginas)416 Visitas
[pic 1][pic 2]
INDICE
Introducción…………………………………………………………………………….4
Justificación…………………………………………………………………………….5
Ruidos Korotkoff……………………………………………………………………….6
Tipos de respiración…………..……………………………………………………..10
Conclusión……..……………………………………………………………………..12
Bibliografías…..………………………………………………………………………13
INTRODUCCIÓN
Esta presentación está dividida en dos partes. La primera parte trata sobre los ruidos de Korotkoff y la segunda parte abarca sobre los tipos de respiración.
Para la mayoría de los estudiantes del área de la salud, el personal de enfermería así como los médicos, el tomar la presión sanguínea consiste en escuchar la aparición y desaparición de los ruidos arteriales o de Korotkoff observando la barra de cristal en donde está una columna de mercurio. Debemos de conocer que la intensidad y el carácter de los ruidos cambian durante el procedimiento, y prestarle atención a esas alteraciones ya que estas son de gran importancia.
Así como también es importante el conocer acerca de los grupos y tipos de respiración ya que el conjunto de estos crea una respiración suficiente para el organismo y si alguno de ellos falla por debilitamiento de los músculos respiratorios es allí cuando comienzan los riesgos respiratorios.
JUSTIFICACIÓN
El propósito de esta investigación tiene como prioridad el que se conozcan los ruidos y lograr desarrollar una facultad para advertir su importancia al escucharse y no cometer el error de ignorarlos. Una precisa medición auscultatoria de la presión arterial en el consultorio es la piedra angular del diagnóstico y tratamiento de las diferentes patologías cardiacas. Así como también conocer acerca de los tipos de respiración para así reconocer cuando los músculos respiratorios principales sufren de una debilitación y causan que no se proporcione una ventilación suficiente lo que crea el incumplimiento con el oxígeno necesario para el organismo.
RUIDOS DE KOROTKOFF
En 1905, N. S. Korotkoff propuso la identificación de los instantes de máxima y mínima presión a partir de la captación de sonidos característicos obtenidos aguas abajo al liberar una arteria ocluida. Este método se denomina auscultatorio y hoy día es considerado como el método de referencia entre los métodos no invasivos, de ahí que será abordado en detalle a continuación.
MÉTODO AUSCULTATORIO
En 1905, Nikolai Korotkoff, originario de San Petersburgo, Rusia, presentó un método de medición de presión sanguínea desarrollado en animales utilizando una funda tubular de Riva Rocci, un manómetro de mercurio y un pequeño estetoscopio. Inicialmente se aumenta de forma súbita la presión en el brazalete hasta ocluir totalmente la arteria radial y detener la circulación sanguínea, suceso que es detectado palpando dicha arteria. Seguidamente se aplica una lenta disminución de la presión en el brazalete, pudiendo percibirse sonidos a través del estetoscopio ubicado sobre la piel en la zona distal. Estos sonidos son afectados por la onda de presión en la arteria bajo el brazalete, y son audibles para valores aproximados de 10-12 mmHg, ligeramente antes de que el pulso pudiese ser detectado en la arteria radial. En este punto la presión en el brazalete es indicativa del valor máximo, mientras que el valor mínimo es tomado en el instante en que desaparecen los murmullos.
Los sonidos de Korotkoff fueron corroborados por los investigadores británicos MacWilliam y Melvin (1914) y por la American Warfield (1912), que utilizaba la presión intra-arterial medida en un perro como referencia. Fue en 1932, cuando Wold y Von Bonsdorff utilizaron el método auscultatorio propuesto por Korotkoff en seres humanos usando como referencia el método invasivo intra-arterial.
Posteriormente los sonidos escuchados producto del desinflado del brazalete fueron divididos en cinco fases en base a sus intensidades. Estas son:
• Fase I: Aparición de sonidos cortos y limpios (”Clear soft short sounds”): es el sonido de rotura, oído primero en la presión sistólica
• Fase II: Murmullos (“Murmurlike sounds”): son los murmullos oídos en la mayor parte del espacio entre las presiones sistólicas y diastólicas.
• Fase III: Sonidos graves (“Thumping sounds”): “golpeando pesadamente” y “acallando”.
• Fase IV: Sonidos amortiguados (“Muffling sounds”): se oyen en presiones dentro de 10 mmHg sobre la presión sanguínea diastólica.
• Fase V: Desaparición de sonidos (“Silence”): es el silencio que se oye a medida que la presión del brazalete cae debajo de la presión sanguínea diastólica.
Los primeros en publicar estos descubrimientos fueron Goodman y Howell (1911), seguidos de Grodel y Miller (1943), Korns (1926); así como Rappaport y Luisada (1944). La presencia intermitente de sonidos fue utilizada para determinar los instantes sistólicos y diastólicos de presión sanguínea mientras el brazalete se desinflaba. No obstante, establecer el punto exacto en que el sonido desaparecía no era una tarea trivial, de hecho es común el asumir falsos sonidos durante el proceso de medición. Es por esta razón que para determinar el punto correspondiente de presión diastólica es utilizado a menudo un cierto nivel de intensidad audible (generalmente la Fase IV). De igual forma el valor máximo de amplitud del sonido puede ser empleado para hallar el valor de presión sanguínea arterial media, tal como fue demostrado por Davis y Geddes (1989 y 1990).
El origen de los sonidos ha sido motivo de discusión desde los descubrimientos iniciales de Korotkoff. McCutcheon y Rushmer han proporcionado la más reciente explicación universalmente reconocida (1967): “Un transitorio de aceleración producido por una abrupta distensión de la pared arterial a medida que un chorro sanguíneo surge bajo el brazalete en el sentido distal de la arteria, produce los primeros leves sonidos con lo cual se marcará el instante sistólico de presión. Este sonido continúa a medida que la presión en el brazalete es disminuida y desaparece en el instante de presión diastólica”. Estos investigadores también señalan que: “El flujo turbulento o remolino, que sigue al chorro inicial produce sonido audible. Este factor juega poca o ninguna significación en la técnica auscultatoria”.
Debe destacarse que la génesis del sonido será diferente en las cuatro fases; un mecanismo predomina en una fase y difiere en la siguiente. Geddes resumió en su “Handbook of Blood Pressure Measurement” que también pueden ser resaltados otros factores como la razón de incremento de presión, la cual tiene un efecto directo sobre la intensidad del sonido de Korotkoff. A consecuencia de ello el método auscultatorio puede arrojar resultados erróneos en personas con hipertensión. Adicionalmente la velocidad del fluido juega un importante roll, según la explicación de Flack (1915). Por tanto, para poder percibir la generación de sonidos de Korotkoff es necesario como requisito que exista una velocidad de flujo sanguíneo suficiente.
Las mediciones basadas en el método auscultatorio son difíciles de automatizar, debido a que el espectro de frecuencias de las diferentes fases de los sonidos de Korotkoff está íntimamente relacionado con la presión sanguínea. Cuando la presión sanguínea de un sujeto es alta, también lo es el espectro de frecuencia registrado y disminuye en función de la presión sanguínea. Por otra parte, en pacientes que padecen hipotensión y en infantes, los mayores componentes del espectro pueden tomar valores tan bajos como 8 Hz, lo cual está por debajo del ancho de banda audible por los humanos. Los sujetos con índices normales de presión necesitan un ancho de banda de 20 a 300 Hz para una reproducción fehaciente de los sonidos de Korotkoff, sin embargo la mayor parte de la energía del espectro de la señal se encuentra por debajo de los 100 Hz.
A raíz del desarrollo de las tecnologías actuales se han podido realizar cálculos y procesamientos eficientes de las señales dando lugar a numerosas publicaciones referentes a la clasificación de los sonidos de Korotkoff. Cozby y Adhami, por ejemplo, descubrieron componentes de los sonidos de Korotkoff localizados en el intervalo de frecuencias subaudibles, y concluyeron que la energía localizada en el ancho de banda de 1 a 10 Hz de la energía total aumenta de un 60% a un 90% cuando la presión en el brazalete disminuye desde un valor por encima del instante sistólico hasta un nivel por debajo de ese punto. Este suceso puede ser utilizado como algoritmo de umbral para la determinación de los valores de presión sistólica y diastólica. Regueiro-Gómez y Pallás-Areny propusieron la variante de utilizar la razón de dispersión de energía espectral para determinar con gran precisión los instantes de presión sistólica y diastólica: en un 97% de todos los casos, los valores determinados para 15 personas estuvieron dentro de ± 1 latidos cardiacos.
...